Cuando veo la sombra de lo poco que he dejado por aquí en días recientes me aflijo ante el hecho de no ser alguien que se ha podido mantener actual en cuanto a información presentada el lugar; bien, les cuento de qué va mi vida ahora:

He ingresado a una multinacional, de esas que transforman en "Godinez" a la mayoría de sus empleados, curiosamente, la absorción de mi tiempo ha sido prácticamente rotunda, pues vivo a cerca de dos horas de distancia de mi actual punto laboral, aunado a los males que las cuatro horas de transporte y las nueve horas laborales diarias está el hecho de que sigo sin poseer una computadora con el suficiente poder de ayudarme a sacar adelante proyectos como éste, y algunos otros que tengo.

No soy alguien que se rinda fácilmente, y lo he venido diciendo, creo, desde que inicié mis letras en este sitio; pero siendo honesto, la falta de recursos siempre hace mella en los objetivos y retrasa significativamente la superación de las metas.

También tengo pendiente un documento de un par de amigos, que por lamentable que se lea, parece que ha quedado olvidado en el espacio y se ha incrustado en una especie de agujero negro que representa una aparente perdición sin retorno.

Claramente necesito un equipo de cómputo funcional, pero también necesito un lugar en el cual estar cómodamente situado que me permita adquirir la potencialidad que una sobremesa me podría brindar; son bastantes cambios suscitándose en el transcurso de un par de meses, por eso es que me encuentro ausente.

La pasión por redactar o incluso leer no la he dejado de lado, tan es así que todos los días planeo estratagemas para simular que he avanzado con mis proyectos, aunque no; lo cierto es que me encuentro enfrascado en un circunloquio de abstinencia de indagatoria mental del que me está costando alejarme; no sé si sea buena la referencia al estilo de vida por el que me siento absorbido, a la gran cantidad de labores en relación al tiempo, a querer muchas cosas, a no dejar de producir proyectos, a estar ocupado y preocupado por situaciones laborales, al déficit de mi entorno, a los amigos o la falta de ellos, o a cualquier otra cosa, no lo sé, solo sé que es un proceso complicado de adaptación y alteraciones recurrentes a mi hábitat los que me hacen caer en somnolientos lapsos de ausencia de mí.

Dicen que la introspección es una de las inteligencias que mejor se me da, pues bien, por ahora no queda nada más que esperar a que vuelva a surgir un poco de esto y de aquello para que la suposición de cambios y avances resulte en un verdadero "refresh" y "renew" intelectual y poder decir y hacer confiadamente cosas que solía venir produciendo periódicamente y dejé que otras las ofuscaran...

Amo los sábados, por cierto; aunque hace mucho no lo decía, hoy espero que sea uno bueno.

Circunloquio

Por
Cuando veo la sombra de lo poco que he dejado por aquí en días recientes me aflijo ante el hecho de no ser alguien que se ha podido mantener...