He fallado muchas veces como ser humano, he fallado demasiado intentando el amor alcanzar, he fallado en busca de un forma de vida un poco más agradable, he fallado cuando escucho, cuando observo, cuando siento, cuando saboreo, cuando olfateo e incluso cuando vivo, he fallado desde el momento en el que nací hasta el día de hoy, en todo tiempo y lugar que me he presentado, he fallado entre tormentos y entre alegrías, en fallado para bien y para mal, he fallado intentando y renunciando, he fallado cuanto más he querido lograr.

Pero saben algo, el haber fallado tantas veces en diversas situaciones me ha complementado lentamente; no puedo asegurar ser un gran hombre, ni tampoco que me envidie la gente, pero sí que sigo aquí, en pie, presente, sin temor a seguir intentando de todo por continuar en mis caminos de felicidad.

Mi peor fallo hasta ahora ha sido en la búsqueda del amor, y sí, días como ayer soy de los que despiertan llorando en la madrugada para exigir a Dios una explicación, como si él mismo fuese responsable del montón de errores con los que he fallado.

Cuanto más conozco a alguien, más tiendo a amarle y no querer que se vaya de mi vida; por eso, las ausencias son una saludable despedida, porque aunque no me liberan completamente, me hacen comprender en seco que no soy lo que la otra persona necesita, que de nada sirve esforzarme, no es inversión rentable, no hay para qué seguir torturándome a cada despedida, pues mientras más terco y perseverante parezco en esa situación, solo postergo mi agonía.

Es muy triste mi situación, pues realmente mi necesidad se impone; ¿quién soy yo para negar a mis sentidos su existir? Nadie, nada, pero tengo que aprender a subsistir. Seguido me recrimino no haber nacido tarado, pues de los que conozco, no sé de uno solo de mi edad que continue soltero sin desearlo.

Es que soy exigente, pero más allá de mi exigencia, a veces la sobriedad se me escapa de las manos y tomo actitudes terriblemente dramáticas, que aunque en persona no existen, en la sociedad y cultura modernas (a través de pantallas) son lo único que se nota.

Quiero dejar atrás todo eso que me convierte en un idiota. Quiero salir del bache que me hace ser un incompetente. Quiero amar con todo el deseo de mi ser a alguien y que esa persona me ame a mí, con cada célula de su ser. Quiero relatar mis encuentros de suculentos desenlaces, en donde manos se involucren con pies, en los que ojos describan su piel; que se vuelvan una historia interminable.

Quiero amar, pero amar bien; con fuerza, con locura, con pasión, con emoción, con convicción, con honestidad, con vocación, pues acepto que hasta ahora, simplemente en el amor he fallado.

Fallado

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He fallado muchas veces como ser humano, he fallado demasiado intentando el amor alcanzar, he fallado en busca de un forma de vida un poco m...
Despertar a las dos y no poder volver a pegar las pestañas puede ser símbolo de varias cosas; para mí, en particular en éste momento, representa mi soledad, mi consciencia intranquila reniega conmigo ante el hecho de saberme despreciado una y otra vez por las personas que me gusta tener cerca.

¿Quién es digno de tolerar todo este sistema que ataca una y otra vez mi felicidad intentando desaparecerla? El legado social, lo que la gente hable, la televisión, las muchas notas periodísticas, la radio, los parientes, todo eso son estelas de ideas que crecen en nuestro propio yo, alimentando egos innecesarios en un universo al que, nos le debemos completos incluso sin desear hacerlo.

He venido creyendo que atraigo a alguien, cuando parece que mi marcador sigue en cero; he venido experimentando sensaciones de estima, cuando todo indica lo contrario; he venido haciéndome a la idea de poder con todo esto, cuando al parecer finalmente voy a ser derrotado por mi propia falta de deseo de lucha.

Las noches son para meditar, los días, las horas; no lo sé. Me dedico tanto tiempo a eso que en definitiva no tengo ni la más mínima idea de si el camino que intento es funciona, es real, es bueno. Mi gratitud ante lo aprendido siempre va a estar ahí, no me rindo fácilmente ante el miedo, no soy de los que dan media vuelta y se van con unos cuantos obstáculos; pero incluso siendo así de perseverante, uno aprende a identificar límites impenetrables, columnas y muros que forman murallas imposibles.

