La Inteligencia Artificial Generativa se refiere a un tipo de IA diseñada para producir contenido nuevo, como textos, imágenes, audios, videos o código, utilizando como base los datos con los que previamente ha sido entrenada. Tras bambalinas, usa modelos de aprendizaje automatizados para entender patrones y estructuras enriqueciendo así sus propias fuentes de información. Algunos conceptos a resaltar son los siguientes:

¿Cómo se gestionan los datos?
Los modelos funcionan gracias a una técnica llamada aprendizaje profundo. Los algoritmos de aprendizaje profundo están basados en la manera en la que funciona un cerebro pero electrónicamente, demasiados datos interconectados entre sí, que mediante repetición, memorizan patrones que subsecuentemente son realizados de forma automática. Por ejemplo, cuando te levantas por la madrugada medio dormido con ganas de ir al baño, quizá ni siquiera has abierto los ojos todavía y tu cerebro tiene la capacidad de enviar las indicaciones específicas a tus piernas y el resto de tu cuerpo para llevarte al lugar correcto.
Hablando de las Inteligencias Artificiales, imaginemos por un momento que alimentamos con millones de fotos de perritos a una, y al cabo de muchas pruebas, pasamos como parámetro una imagen de un perro preguntándole qué es, la IA entrenada, gracias a su enorme base de conocimientos, ahora sabe identificar un perro. Del mismo modo, si le solicitamos que genere una foto de un perro, va a tomar elementos de los múltiples datos almacenados para producir la imagen correcta.

Existen dos modelos de aprendizaje comúnmente utilizados:
a) Generative Adversarial Networks (GANs) o Redes Generativas Antagónicas: Consiste de una parte generadora que almacena información de acuerdo a parámetros (siguiendo con el ejemplo: fotos de perros) y otra discriminadora que proporciona retroalimentación para mejorar el resultado (en nuestro ejemplo: fotos de gatos, fotos de mapaches).
b) Transformers o Transformadores: Fueron diseñados originalmente para procesar el lenguaje natural como su tarea principal, creando salidas contextuales coherentes. Esto es lo que hace que cuando des una instrucción mocha a una IA o con errores ortográficos, entienda de qué estás hablando y te de una respuesta lo más próxima a tu petición.

Algunas Aplicaciones:
1. Simulación y Planeación: En urbanización y arquitectura, sirven para diseñar y simular entornos antes de empezar a construir.
2. Asistencia: En la creación de planes de aprendizaje personalizados, o como ayuda para atender pacientes.
3. Exploración de Datos: Para analizar, resumir y generar reportes que faciliten el trabajo del investigador y analista.
4. Personalización: En mercadotecnia, por ejemplo, sirve para otorgar pautas específicas adaptadas a las preferencias individuales.
5. Mejora en el Servicio: Los chatbots agilizan y facilitan la atención cliente.
6. Creación de Contenido: Se puede utilizar para producir desde textos originales (como la letra de una canción, por ejemplo) hasta diversos tipos de medios digitales.

A Tener en Cuenta:
Éticas: Situaciones como el deepfake (uso de la IA para suplantar o simular identidades), la desinformación masiva, temas de derechos de autor o propiedad son desafíos interesantes para el uso de estas herramientas tan poderosas y sofisticadas. Pues hasta ahora no se puede garantizar que el uso de las mismas sea benéfico y no malicioso.
De Sesgo: Dado que dependen de datos existentes, puede darse el caso en el que ciertas posturas se amplifiquen o perpetúen; por el contrario, también es posible que en el proceso de mitigación, se refuercen ideas opuestas con fines aparentes de manipulación.
Confiabilidad: Es posible que la información obtenida no esté actualizada o esté errónea y eso puede ser un asunto sensible cuando se vincula a contextos delicados.

Para Finalizar:
La IA Generativa se encuentra en constante evolución y la cantidad de datos que ingesta y manipula es cada vez mayor, es una bola de nieve imparable, eso tiene que quedarte claro, y es una tendencia que viene a posicionarse y convertirse en una realidad de nuestro diario vivir con el peso que algún día llegaron tecnologías como Internet, la telefonía inteligente y la geolocalización, entre otras.
El mundo que rodea bastantes industrias cada vez se verá más impactado con la llegada de este grupo de tecnologías y hay que estar preparados al menos en lo que respecta a saber de ellas y respetarlas para entrarles. De mi lado, como parte del nuevo enfoque que deseo darle a este sitio, estaré viniendo por acá a publicar cosas afines que me parezcan de interés.

Hasta pronto.

Nota al pie: Esta publicación se produjo con la excelente ayuda de diversas IA Generativas:
ChatGPT-4, Gemini Advanced, Dall-E, VoxBox, Visla y Midjourney.

Generative AI

Por
 La Inteligencia Artificial Generativa  se refiere a un tipo de IA diseñada para producir contenido nuevo, como textos, imágenes, audios, vi...

 Bienvenidos 2.0: Cuando empecé a escribir acá, la mayoría de cosas eran absurdas, centradas en pensamientos y emociones personales del momento; después de años, empecé a trabajar en un estilo propio, menos profundo y más simplista, últimamente me gustaba colocar cosas que vivía como una especie de diario. Y en la actualidad, lo que quiero hacer es convertir esta pieza en algo más técnico, enfocado en las cosas que trabajo y las que he aprendido a lo largo de los años.

Te voy a ser bien sincero, he sido alguien que no deja de aprender, nunca he llegado a un punto en el que diga: "me siento completamente pleno", siempre estoy metido en frustraciones, preocupaciones y deseos de mejora, dicho lo anterior como una especie de prefacio y en el entendido de que lo que venga a poner acá en su mayoría de veces serán opiniones personales, vamos a comenzar por algo minúsculo e ir alimentándolo lentamente.

Es bien sabido que lo mío más allá de la calidad ha sido la constancia; que no abandono una idea o deseo hasta que de plano la vida me cierra la puerta en la cara. Y cuando eso pasa, me enfoco en lo que sigue, tal vez me destrozo un poquito más, pero me reanimo y recupero.

En el trabajo, recientemente he sentido que me han desaprovechado bastante. Teniendo experiencia en cosas interesantes, me da la impresión que me pusieron en un proyecto en el que lo repetitivo se ha vuelto el pan de cada día. Ya hablé con el manager local, a ver si se puede que hagamos algo para dejar de sentirme de esa manera y volverme más productivo.

En fin, por ahora, la Inteligencia Artificial y los datos se han vuelto mi suplemento y sonido de fondo durante importantes fracciones de tiempo en el día; en consecuencia, los modelos de lenguaje masivos están a la orden. En próximas publicaciones estaré colocando algunos de los experimentos que he realizado y pondré a competir modelos de IA (esto me llama bastante la atención: Llama, Gemini, ChatGPT). Mi vida y la de todos está a punto de cambiar gracias a los enormes avances científicos-tecnológicos que vienen de la mano de estas herramientas. Y la verdad quiero estar ahí desde el inicio.



 Son las dos y estoy revisando unos archivos que supuestamente me iban a subir para modificar; no subieron nada, y ni modo. Quisiera cambiar un poco el enfoque de esta web dándole el peso que se merece a mi parte de desarrollador, administrador de sistemas, amante de la tecnología o cualquier cosa que esté vinculada a esas aficiones que me cargo.

Me he retado en múltiples ocasiones y así como en algunas ha ido bien, en otras he sido un completo fiasco; lo que me queda claro es que la vida y el entorno no se comportan como uno quisiera, ni siquiera por mucho que lo anheles. Dejé de darle el peso y la importancia que le daba a los eventos exteriores y comencé a trabajar en lo que hay dentro de mí.

Es verdad que tenemos defectos imposibles de cambiar (pues ni que fuera gripe), pero también contamos con ciertas virtudes que bien intencionadas y con el enfoque correcto, nos pueden mover hacia lados interesantes. En esa misma lógica de pensamiento, utilizando esas premisas a mi favor, me he centrado en reconocer aquellos puntos que me pueden ayudar en entornos difíciles.

He tomado la decisión de mantenerme distante de redes sociales con fines de consumo de manera permanente; para entrar a ellas únicamente cuando desee compartir algo ya sea que haya creado yo mismo, o que pueda servirme más adelante. Quisiera contarles los pasos que seguí para hacer inaccesibles X, Face e Insta desde mi celular, pues la mayor tentación es tener esas herramientas en la palma de mi mano al alcance todo el tiempo; sin embargo, lo he olvidado, no recuerdo qué cosas le moví a las configuraciones, por lo que cuando quiero publicar algo tengo que hacerlo desde el navegador de mi lap.