¿Por qué digo todo lo anterior? No quiero fallar, no quiero arrepentirme de gozar mi vida; pero tampoco quiero ser alguien que te mueva por entornos que te mantengan distante de mí, eso no funciona así; si te quiero, y en definitiva lo hago, es porque me agrada tu presencia; no las letras que el celular me muestra cuando estás conectada, no el hecho de saber que probablemente te vuelva a ver; a mí me gusta la verdad, los hechos, la realidad.

No vivo de ilusiones, de falsedad, de promesas incumplidas o de deshonestidad. Vivo de experiencias, soy un anciano dirás, vivo de conocimiento, de lo que es y será. Atrás quedó el niño al que todo mundo engañaba; ahora soy el que quiere, se esfuerza y hace, si es como quería, perfecto, si no, comprendo y crezco. Esa es mi vida ahora, la que se puede tocar. Bienvenida sea la persona que se sienta capaz de a mi lado luchar; tengo mis males, quiero aprender, quiero dejarlos ir, pero que me entiendas también. Adiós noche que solo me haces entender, que entre tú y yo no hay nada y probablemente no va a haber.

Noche

Por
Despertar a las dos y no poder volver a pegar las pestañas puede ser símbolo de varias cosas; para mí, en particular en éste momento, repres...
Así es como la he apodado, pues definitivamente no había conocido a alguien con tantas trabas para, siquiera, intercambiar un diálogo. ¿Que si me gusta? Claro que sí. ¿Lo sabe? Por supuesto, no soy de los que se almacenan esa información para después de muerto.

Podría escribir un montón de situaciones en las que, después de excusas, ocupaciones, granos faciales, muelas, casi cualquier cosa sirve de escudo para evitarme saber de ella, celulares sin señal, fiestas de amigos, su cumpleaños; ¿y qué hago ahí? Crecer, nada más.

Ya estoy hartándome de intentar una y otra vez viéndome como un fracasado por culpa de mis buenos gustos; entonces, lo que decidí fue estarme ahí, o bien hasta que ella quiera, o hasta que yo pueda salir de esta fase de crecimiento tan necesaria en mi vida, me gustaría que a ambos nos iluminara el sol el día de mañana y que, como algunas veces nos ha pasado, llegáramos a un acuerdo sincero, justo, mutuo, hermoso.

Soy de los que se pueden ilusionar, probablemente, porque la vida no me ha dado la fortuna de enamorar con la sonrisa y un guiño como a otros; soy de los que tengo que hacer la tarea, estudiar, aprender, entender, tratar de ser funcional, pero sin extralimitarme para evitar parecer desesperado; sì, así tengo que vivir mis intentos de andar.

Me he cansado y dado de topes muchas veces, pero siempre, siempre termino levantándome y dando un paso más. Solo digo, a ver qué sucede mañana, Dios quiera y me vaya bien, que me sonría de una vez y permita que compartamos felicidad. Dios quiera...

Inaccesible

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Así es como la he apodado, pues definitivamente no había conocido a alguien con tantas trabas para, siquiera, intercambiar un diálogo. ¿Que ...
Una señora que iba caminando por la calle y a la que ayudé un poco me dijo el fin de semana:
Joven, si alguien te rechaza, recuerda lo siguiente: Eres atractivo, eres sumamente inteligente, tienes un empleo estupendo en donde ganas bastante bien, eres profesional y no te rindes fácilmente, eres esforzado y valiente en conseguir tus metas, posees una agradable personalidad, a quien tengas amas porque sabes amar, estás lleno y llenas de bendición porque eres de los que tienen a Dios de su lado y eres agradecido con la vida. Entonces, la próxima vez que creas que alguien te va a rechazar por no ser suficiente piénsalo dos veces, pues no he conocido a muchos tipos con tu talento, perseverancia, inteligencia, bondad, gentileza y discernimiento.

La señora (tal vez uno de esos ángeles regados), después de una plática interesante y conocer un poco más de mí se retiró y me dejó sonriendo pensando profundamente en todo cuanto de nuestra fortuna individual tendemos a ignorar en la inercia y necesidad de dar pasos en la vida.

Pasos

Por
Una señora que iba caminando por la calle y a la que ayudé un poco me dijo el fin de semana: Joven, si alguien te rechaza, recuerda lo sigu...
Trabajar es un placer si lo haces en lo que te gusta; a mí, particularmente me fascina estar atrás de una computadora viendo, analizando, deduciendo, escribiendo, modificando, generando, produciendo ideas a través de código. No pienso mentirles, no soy tan bueno, ni cerca de lo bueno que muchos son, pero de aquello que me gusta suelo aprender bastante rápido y bien.

La vida es así para mí; un día llega una oferta de una empresa maravillosa y al otro simplemente parece que no va a haber dinero para comer. No hay nada escrito previamente, y aunque me gusta planear todo el tiempo (desde que aprendí de administración, lamentablemente ya tenía mil deudas encima), hoy sé que lo que me depara el destino es en su mayoría lo que otros definan para mí, entiendo y aprendo de ello.

Por ejemplo: Si quiero salir con alguien, depende de ese alguien aceptar o rechazar mi cita. Si quiero vender algo, depende de un cliente aceptar o rechazar mi oferta. Si quiero comenzar un proyecto, depende de alguien que tenga o no dinero conmigo para lograrlo. En fin, todos somos codependientes, y si bien me sé imperfecto para muchas cosas e incapaz para otras, también soy consciente de que tengo algunos detalles para los que soy y puedo ser bueno.

La vida es un viaje finito de ilusiones que pueden o no convertirse en realidades. La muerte es el resultado del óptimo esfuerzo por alcanzar el máximo aprendizaje posible. Solo vivo para ser, y soy para vivir. Necesito y me necesitan, doy y recibo.

Me encanta filosofar como hoy, estando en pleno momento de desarrollo de ideas; ajenos o no, me agrada ver los proyectos florecer y existir. Pues al final sé, que por mínimo que sea el detalle que mis manos ayudaron a complementar en un proyecto, no sería completamente igual sin haber intervenido; incluso tú, querido lector, no te después de leer este texto me dejas un espléndido sabor de boca al conocer que te irás a la cama con una mínima influencia mía.

Trabajo

Por
Trabajar es un placer si lo haces en lo que te gusta; a mí, particularmente me fascina estar atrás de una computadora viendo, analizando, de...
Me quedaban unos cuantos días, conté diez en su momento, para alcanzar mi objetivo corporal, y es que siendo sincero no he podido dejar de "portarme mal" en cuanto a los alimentos que consumo. Y he oscilado entre los setenta y siete y ochenta y tres kilos de masa.

Mi plan actual es bajar hasta setenta y cinco (como solía ser inicialmente) y volver a hacer dieta si alcanzo de nuevo los setenta y ocho; hasta ahora, son cantidades que solamente imagino en sueños, pero bueno, nunca está de más el soñar, y menos para mí que los sueños generalmente me llevan, si no a resultados, a aprendizajes bastante bonitos.

He estado trabajando al rededor de mi agenda personal, porque ya va siendo hora de crecer en sentido administrativo en todas las áreas; si bien es cierto que avancé mucho en cuanto a las finanzas durante el dos mil quince gracias a haberme mudado a un estilo de vida diferente, creo que los planes en los que me encuentro jamás dejan de ser, y muy por el contrario, tengo que aprender a nutrirlos en diversos tipos de desenvolvimiento.

Desde lo social, hasta las horas del día que invierto en trabajar, todo puede ser bien administrado; exactamente (como juzgarán) estoy haciendo mal en este momento, pues sigo redactando posts a las cinco de la mañana, admitámoslo, todo empezó con dolores insoportables y terminó siendo la fusión del placer de volver a escribir, con la libertad de saber que puedo hacerlo sin muchas limitaciones.

A veces me pienso como un hombre de montaña, de esos solitarios que se la pasan leyendo. Tal vez no estaría muy lejos de su estereotipo, con la ligera diferencia que yo usaría mucho de mi tiempo también en escribir, pues me encanta hacerlo.

Si algún día alguien me pagara por escribir lo que pienso, probablemente ese día cambiaría mi percepción de la escritura, puesto que lo que escribo lo escribo al son de las ideas fluyendo en mi mente, y cuando hay responsabilidades aparte, no sé si les pase pero a mí, se me borran las ideas, se estruja mi cerebro tratando de convencer. Y bueno, la vida es mucho más simple que eso, incluso sabiendo que somos nosotros mismos quienes tratamos siempre de complicarnos las cosas.