El plan no es únicamente volverme más productivo; eso con acostarme a tiempo cada noche lo tendría cubierto. Lo que quiero es mejorar en más áreas de mi vida que venían fastidiándome, desde el plano físico (que siempre es un tema rudo de mejorar) hasta el plano intelectual, puedo aprovechar para leer y avanzar con los cursos que tengo pendientes por ahora.

Y en cuanto a este blog, me gustaría volverlo un reflejo de las cosas en las que estoy ocupado tecnológicamente hablando; obviamente hay herramientas que no puedo publicar acá, no tengo la intención tampoco de cerrarme únicamente a cosas de trabajo, pero quisiera mostrar algo de mi nerdés de este lado. Ya que no soy únicamente el personaje gruñón y amargado que algunos podrían deducir de los textos acá publicados.

Probablemente hablemos de programación, de herramientas tecnológicas, de películas que he visto, qué sé yo. Normalmente este tipo de cosas se van consolidando conforme el tiempo pasa. Los "influencers" como tal, evolucionan y se adaptan según las necesidades del mercado, aquí estamos un escalón más arriba de ellos y en una habitación más oculta, pues debido a la profesión y ocupación, estoy colado en temas de computadoras de tiempo cimpleto; y estoy acostumbrado a entenderles tanto por fuera, como por dentro. Así que sería hermoso que este lugar evolucionara a "fierros para noobs" y "bytecodes vs data", entre mil cosas que irían saliendo. Dejen lo pienso, nada es absoluto.



 Hoy descubrí algo que me parece extremadamente cool, próximamente lo voy a adquirir, para comenzar a hacer experimentos; pero desde ya confirmo, que de servir, esa herramienta estará de continuo en mi andar por esta hermosa vida tecnológica que voy construyendo.

El plan es darle un renovado significado a la cosas que importan en mi vida, y enfocarme en producir de una manera más dinámica, utilizando las habilidades que he obtenido a lo largo de los años dentro de la industria IT y en experiencias personales tanto como freelancer, como en un montón de intereses particulares.

Me siento muy feliz, lo tengo que confesar, porque al día de hoy sé que puedo ser organizado y constante con mis propósitos, llevándolos a cabo hasta donde me interese. Viendo alrededor, lo que ocurre en un mundo inmerso en el afán de autocontemplación, egocentrismo y autosatisfacción; ahí es donde encontré algo que puede ayudar a esa parte de mí que siempre está dispuesta a tirar letras.

Mis intereses se han visto disminuidos, a prácticamente nada teniendo el peso para imponerse sobre mi atención y voluntad; es verdad que han sido días complicados en el trabajo (y no por el trabajo en sí, ese lo llevo más o menos bien), el tema es la falta de buen liderazgo, es una tristeza que personas que llegan a posiciones de autoridad dejen morir su empatía por concatenar logros a sobremanera, parecería que mientras más entregables en menor tiempo, mejor.

El punto es que, actuar de esa manera sobre tu gente la termina fundiendo y motivando a encontrar alternativas a lo que tú ofreces. Ahora, quizá esas medidas las tomen a propósito las empresas, para que por pie propio decidas irte. Y el que quede como cobarde, seas tú. Hoy fue un día en el que la pasé enfocado en resolver y actualizar Jiras, como veinte pasaron por mis manos, al final ni siquiera los conté, porque tuve tan clavada mi atención en eso que no dudé un momento en que iba darle un buen avance al montón que tenía pendientes. Pero mírenme ahora, pasada media noche y sigo aquí, tratando de resolver otros temas de automatización que quiero que ya de una vez queden.



 Quería empezar a escribir algo distinto, enfocado en cómo me he sentido en días anteriores; sin avanzar con pendientes, descansado, pero al mismo tiempo desvelado y preocupado. Sin dinero, porque todo se mueve con dinero en esta vida.

De nada sirve tener las mejores intenciones, sin no eres capaz de convertirlas en poder adquisitivo. De poco sirve que tengas buenos gustos, si esos se encuentran fuera de tu alcance. Nulo beneficio tienen los deseos que no llevan el sustento económico detrás para lograrse.

A veces comprendo a quienes votan por una pensión global, aunque sé que entrelazadas están las estrategias de un control masivo bien establecido. Pero a fin de cuentas así vivimos, sumidos en la miseria de las deudas, los créditos, las incapacidades financieras, pero también los bloqueos sociales y emocionales, los planes y sueños rotos a cambio de decepciones, eventos traumáticos y pérdidas.

Cuando estaba morro conocí a un señor, muy trabajador, que hizo algo de dinero durante su vida, que decía que de nada servía todo lo que construyas, pues a fin de cuentas entre enfermedades y dolencias, otra gente termina quedándoselo. La verdad sea dicha, tiene mucho de cierto esa premisa.

Porque pensar que, por ejemplo, tu afición son los autos, invertirás muchísimo en el de tus sueños, o si no te alcanza, en modificar lo que tu presupuesto de para que sientas el frenesí a la mano; y pesar que eso puede concluir en un evento trágico, un impacto, un accidente, un conductor ebrio encontrándote de frente, y si no se acaba, por lo menos tu gusto se ve mellado.

Así podemos continuar con cualquier área; entonces le tienes que agarrar el gusto reducir tus pasiones y emociones; porque las enfermedades están a la orden del día, porque la agresividad puede tornarse en algo crítico. Entonces, somos como un árbol, luchando por sobrevivir, aceptando lo que venga del cielo con los brazos extendidos, entendiendo que no nos vamos a ir, y que nuestros cambios vienen de adentro. También siendo conscientes de que en cualquier rato puede llegar alguien a pisotearnos, orinarnos, cortarnos o quemarnos.



Me distraigo, teniendo objetivos claros, qué fácil es caer en el juego de alguien o algo más, no saber qué sigue, olvidarte de en dónde estabas, por observar, por escuchar, por lo limitado de atención de vez en cuando. Quería escribir de las cosas en las que trabajo, para que al verlo, tal vez les quedara un poco de lo que estoy haciendo con fines generosos solamente.

Pero en el fondo, cada uno guarda razones egoístas y superficiales en el corazón, queremos demostrar que sabemos, que somos buenos en lo que hacemos, que tenemos talento y creatividad, que hay al menos un poco de brillantez en nosotros; probablemente eso no sea cierto, pero hay que sentirse convencidos. Porque, quién vende pan malo.

El cerebro está atento para el chisme, sin importar el tamaño o qué tan ajeno sea, es parte de nuestra naturaleza humana. Queremos enterarnos y sentir que pertenecemos.

Hay quienes platican con pasión, los ves y te emocionas por los ademanes y gestos mientras se enfrascan en su diálogo; a simple vista, notas que están maldiciento a diestra y siniestra. Acordándose no solo de la progenitora del sujeto de la charla en cuestión, sino de su ascendencia completa con todo y muertos.

¿Existo? A veces, con una fuerza descomunal. Otras, estoy ahí, nada más, en un rincón, sin hacer mayor ruido, tecleando lo que se viene a mi mente, sorbo a sorbo, hundido en la música en mis oídos, ajeno al viento alrededor, estoico, inamobible, laxo, sobrio, parco.



En Un Rincón

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Me distraigo, teniendo objetivos claros, qué fácil es caer en el juego de alguien o algo más, no saber qué sigue, olvidarte de en dónde esta...

 Parece que no he logrado hacer tanto como quería en mis dos días libres. Lo tomaré como una especie de experimento, pues si con este tiempo libre no lo conseguí, ¿cómo es que haré para completar mis retos? Me pone a pensar, cada vez más, en que las cosas que me he propuesto son demasiado para tan poco tiempo. Sin embargo sigo teniendo la confianza de que en algún lugar estaré al final del año. 

Tema aparte, hoy ha sido un día interesante desde la óptica de darme el tiempo de estar conmigo, fui un rato al café por la mañana con un libro en la mano para leer mientras dejaba ropa lavando (que por cierto, haré algo similar mañana pues sigue habiendo ropa por lavar), regresé a la casa y me puse a arreglar mi cuarto. Después estuve tirado un un par de horas, viendo cosas en la tele, relajado, tranquilo tras haberme dado un baño. Llegadas las cinco o algo así de la tarde, me fui a comer a un restaurante de cortes, para posteriormente ver una peli, y al final salir de ahí y regresar caminando a casa, darme otro baño y acostarme a escribir esto.

El tiempo parece irse más rápido cuando uno la pasa bien; pues a penas era la segunda actividad interesante de mi día (ir a la plaza) y ya era mi horario "habitual" de salir de trabajar en la oficina; pero hay una trampa, ya que en meses recientes casi nunca he podido salir a mi hora, entonces esa hora similar, es relativa.

Mañana tenía el plan de ir a llevar algunas cartas temprano; no sé si suceda, la verdad, porque es algo tarde ya para darme el lujo de "madrugar" en sábado. Quiero trabajar en algunos pendientes que tengo del proyecto freelance y preparar una clase que voy a dar la semana entrante a un compañero del trabajo. Esos son los planes en mi mente, pero es bien sabido que a veces ni uno de esos ocurre.

La vida es así, hay que aceptarla como venga y trabajar en lo que podamos. Tal vez nos dejemos muchos planes de camino y varias de las cosas que tengas como objetivos fracasen estrepitosamente, pero de eso se trata, de que al día siguiente, a la semana siguiente, al mes siguiente, al año siguiente, despiertes motivado con trabajar en mejorar aquello en lo que crees que tienes la capacidad de hacerlo.



 El problema más grande de nuestros días es tener que ajustar tus prioridades en un mundo repleto de distractores. Desde redes, mensajes, fotos, audios, videos, cualquier producto multimedia que se atraviesa en medio de nuestro camino, millones de microdestellos que anhelan nuestra atención, publicidad aquí y allá.

Me di a la tarea de borrar todo lo que me representaba un verdadero reto, alejar las redes de las manos, con tal de recuperar el control de mi vida, y lo estoy haciendo bien, lentamente, no lo niego. Para este tiempo quisiera llevar un avance mayor, pero ahí va la cosa.

Se trata de darte cuenta de las áreas en las que eres más débil y combatirlas con aquello que te sirva para fortalecer tu postura apartada a eso. Incluso ciertas personas, de vez en cuando, merecen ser ignoradas; porque tú estás construyendo en ti, en tu propia vida, en tu deseo de mejorar como individuo.

Hay personas que se convierten en una inmensa pérdida de tiempo, hay que quitarlas de la posición en las que las teníamos. Seguir en nustro proceso. Se comprende, claro está, no toda la gente tiene malas intenciones contigo; debe de quedar implícito eso, pues la mayoría, de forma independiente está trabajando en sus propios asuntos.

No es que carezcas de importancia, es que cada cabeza es un Mundo y como tal, cada mundo cuenta con sus propias situaciones sucediendo constantemente. No hay que detenernos a asumir, ni clavarnos en lamentarnos. Pues estamos acá de paso, dentro de poco nos tendremos que ir, lo mejor será sacar una vida digna y si somos capaces de generar, hacerlo conscientes y prudentes.



 Me iba a dormir antes de venir a escribir acá algo. Tengo una espina, una que no me deja en paz, los líderes dentro del proyecto son workaholics, pero a un nivel enfermizo. A niveles de quedarse y querer que los demás se queden dos o más horas después de la hora de salida solo para continuar resolviendo pendientes. Fun fact, son cosas que no terminan. Simplemente están obsesionados con el trabajo.

Y me viene a la mente la pregunta: ¿Odiarán a sus familias? ¿No les gustará estar en casa? ¿No tendrán amigos ni otra cosa qué hacer? Porque eso de celebrar el trabajo excesivo es un error, incluso por bien pagado que esté. Es una tremenda idiotez navegar por la vida con la bandera de "extremadamente comprometido con la chamba", porque realmente no sabes, en un abrir y cerrar de ojos te dan la noticia de que te acaban de promover a cliente. Y ya está, así de simple tus sueños dentro de la organización a la que te entregas con cuerpo y alma se esfuman.

Digo lo anterior consciente de que nunca estaré al nivel de expectativas que requieren de mí esas personas, porque para acabarla de fastidiar padecen del mismo mal: Dos líderes y dos gerentes. Hoy pasaba media hora de nuestro tiempo de salida y se les ocurrió pedir que compararamos unas cuentas entre infraestructuras, eran diez mil líneas de código en JSON y como ochenta registros en una tabla de Oracle:

– Do you want us to check these lines? Do you have any SOC & BAN combination or just want us to go through all of them checking one by one?
– Yeah, we have to check all. One by one.
– At this time? HAHA! I'm sorry, but no. It's already late for me and I really need to go to do other activities.
– Okay, you can leave.
– Thanks. Bye.

Apagué la computadora y una hora después le mandé mensaje a mi compañera, quien está en Canadá sufriendo la misma clase de abusos por parte de los jefes:

– Are you still there?
– I just dropped, a few mins back.
– OMG.
– I said I have to drop twice and they didn't even reply and I was like: Ok, bye. Then our lead started asking things.
– They will probably kick me out of the Company for not working late, but it's better to keep my healt. Honestly, that's very poor leadership.

Y ya, solo quería sacar esta especie de incomodidad en algún lado; es muy triste que te valoren por qué tan tarde te puedes quedar a trabajar sin chistar (o que te obliguen a hacerlo sin siquiera desearlo); es peor aún saber que si eso sucede en empresas de primer nivel internacional como en la que yo trabajo, cómo estarán las cosas de terribles en trabajos con menor capital y formalidad.

Fun fact: Le pedí a GPT (como siempre lo hago) que generara una imagen inspirada en el texto para colocarla en el post y terminó dándome terapia gratuita. God, I really love computers:
"I understand, and it sounds like a challenging situation. Sharing your experiences and feelings is important, and it's good that you're finding ways to express them. If there's anything else you'd like to explore or a different kind of image you'd like to see created, feel free to let me know. Whether it's something imaginative, a place you'd like to visit through art, or a concept visualized in a positive light, I'm here to help."



Here to Help

Por
 Me iba a dormir antes de venir a escribir acá algo. Tengo una espina, una que no me deja en paz, los líderes dentro del proyecto son workah...

 Me dije: ¿Por qué no vuelves a escribir algunas cosas en el tono oscuro que sabes que eres capaz? Estás consciente de que tu cabeza tiene bastante pra dar y este lugar no es únicamente para celebrar y confesar los placeres de la vida, o únicamente para quejarse.

Aquí vienes a destripar, pisotear, dejar salir al monstruo voraz que habita en tu interior momentáneamente, al tiempo que descubres al espejo que una parte de ti envejece y otra se vuelve cada vez más fuerte, feroz e incontenible; conforme pasar los días y ejercitas dándole razones para existir, al descansar y respetar su lugar, lo nutres, lentamente volviéndolo una fuerza descomunal.

Cuando suceda, cuando exista, cuando abra los ojos de nuevo, probablemente habré aprendido lo necesario para mudar de una versión tranquila y estoica de mí, a una versión controlada y segura. Pues se habrán integrado las buenas y malas experiencias, las historias fallidas, los retos y propósitos al mismo ser; la transformación sutil, escalonada e invisible toca a la puerta.

No necesita un guía como antes, no tiene que perder el miedo, porque ya conoce todo lo que le rodea, está consciente de que sabe leer perfectamente a quienes están a su alrededor; su deducción es acertada y su mimetización ha dejado de ser una ruta de escape.

Una cosa es sentirme fuerte, otra muy distinta sentirme poderoso. No hay carta suficientemente extensa para expresar de lo que eres capaz, porque realmente no te darías el tiempo de leerla, ni atención pondrías cuando casi nada te importa; que se cuide lo que se quiera interponer en tu camino, porque lo abatirás, lo desmenuzarás y lo pisotearás.

Me causaba temblor y terror escucharte, me provocada incertidumbre dejarte observar. Hoy más que nunca entiendo que tengo que permitirte estar, crecer, desarrollarte y romper lo que quieras romper.

Te asociaba con la negrura sin darme cuenta que estaba apuntando hacia la ausencia misma de la luz en mi afán de contemplarte; me dejaste ciego y sordo solo para darme una lección de vida. La confianza no es para todos. Hay quienes merecen y ruegan por que los desgracies con tu desprecio, hambriento de dulces deseos, entre las más perversas retribuciones. No tengas miedo de ser, quédate y cuida de nosotros como nadie podría.