Tengo unas setenta páginas disponibles en mi moleskine que pienso invertir en administración general; ya tengo la otra mochila conmigo, debo de andar en bicicleta pues me he quedado sin recursos para gastar a propósito, total, he experimentado una serie de cambios que, el día que ingrese al gimnasio al fin, harán que sienta que he terminado de dar un paso... O bueno, probablemente el día que mis padres regresen a mi tierra tras haber venido a visitarme, o bueno, no sé. A quién engaño, toda mi vida la he experimentado exactamente igual a un enorme paso, todavía no termino de darlo así que, no queda más que seguir poniendo mi esfuerzo en conseguirlo.

Diez

Por
Me quedaban unos cuantos días, conté diez en su momento, para alcanzar mi objetivo corporal, y es que siendo sincero no he podido dejar de &...
Soy un tarado, soy un mediocre, no puedo conseguir nada por mi cuenta, me hace sentir mal todo esto porque yo sé que podría hacer las cosas mejor y explicar de un modo más convincente las situaciones en las que me he metido.

Me siento un completo inepto, creo que me voy a quedar sin trabajo si sigo así; lamento mucho mi situación, realmente la lamento, todo hasta ahora ha sido un asco.

Ya nada más me hacen sentir mal aquí, qué gran pena, yo definitivamente quería este empleo pero todas y cada una de las veces que me he enfrentado a una entrevista doy pena.

Ellos me preguntaron...

Acerca de mi experiencia en bases de datos, de mis capacidades en Unix; siento que estoy cerca de ser despedido, no sé por qué fallo en mis entrevistas telefónicas de trabajo. Cuando veo a una persona a los ojos y labios me es mucho más fácil entenderle.

No estoy perdiendo mis entrevistas a propósito, realmente no lo hago; siento mucho mi situación. Por qué todo me hace sentir mal justo antes de recibir una llamada.

Trato de dar mi mejor esfuerzo pero hasta ahora me aterrorizan con sus llamadas y preguntas cada vez más complejas. Es como si subieran el nivel o la intensidad.

Además todo lo centran en la experiencia, en el pasado; por favor, solo denme la oportunidad de participar haciendo grandes cosas con ustedes, es lo que pido, no les fallaré, les aseguro que aprendo rápido y bien.

Mi lengua me está matando, no es el sentimiento que quiero experimentar ahora, pero una y otra vez pareciera que ni las estrellas ni los cielos quisieran que mis intentos por hacer bien las cosas funcionaran.

Para tener un trabajo...

Yo quiero un trabajo como este, y aunque las personas cercanas a mí físicamente me hacen sentir con posibilidades de éxito, tal vez soy yo mismo quien no deja de dudar de sí.

En todo momento durante estos días solo pienso en cómo mostrar mis mejores atributos, he leído y leído de nuevo, una y otra vez los temas tratando de aprender lo más que pueda de los mismos; pero es como si quienes me llamaran me odiaran desde antes de hacerlo, como si estuvieran predispuestos a rechazarme.

Me encuentro en un punto de no retorno, pues cada fallo me llena de dudas en inseguridades que me mueven a seguir fallando.

Por lo mismo querido Dios, realmente necesito tu ayuda para ser contratado en algún proyecto; por favor, sé que no soy realmente bueno por mí mismo, usa de ser posible tu mano para tocar el corazón de quienes vayan a ser mis jefes. Te ruego por la oportunidad de estar este equipo en particular, me gustaría adquirir más habilidades y cualidades, necesito de tu intervención porque hasta ahora no he podido conseguir nada por propia cuenta.

Tú bien sabes que sin ti no soy nadie, sin ti no puedo hacer que nada funcione. Te amo, te necesito y anhelo ver en tu poder y gracia puedo lograr las cosas, no por mi cuenta porque no tengo ni conocimientos ni experiencia, estoy sinceramente desesperado por conseguir ser aceptado.

// Lo escribí en Septiembre de 2015.

Rechazado

Por
Soy un tarado, soy un mediocre, no puedo conseguir nada por mi cuenta, me hace sentir mal todo esto porque yo sé que podría hacer las cosas ...