 Te escribiría una canción si yo pudiera,
te contaría mil historias si me fuera factible,
te encontraría entre mis brazos si no te hubieras ido,
pero aquí estoy yo, decepcionado e irascible.

Numerosos momentos surcan is memorias,
detalladas texturas acarician mis pensamientos,
que te fueras sin decir adiós es un tormento,
porque nunca sabré qué habría sido de tus glorias.

Cuánto tiempo más estaré tendido en la desesperanza,
con las partículas en el espacio desafiando el tiempo continuo,
llámense minutos u horas, la ilusión se ha esfumado,
sin entender por qué ensamblar frases se convierte en alabanza.

Desde el anonimato me expuse hace muchos años,
exteriorizando cada una de mis emociones al tiempo
que dejaba atrás mis ilusiones, que maduraba un poco,
para terminar dándome cuenta que casi siempre estuve roto.

Las acciones y los intentos pueden engañarme,
las falsas intenciones escondidas con el fin de estafarme,
pero ya no vivo yo, de las ganas de hacer dinero,
le he dejaro atrás, como quien deja un puerto,
en las costas de paradisiacos lugares,
quizá por fuera vivo, pero por dentro muerto.

No tendré intención alguna de demostrar con versos,
lo que no he podido expresar en viva voz,
lo que escarva hasta lo más profundo de mis huesos,
lo que me hace parecer un ente atroz.

Sin ánimos de evolucionar en una fracción de mi locura,
demencia aparte se dirá de mí, que supe bien satisfacerla,
muentras entre mis brazos, su cabeza cortada, en un bolso sangrante,
al escurrir impasiva y continuamente, disfrutaba mecerla.



Ente Atroz

Por
 Te escribiría una canción si yo pudiera, te contaría mil historias si me fuera factible, te encontraría entre mis brazos si no te hubieras ...

 Me siento asombrosamente bien cuando me cuido, cuando duermo bien, cuando descanso y me ejercito un poco; y eso me resulta sorprendente, por el hecho de que ¿cuál sería mi verdadero potencial si no me dejara caer a cada rato? Me asusta solo de pensarlo. Lo sé, quizá parezca que estoy exagerando, pero solo quien ha pasado por algo similar entendería mi sentir.

Y sin embargo, terminando el día, como se darán cuenta, me he desvelado; he comido cosas que no debía con fines nutritivos nada más por pasar el rato viendo películas más reconfortante y he saltado algunas de mis otras responsabilidades autoimpuestas.

Pero llegado a este puento, ¿seré capaz de dominar mis propios deseos superfluos y banales con el único fin de mejorar espiritual, emocional, mental y físicamente? Pero cuál sería el verdadero reto en ese caso, si me lo preguntan a mí, mantenerme bajo control (hablando única y exclusivamente del ego como moneda de cambio).

Dejar en segundo plano las redes ha sido una decisión inteligente, ahora lo reconozco; la otra decisión que estoy por tomar está también vinculada a alejarme de tentaciones. Y es que el hecho es ese, para desarrollar una personalidad estoica y capaz de autocontrolarse se debe comenzar por no nutrir esos deseos y posteriormente conforme te acostumbras a sentirte cómodo, dejan de ser algo que te provoque en absoluto; quedándose únicamente como una satisfacción posterior a, y no un causal en sí mismo.

Me pasó en su momento con los juegos de video, después con la superficialidad generalizada por el aspecto (ropa, cortes, peinados, gustos que quedaron simplificados), ahora lo estoy experimentando con las redes sociales y el dinero en general; como la verdadera riqueza se mite con nuestra capacidad de necesitar menos, es comprensible que el foco de mi atención esté posicionado en recursos que trascienden, como el conocimiento, el autoanálisis, las vivencias, la familia, las fortaleza de las relaciones y las habilidades.

No estoy aquí para intentar ser mejor que nadie, eso lo he repetido hasta el cansancio; y es esa misma razón por la que constantemente he caído en las trampas del vicio y las apariencias. Temas como la envidia, la soberbia, la gula, la lujuria, la avaricia, la ira y la pereza a veces se apoderan de mí, trato de que no suceda muy seguido, y no por ser muy espiritual que digamos, sino justo por lo contrario, porque entiendo lo fácil que es hacerme tropezar.

A mí una mujer atractiva que me habla bonito me pide algo y automáticamente me tiene. Así, bien sencillo. Es cierto que he trabajado en eso, pero la verdad sea dicha que mi método de evitar este tipo de circunstancias en las que pueda ser pisoteado sin meter ni las manos, ha sido mantener distancias, estar por la vida tranquilo, meditar y agradecer por la belleza que me rodea, sin darle mucha oportunidad de que se apodere de mí tan fácil. Reitero, son cosas con las que lucho, posteriormente si se puede, obviamente ya no me causarán líos. Así es este asunto de la vida, hay cosas con las que uno es fuerte y estoico, y hay otras con las que uno debe de alejarse o hasta esconderse para no ser consumido.



Tentaciones

Por
 Me siento asombrosamente bien cuando me cuido, cuando duermo bien, cuando descanso y me ejercito un poco; y eso me resulta sorprendente, po...

 ¿Qué tan rápido puedo escribir una entrada que tenga sentido? Es la 1:39 AM, le estoy dando de una vez. Primero que nada, quiero que sepan que la evolución del ejercicio de escribir cartas ha sido estupenda; el próximo fin de semana estaré enviando unas seis o siete cartas, si las cosas salen bien. Lo cual me da un gusto inmenso, porque más rápido alcanzaré las cincuenta que me propuse a enviar en el año.

Me gusta creer que una mañana voy a despertar dándome cuenta que algo de en lo que he invertido la rompe positivamente y puedo darme la libertad financiera que tanto predican los charlatanes y estafadores. Pero las cosas no han podido ser más duras en mi camino.

Hay días en los que pienso que estoy en un trabajo terrible, otros en los que agradezco por que sé que es peor el desempleo; además el trabajo no es malo per se, lo malo es el liderazgo que me ata de manos y no deja trabajar en lo que puedo y sé. Contrario a eso, me meten a llamadas absurdísimas de todo el día de duración en las que únicamente estoy como oyente.

Y sí, me toca chutarme eructos, gente comiendo, gritos, niños jugando; es una experiencia extraña y bien tercermundista. ¿En lugar de dejarme concentrar en mejorarnos a todos la vida? Pero ya qué, trabajo es trabajo, decían mis papás, y supuestamente debe de costar trabajo pues si no, no lo valoramos. Claro que yo no pienso de esa manera, pues me parece completamente ruin la forma en la que como sociedad nos han vendido la idea, evangelizado y convencido (sobretodo en las clases inferiores) que el arduo trabajo dignifica y nos hace "buenos". ¿Buenos bajo qué criterios?

Porque a las personas más ruines y menos humanas que he conocido para con sus prójimos, han sido aquellas que se mantan y no se tocan el corazón matándose en lo laboral. Entonces, ¿es todo una falacia para continuar perpetuando la baja calidad de vida sumada a una actividad dura a cambio de escasez? En definitiva.

// Update: Me encanta que la imagen se generó con el 0:39. Me fallaste ahí GPT.



Arduo Trabajo

Por
 ¿Qué tan rápido puedo escribir una entrada que tenga sentido? Es la 1:39 AM, le estoy dando de una vez. Primero que nada, quiero que sepan ...

 En medio de la noche las aflicciones me acompañan,
deseoso estoy de resolver mi vida en un instante;
no se puede, lo comprendo, porque por más que me esfuece
no nací en medio de un entorno triunfante.

Sin embargo este texto no es para quearme,
eso ya lo hice mucho en el pasado,
las cosas ya sucedieron, la existencia me tiene acá en consecuencia,
éstas palabras son únicamente para calmar mi consciencia.

Pues del anonimato a sobresalir hay en demasía trabajo,
pero no trabajo de cargar cosas, sino de conocer personas,
y es que es prioridad hacer las mejores relaciones,
ellos son quienes abren puertas, quienes nos invitan a sus proyecciones.

Una vida de vaivén es lo que tengo,
entre noches oscuras en desesperación contadas,
y días de alegrías y convivencia con tus personas favoritas,
aquellas que son las que en tu corazón las más amadas.

Las estrofas se descontrolan entre llantos,
puede ser que no lo logre mañana, o que no alcance a soportarlo;
en días recientes me he sentido exhausto, fundido, triste, destrozado.
Ahora entiendo una fracción de lo que sienten los soldados.



 Amo tener un lugar para escribir, amo tener dos lugares para escribir, tres, cuatro, cinco. En años anteriores, vaciaba mis pensamientos en pequeñas agendas o cuadernos; en el año actual, lo hago en cartas, en cuadernos, en agendas, aquí. No sé, siento que mis ideas están empezando a agarrar sentido y las palabras comienzar an funcionar en un plano más grande. Estoy muy agradecido con la vida, por todo lo que he aprendido.

Me ha llevado mucha energía llegar al día de hoy, ustedes no tienen idea de lo pesadas que se ponen las semanas cuando nos "obligan" a trabajar en días feriados o durante los fines que deberían ser de descanso. Uno llega desfalleciendo al final del turno, pues desde las siete u ocho de la mañana hay que estar clavados en el teléfono.

Admiro y a la vez me fastidia la manera en la que son adictos al trabajo algunos de los compañeros; los admiro porque me parece increíble que estén metidos en llamadas a media noche y al día siguiente a las ocho estén otra vez conectados, sin importar si es lunes o domingo. Pero me fastidian, porque sé que ganan bastante bien, y el enorme sacrificio que realizan se compensa con los ingresos que generan; cosa que honestamente no pasa igual conmigo.

O sea, no me va mal, por ahí no va la queja; pero mi sueldo no es equitativo a la cantidad de esfuerzo que me representa estar en decenas de llamadas a la semana; además es terrible, porque tengo capacidad de automatizarles bastantes flujos, pero no me dan permiso; porque hay que ajustarse a los gustos de los líderes en lugar de ser libres produciendo soluciones.

En resumen: Sí, estoy muy cansado y ahora mismo podría estar durmiendo; pero me he puesto tantos objetivos que quiero al menos terminar con un resultado de calificación aprobatoria (60% o más) al final del año y sentirme feliz de avanzar en todas las áreas que me propuse en tan poco tiempo.



 ¿Qué es esto? Escribir solo porque sí, porque puedo y se me da hacerlo. O por un compromiso mayor, como en ese caso. No quiero rendirme, no quiero sucumbir ante la ineptitud de ser incapaz de lograr mis propósitos. Es frustrante y se siente horrible.

Tengo un fastidio minúsculo porque escribí algo que quise convertir en ePub y no se almacenó como yo quería. Todavía no le sé bien a las herramientas que permiten editar ese tipo de productos literarios. Eso que escribí es un juego, tal cual, una burla o un trolleo que no he podido colocar acá porque simplemente no he encontrado suficiente información para generar el documento a mi gusto.

Y es que aunque vaya a ser una especie de broma, incluso eso debe de tener cierto nivel de calidad para ponerlo en línea. Porque no solo es cargar cosas por hacerlo (que también es difícil, por cierto).

Leer, escribir, consumir, producir. Todo eso son los básicos en las actividades que tengo en frente, y al cabo de segundos me doy cuenta que ya es media noche. Debería estar dormido de una vez, para iniciar la semana con energías suficientes.

Quería publicar algo más, no deseaba quedarme dormido sin haber puedo un elemento extra a lo que construí hoy. La cereza del pastel sería venir acá a tirar un par de líneas. Pero bueno, ya estoy cansado y tengo sueño, luego vengo a quejarme de lo horrible que fue esa película que vi hace rato: "Canta Y No Llores" y yo queriendo salirme chillando de la función: Pésima cámara como de tele, el audio de las canciones como reproducido por una grabadora, terribles actuaciones, desagradable hasta la producción, el guión vomitivo que ni se diga, toda la trama una cosa de lo más absurdo.



 Despertar el domingo temprano, por qué, por qué ese afán de no seguirse hasta un rato más, hasta que la mañana madure, hasta que el día se presente por completo. ¿Les ha pasado que se quedan sin nada para escribir? Ahora mismo me siento así.

Abrí el navegador, ingresé al sitio para escribir con intención de publicar algo, me distraje un minuto y fue todo, cuando regresé mi atención a la ventana del navegador con el procesador de textos, tenía en frente una representación subjetiva de lo que a veces ocurre en la vida; con los planes, con las ideas, con los proyectos, con los negocios, con el estudio, habiéndose esfumado de repente.

Un día despiertas, después de quinientos estudiando una carrera o siendo empleado de una compañía en la que realizas actividades repetitivas y te dices: ¿Qué está pasando? ¿Por qué no sé qué debo hacer? Es algo bastante raro, como si la falta de intención y motivación llegara a estancarte, a romper tus planes.

Hay mil cosas que anhelo, afortunadamente. Lamentablemente, algunas de ellas son costosas, otras no se pueden obtener bajo una decisión impulsiva momentanea, una más podría decirse que no estoy cien por ciento seguro de que sean legales así que mejor mantenerlas quietas, cosas amorales o perversas también pasan por mi mente.

En resumen, aquello que nos roba el sueño no necesariamente está delimitado por una determinación mayor, pues tal vez sea un pensamiento blanco invasivo robándonos la paz y carcomiéndonos el poco intelecto que todavía nos queda.



 A veces cambiar la perspectiva y considerar a los demás desde la óptica más empática nos hace darnos cuenta que dejamos de lado bastante por enfocarnos en sesgos, tanto propios como ajenos. Retomando el tema de cómo ha ido la semana, no me quejo, siento que estuve trabajando a un ritmo inferior a las anteriores y eso se refleja a la hora de ver los avances en cursos y herramientas de automatización generadas, ni modo, es parte del show.

Venía con un cansancio acumulado grosero y tenía que esforzarme en aquello que verdaderamente importa; es interesante ver cómo, a pesar de que le bajé al ritmo, de todas maneras avancé en áreas que no había considerado. Era escencial dejar de sobreexigirme con temas que están fuera de mis manos y de mi alcance y disponerme a trabajar con las cosas que tenía conmigo.

Por eso dejé en pausa algunos de mis propósitos, quité de en medio las tentaciones recurrentes y me concentré en resolver lo que más me aflige; voy en el camino correcto, aunque todavía falta un montón por recorrer, pero se siente rico darse cuenta que la dedicación otorga resultados.

Nos cuesta creer y entender que el amor más dificil de desarrollarse es el propio; y tendemos a recriminarlo como una especie de ego mal fundamentado. Obviamente es mal visto por una sociedad que esgrime el colectivismo como algo aspiracional el hecho de que nos enfrasquemos en el crecimiento personal al menos, en aquello que nos sea factible.

Ojito, que no con eso estoy argumentando que existe uno y exclusivamente un camino correcto hacia sentirse mejor y cambiar el "chip"; cada quien habla conforme le va en la feria y lo que a mí puede que me funcione a otros tal vez les resulte una completa y tremenda pérdida de tiempo; dejemos de tratar de procesar cualquier determinación desde una lógica binaria, pues el Universo funciona de múltiples e incomprensibles maneras.



 A muy pocas cosas le tengo miedo, he aprendido a superarlos lentamente, no soy inmune a los fracasos, pero ya no me provocan la pena que solían. Vengo a escribir acá de mis constantes desventuras por la única y exclusiva razón de que este lugar es todo mío, y puedo exagerar tanto cuanto pueda mis reacciones y acciones. Destruirme si así quiero en la ficción, mientras paso por un proceso de recuperación, terapia y cualquier herramienta necesaria.

Tal vez en un rato que regrese me ponga a escribir un poco más, y es que mi cabeza tiene demasiadas ideas contenidas, que las trato de diversificar y disipar con fines de mejora continua o con la finalidad de que no me consuman. Cualquiera de las dos es factible.

Pero no se trata únicamente de expresarse por hacerlo, a veces sí, en la privacidad de la introspección; de vez en cuando es bueno mostrar en qué se está trabajando y cómo van los resultados al momento, pero mostrárselos a uno mismo es más satisfactorio, sin que nadie más se entere, pues este tema es entre mi variante más productiva y la que lleva estancada sin hacer nada años.

Las cosas expuestas aquí, también me sirven de distractor, no crean que no; a veces asumo que son un foco, pero otras, ayudan a alejarme de cosas que no debería estar haciendo. O al menos no en mi cabeza, les diré que hay días que lo que ocurre en mi mente es un circo o un concierto, otras una biblioteca o una sala de spa. Puedo ser y he disfrutado de ser ambas versiones.

La acumulación de dudas es otra variante de las broncas que me ocurren; puedo con tal cosa, por qué habrá sucedido tal otra cosa, generalmente de manera nostálgica, enfocadas más de lo que quisiera en el pasado provocándome destellos temporales de tristeza y penas, pero hey, nadie acá es perfecto, o al menos eso se me ha dicho.



En Mi Mente

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 A muy pocas cosas le tengo miedo, he aprendido a superarlos lentamente, no soy inmune a los fracasos, pero ya no me provocan la pena que so...

 Ha sido una semana difícil, principalmente por el hecho de que tuve un montón de actividades que resolver, casi todas metido en casa. Pero lo dije, estaba consciente. Este asunto de reordenar las prioridades y pensar de una manera orientada a objetivos lineares sin la presión constante de avanzar en paralelo me ha permitido descansar de otras cosas que saturaban mi mente.

Puede que uno de mis más grandes defectos sea la percepción alterada de la realidad, tener ambiciones a pesar de las circunstancias es quizá algo que no debería estar ahí y suceder con fuerza en la manera que lo hace. La convicción de que "puedo conseguirlo" ha ido en más de una ocasión muy lejos en cuanto a expectativas realistas, justo es decir que alguna vez ha pegado el chicle.

Antes me enamoraba todo el tiempo, pensaba en lo hermosa que era la vida y las oportunidades estaban ahí al alcance de quien quisiera tomarlas o incluso luchar por ellas; hoy estoy consciente de que esas oportunidades se construyen y no son para todos, porque definitivamente van de la mano de entornos y personalidades destacadas con atributos que les hacen llamativos.

Vivir con los pies sobre la Tierra también es saludable, porque empiezas a descartar aquello que consideras que a ti no te motiva o influye; dejas de creer ciegamente en el exterior generalizado y confías en un grupo muy limitado de espefícicos. Sabes que la naturaleza tiene sus propias maneras de funcionar y que por mucho que te esmeres, no siempre habrá reconocimiento a tus acciones.

Aprendes que estar bien contigo debe ser la prioridad, porque si te encuentras mal dentro de ti, no importa cuánto lo intentes hacia afuera, proyectarás tus debilidades. Dicho lo anterior, las debilidades o defectos no son algo malo, creo que darnos cuenta de eso viene también como consecuencia de ir madurando. Aceptar aquello que nos vuelve únicos, los pies chuecos, las piernas flacas, la panza de camionero, los ojos bizcos, qué más da.

Hay atributos físicos que es imposible o requiere de una vocación inmensa dejarlos atrás, y la verdad es que estamos acá para disfrutar de quienes somos con quienes nos quieren tal cual, no para adaptarnos a los gustos específicos y exquisitos u opiniones de los demás. Tengamos tantito sentido común.

Y todo este proceso de volverme más simple y austero con mis propósitos, pensamientos y gustos, va de la mano también con aquello que quiero quiero construir ordenadamente. Hacia dónde quiero llegar y qué quiero lograr conmigo. Está bien hacer dinero, pero eso no es la base fundamental de lo que asumo como éxito personal; qué bueno sería que lo lograra, pero mis piensos van más allá de las cosas que me puedo comprar.

Deseo que mis vínculos relacionales sean fuertes y sinceros, invertir en utilidades y habilidades funcionales y duraderas, evitar dañar a otros y sentirme pleno conmigo mismo en todos los aspectos tanto internos como externos, asumir los sueños como partidas (las cuales a veces se ganan y a veces se pierden), andar cada uno de mis días restantes con agradecimiento y sentido.



 Tras una jornada de profunda meditación, en la que el cansancio se entrelazaba con el acto reflexivo, he revisado las medidas adoptadas en mi fiel cumplimiento de los compromisos asumidos con el calendario de propósitos. En este proceso de introspección, una verdad se ha desvelado con la claridad del alba: por un bien supremo, por la esencial salud, es imperativo poner en pausa estos esfuerzos.

Ahora, con renovado propósito, mi enfoque se reajusta hacia lo que verdaderamente importa: mejorar mi condición física. Esta prioridad se alza, imponente, sobre las demás, guiando mis pasos en un camino de bienestar y armonía personal.

Le dediqué innumerables horas a reflexionar sobre la idea, girando en torno a ella como si fuese un carrusel de pensamientos incesantes. En mi afán por ser productivo, intenté abordar varios proyectos en paralelo, creyendo que podría manejarlo todo sin titubear. Sin embargo, una verdad incómoda comenzó a emerger de las sombras de mi ambición: mi cuerpo no respondía con la energía y resistencia que mi mente exigía, agotándose rápidamente como una vela que arde por ambos extremos.

Esta revelación me llevó a una reflexión profunda, recordando ese adagio que resuena con la sabiduría de los antiguos: para tener una mente sana, es imprescindible contar con un cuerpo sano. La salud mental y física son dos caras de la misma moneda, intrínsecamente unidas en una danza delicada de equilibrio y armonía. Fue entonces cuando mi determinación cobró un nuevo impulso, un deseo ferviente de cambio nacido de la necesidad de alinear mi ser interior con mis aspiraciones exteriores.

Decidí, pues, que mi viaje hacia la construcción de mis sueños comenzaría con un paso fundamental: el compromiso con mi propio bienestar. Comprender que antes de edificar castillos en el aire o perseguir quimeras lejanas, debo fortalecer los cimientos sobre los que se sostiene mi existencia: mi salud, mi cuerpo, mi espíritu. Esta determinación, de efecto inmediato, se convirtió en el faro que guiaría mi camino hacia una versión mejorada de mí mismo.

Desde este nuevo amanecer, una moraleja se despliega ante mí, clara y resplandeciente como el sol de mediodía. La verdadera fuerza reside no en la capacidad de juzgar cuántas tareas podemos abarcar simultáneamente, sino en la sabiduría de reconocer nuestros límites y trabajar dentro de ellos para mejorar. No es la cantidad, sino la calidad de nuestros esfuerzos lo que forja el carácter y moldea el destino.

Por tanto, mi mensaje para aquellos que se encuentran en la encrucijada de sus propias ambiciones es este: no descuiden el templo en el que reside su alma. Cuiden su cuerpo con el mismo celo con que persiguen sus sueños, pues es en la salud y el bienestar donde encontramos la verdadera llave para desbloquear el potencial ilimitado que yace dentro de cada uno de nosotros. En este viaje hacia la mejora continua, recordemos que empezar por uno mismo no es un acto de egoísmo, sino el más puro acto de amor.



En Pausa

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 Tras una jornada de profunda meditación, en la que el cansancio se entrelazaba con el acto reflexivo, he revisado las medidas adoptadas en ...

 Publicar una y mil entradas para autodemostrarse que se es capaz, pero sin haber hecho lo otro que está en juego; sin avanzar un paso en el camino alterno que quiero transitar durante el año, para al final del mismo, probablemente darme cuenta que me pasé muchísimo de lanza con mis propósitos. Qué más da.

¿Fallar de nuevo? De eso estamos hechos, de la capacidad de equivocarnos y volverlo a intentar. Enfrascarnos en la miseria del fracaso no debe suponer más allá de un par de días de tristeza y a seguirle dando. Que no estamos acá por nuestra bonita cara, ni hemos avanzado a base de favoritismos como ciertas minorías.

No solo sangre, sudor y lágrimas nos ha costado reventarnos el alma y cuerpo por sobresalir. Y no faltará quien levante la mano diciendo que también le ha tocado la joda. Como si se tratara de una comparación por ver a quién le ha ido peor, no señor, no va por ahí.

Tenemos que convencernos de crear oportunidades para que otros no la sufran tanto como uno; hay que ser piedra angular en un futuro que sea factible para el desarrollo y la sana consecución de resultados favorables. Al menos eso pienso yo.

Me da tristeza enterarme que amigos y personas cercanas se convierten en malos ejemplos empresariales al abusar de su gente, pagarles con migajas y explotarlos en sobremanera; y esa tristeza viene acompañada de la impotencia por observar lo mal que está el entorno, hostil, hipercompetido, deslear, destructivo, fugaz.



Entorno

Por
 Publicar una y mil entradas para autodemostrarse que se es capaz, pero sin haber hecho lo otro que está en juego; sin avanzar un paso en el...

 Darle vueltas a estos días va a ser algo difícil. Ya me la sé. Hoy tuve dolor de cabeza la mitad del día. Por culpa de estar pegado a la computadora, por no tener la libertad de alejarme un poco. Y saber que cada que veo la infraestructura y los flujos sé que puedo automatizarlo todo, pero no me dejarían, porque eso sería quitarle el trabajo como a seis personas que estamos en el equipo.

Lamentable que se tengan que cumplir horas nalga en la mayoría de compañías de IT, y más triste es que ciertas empresas utilicen herramientas de monitoreo de tu tiempo laboral, eso es patético. Decía mi compañero cuando estaba en la la aseguradora: "Que tengas mucho tiempo libre significa que todo está marchando bien". Ahora, quieren convertirnos en una especie de robot, sin alma y balance entre vida y empleo.

Abusan del hecho de que somos un mercado económico que comparte los mismos horarios con las grandes corporaciones, y de que algunos generalmente no vamos por la vida reclamando vacaciones y días libres solo porque están en el contrato. Pero nos agotan, y eso no está bien. La semana pasada platicaba con mi compañera que en le proyecto actual no se parece en nada al anterior.

En el otro nos gustaba asistir, y aunque había cosas complejas, las resolvíamos con gusto porque sabíamos que nuestro manager era consciente y nos permitía ciertas libertades. Ahora se siente como si cargáramos una yunta entre todos y el día que uno falta se descalibra la máquina entera.

Pero reitero, se puede automatizar, si nos dieran la oportunidad de trabajar con las máquinas que tenemos de forma nativa sin obligarnos a tener que acoplarnos a un lenguaje de desarrollo en el que a fuerza hay que instalar módulos para poder desplegar.

A veces quiero evitar escribir de mi trabajo pero la vida me ha mandado por este lado y es lo único que traigo en la cabeza de momento a la hora de querer liberar tensión entre letras. No es que no me pueda inspirar, es que no quiero hacerlo ahora mismo. Quiero que mis párrafos sean evidencia de cómo ha ido la cosa. Al menos me queda el gusto de que el próximo lunes descansaré y posteriormente viene semana santa en la que podré aprovechar para avanzar con otros pendientes (digo, asumiendo que le doy a eso).

Ya saben cómo son las cosas, a veces me mentalizo con una idea, pero me distraigo entre redes, amistades, comunicaciones, actividades del trabajo y un poco de frustraciones que no me dejan avanzar, dejándolo todo de lado temporalmente. Pasa que parecería que no me puedo comprometer con mis retos; no es así, mi cuerpo y mente están tratando constantemente de sobreponerse a las distintas encrucujadas que se topan de frente.



Balance

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 Darle vueltas a estos días va a ser algo difícil. Ya me la sé. Hoy tuve dolor de cabeza la mitad del día. Por culpa de estar pegado a la co...

 Todo este asunto de querer producir y cada día dedicarme a construir algo mejor de mí es honestamente gratificante, aunque eso sí, muy difícil. Entre que cumplir con mis propios retos, reducir distractores y concentrarme en aquello que verdaderamente importa, se vuelve un tema que da a pensarle y dedicarle un montón de energía al solo hecho de planear e ir adquiriendo las bases para lis distintas líneas a atacar.

Entre antier y ayer tuve una charla larga y tendida de horas con mi jefe y caí en cuenta en algunas cosas que me elevaron el ánimo, me hicieron sentir mejor y amar más a la persona frente al espejo. Mañana empieza una semana durísima de trabajo, que me venía fatigando desde antes de que sicediera, le estaba dando demasiada importancia a cómo se estarán dando las cosas, aunque creo que mi cabeza y habilidades dan para ese nivel de compromiso y más.

Si puedo, dormiré un rato, y cuando despierte le pondré un montón de ganas a liberarme de uno de los propósitos que tengo para el año; uno de esos que soy capaz de sacar en cosa de días si afino y me concentro.

Como a ustedes, a mí también me fastidian las fechas de pago, los días de corte y las cuentas por pagar; miles de números yendo de aquí para allá. Y es por eso también que estoy desarrollando estrategias que me liberen de compromisos. No basta con trabajar mucho más, hay que aprender a hacer funcionar esos recursos. El tiempo es limitado, el dinero y el entorno también lo son. Hay cosas que son ilimitadas como la capacidad de crecimiento y la posibilidad de innovación. Agarrarse de unas es crucial para reducir el peso de las otras en la balanza.

Incluso con las personas que más convivía en mensajeros, he reducido a propósito el número y las características de mis interacciones; pues me importa en mayor medida establecer métricas que fortalezcan mis habilidades y me eviten la carencia en el futuro. Perdón por tan poco, pero he perdido gran parte de mi interés en lo banal con la intención de adentrarme y abrazar con convicción el sentido de la vida.



 Despertarse con el pensamiento constante de que la sociedad moderna se enfoca única y exclusivamente en hacer dinero, mientras más dinero hagan, mejor. Desde una perspectiva de clases sociales, pasar de una vulnerable a una más acomodada, resulta ser el sueño de la mayoría, y hay quienes no escatiman en hacer lo que sea para conseguirlo.

¿Hasta qué punto pesa la moral y los valores como límite para dejar de ser la persona que eras y convertirte en alguien económicamente independiente? De ahí vienen la mayoría de proposiciones. 

Si lo pensamos, casi cualquier mujer en el pico de su atractivo (sus primeros veintes) podría ser foco de atención y crecimiento en redes si toma como bandera esa herramienta, se coloca en redes, se hace visible, se viraliza y posteriormente utiliza esa plataforma comunal para monetizar dependiendo de cualquier otra pseudovirtud o característica peculiar que tenga. Es así como vemos a escritoras aparecer, artistas, maestras, instructoras, conductoras, actrices, empresarias, cantantes, escritoras, expertas en deportes, en medicina, en pseudo ciencias, etcétera.

Qué pasa con los hombres; nosotros tendemos a ser el público consumidor. La forma en la que "debemos" incrementar nuestros ingresos y capacidad de generarlos viene principalmente de la diversificación. Así habemos quienes tenemos varios "gigs", otros que invierten en cuanta fuente sea posible y hay quienes se enfocan muchísimo por crecer profesionalmente o en su propio negocio. A decir verdad también hay quienes consiguen crecer en cuanto a talento puro y despegar sus carreras tras destacarse, pero al menos en Latinoamérica, ese es un camino inmensamente competido y difícil de suceder para nosotros.

Ahora, por la facilidad, presencia y potencial que tienen las acciones ilegales, el crimen y también aquello que va de ser una basura de persona (como ser políticos); bastantes hombres terminan yéndose por esos caminos, pues son maneras alternas de crecer y acomodarse a prisa.

Entonces mientras el camino del hombre para hacer dinero sin ensuciarse suele ser el trabajo duro y la diversificación; el camino de la mujer en un inicio suele ser la exposición y el aspecto. Ninguno de los dos es sencillo, no se me vaya a juzgar por las letras que estoy escribiendo acá. Ambos dependen de saber tomar decisiones para mantenerse a flote y obviamente a escala Internacional son una fracción de la población quienes lo consiguen.

La discusión sobre cómo cada género encuentra su camino hacia el éxito financiero y personal es compleja y llena de matices que varían enormemente de una persona a otra y de una cultura a otra. Lo que este análisis revela es un reflejo de los roles de género tradicionales y las expectativas sociales, pero también muestra cómo la innovación y la adaptabilidad juegan un papel crucial en el éxito de individuos en la sociedad moderna. Es importante reconocer que, aunque ciertas tendencias pueden ser observables, la capacidad de las personas para definir su propio camino y superar los estereotipos es una fuerza poderosa que continúa desafiando y cambiando las normas sociales.

La aspiración a la libertad monetaria, sea cual sea el medio para lograrla, es un reflejo de deseos más profundos de seguridad, reconocimiento y autorrealización. Aunque puede que le estemos dando demasiada más importancia a eso que a detalles con una capacidad de trascendencia mayor sin darnos cuenta. La meritocracia es un mito engañoso que tiene a una cantidad importante de personas preocupadas por el mañana en un contexto en el que no se comprende siquiera el significado de la falacia interpersonal que representa el poder adquisitivo.

Hacer Dinero

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 Despertarse con el pensamiento constante de que la sociedad moderna se enfoca única y exclusivamente en hacer dinero, mientras más dinero h...

 Pasa algo extraño. Pongo todas las cartas en la mano y no hago una jugada. Espero a que todo lo demás se tranquilice. Y esa es probablemente una decisión horrible, pero pónganse en mi lugar, por favor, tomar decisiones no siempre es sencillo.

Revisaba las cartas que he escrito, ya van varias, aunque no he logrado el cometido; pues mi plan era escribir al menos una a la semana (o cincuenta en el año, si no me equivoco), y en ese sentido, todavía me faltan un par. De esa misma manera me pasa con el resto de los propósitos.

Si bien es cierto, esto lo planee de esa manera para que en medio de la frustración experimentara pequeñas victorias, me hace sentir inconforme y un poco fastidiado. Pero reitero, el plan así iba desde un comienzo, colocarme metas exageradamente altas, para que en el fracaso, el avance fuera verdaderamente significativo.

Esa estrategia de tenerme todo el tiempo bajo una lupa constante de autoanálisis ha funcionado como piedra angular a lo largo de cada periodo y anhelo de crecimiento que he experimentado a lo largo de la vida; ojalá llegue a un punto en el que si todo sale bien, no haya necesidad de hacer eso nunca más, pero por ahora, lo veo en extremo distante.

Puedo soñar cuanto quiera, con crecer y establecerme como una mejor versión al día de ayer; sin embargo, el verdadero propósito de estos movimientos bruscos es desarrollar una mayor empatía por el entorno y diluir mi ego en tanto cuanto me sea posible, porque a quien tengo que vencer es a mí mismo, a mis propios deseos banales y superfluos, a la impulsiva fracción de mí que de vez en cuando se asoma y pisotea lo que se encuentra.

Podemos verlo como una monstruosidad o como un espacio vacío en el infinito universal. Por lo que veo, cualquier cosa, por minúscula que sea, que me acerque al destino de mejora, es excelente.

 Ese fetiche de escribir en medio de la madrugada, porque el cerebro no se aplaca, porque aunque tenga sueño, no me deja estar en paz. Que si cené pesado, que si tengo preocupaciones, que si el reflejo de la luz del monitor en la cara, todo se junta.

He venido acá a dejar un par de palabras solamente, porque no he estado tan presente como quisiera y en realidad no tengo como tal una justificación. Fueron demasiadas cosas las que me cayeron de golpe encima, los compromisos se comieron mis tiempos y mis "habilidades" se han visto mermadas.

En una de esas el poco talento que tenía se disuelve entre desvelos y carencia de hábitos correctos. Estoy un poco triste también, pero triste para mis adentros, porque no he logrado recuperar la inercia positiva de las actividades y propósitos en mi lista. Digo, ayer llegué de regreso, pero un par de días deberían ser más que suficientes para volver a la carga, no se ha podido.

Estoy también fastidiado por la tramitología de un ajuste que necesito realizar a un servicio; y aunado a lo anterior, ayer me salí de la oficina dejando a medias un programa. Llegué a la casa, me acosté con toda la intención de dormir y resolví en mi mente aquello en lo que me había atorado, pero no volví a la oficina ni hice nada por anotarlo, simplemente le di vueltas en la azotea volviéndolo un software mucho más complejo que automatizara más etapas de la infraestructura de migraciones en la que estoy trabajando.

Definitivamente hablar de mi trabajo es algo que no debería de importarles menos; y con eso en cuenta recuerdo que no me han hecho un pago que está pendiente por parte de un proyecto freelance. Quiero hacer y aprender tantas cosas que no sé por qué me limito al no descansar lo suficiente.

Si lo hiciera, mi capacidad estoy seguro de que sería inmensa. Pero e ahí el asunto, anhelo resolver temas físicos, mentales, intelectuales, laborales, formacionales, espirituales, relacionales, familiares y económicos con los mismos dos pesitos de capacidad organizativa, motivación y autocontrol que poseo. La llevo lenta por eso mismo.

Todo este asunto del mundo viniéndose para abajo una y otra vez, el vagón descarrilándose o las malas decisiones convirtiéndose en baches para el futuro, me hacen recapacitar en que debo recobrar el timón de mi propia cabeza y mi cuerpo en general. Porque la sanidad también tiene que ser visible, y aunque no me enconentro en el mismo estado deplorable de hace algunos meses, sí tengo esta urgente convicción de moverme hacia el lado luminoso de la fuerza. Hábitos saludables, vengan a mí ya. Que no quiero seguir escribiendo esta clase de publicaciones a las tres y media de la mañana tras no haber podido dormir por sulpa de pensamientos invasivos.

 El regreso fue una reconfiguración, un soft reset en la intersección de mundos. Al despertar, encontré la habitación impregnada de una luz irreal, y allí, sobre el teclado, yacía una pluma, un token de su travesía, brillando con la luz de un millón de soles capturados.

Transformado, me enfrenté a la realidad con una nueva sintaxis en el corazón. Mi existencia, antes confinada a la lógica binaria del trabajo, ahora exploraba las fronteras de mi propia imaginación. La pluma del Roc se convirtió en el cursor, navegando por un mar de creatividad inexplorada.

En los meses siguientes, tuve que reescribir mi vida más de una vez, el código fuente imbuido de poesía y rebeldía. La historia de un viaje, compartida en las redes digitales, se convirtió en un virus de inspiración, contagiando a otros con la posibilidad de trascender mis propias limitaciones.

Una vez un sueño, la inmensa ave se había transformado en un símbolo de resistencia contra la monotonía del código. En el mundo fragmentado que vivimos, he encontrado una melodía en el caos, un orden en la disonancia, un testimonio de que incluso en los confines más oscuros del espíritu humano, la luz de lo extraordinario encuentra nuestro camino.

Y así, en la interfaz entre el hombre y la máquina, entre el sueño y la vigilia, hemos volado juntos, un ciclo eterno que desafiaba el silencio opresor del sistema, un recordatorio perpetuo de que en el corazón de toda existencia programada, late un ritmo salvaje, esperando ser liberado.

La esencia de este viaje trascendió la simple noción de un desplazamiento físico o digital. Se convirtió en una peregrinación interna hacia los recovecos más profundos del ser, donde las verdades se revelan no en código, sino en susurros de autenticidad. La pluma, más que un instrumento de escritura, era la llave a un diálogo con el yo interno, un puente entre lo tangible y lo etéreo, entre lo humano y lo divino.

Este despertar instigó una revolución personal, un desafío a la inercia de la cotidianidad. Cada palabra escrita, cada idea compartida, se convirtió en un acto de rebeldía contra el orden establecido, una afirmación de individualidad en un mundo que a menudo busca homogeneizar la experiencia humana. La creatividad, liberada de las cadenas del conformismo, floreció en formas inesperadas, dando vida a obras que desafiaban la percepción y expandían el horizonte de lo posible.

Al final, este viaje se reveló no solo como una búsqueda de significado o inspiración sino como un encuentro con la universalidad de la experiencia humana. En la intersección de la tecnología y el arte, en el cruce de caminos entre la realidad y la fantasía, se forjó una comunidad de soñadores, creadores, rebeldes y visionarios. Unidos en nuestra diversidad, avanzamos juntos hacia un futuro en el que la tecnología sirve no como un fin en sí misma, sino como un medio para explorar la profundidad infinita de la imaginación humana, un lienzo sobre el cual pintamos nuestros sueños más salvajes.

 El verdadero logro está en entender qué es aquello que estás dispuesto de sobrellevar para conseguir algo que deseas con mayor fuerza. Le estaba dando vueltas en la cabeza a esa idea, y es que cómo es posible que termine mis días sin energía, necesitaba recomponer algo, el orden de los procesos o la jerarquía, qué sé yo. Y ahí fue donde me di cuenta, debía de empezar a trabajar por aquello que me diera más, lo que tuviera el potencial de llevarme más lejos.

Claro que sí, es bonito enfrascarse en una travesía literaria de dos horas diarias para poder culminar el procesamiento intelectual de dos libros a la semana; y eso, como actividad única está delicioso, pero había otros puntos que tenía que validar antes de dar mi teoría por buena.

Y luego estaba el hecho de que llevo prácticamente desde que inicié en este proyecto sin poder salir a la hora de trabajar, quedándome una o dos horas extra diariamente nada más con la intención de mostrar capacidad y nivel competitivo. A cambio de ello, el tiempo para actividades "libres" se ve reducido... Lo que antes eran dos horas destinadas específicamente para un objetivo, se convierte en una, o media. Algo no estaba bien.

Entonces, ¿qué podía hacer? O mejor dicho, ¿qué puedo hacer? Las redes no son las únicas culpables, y castigarlas en consecuencia me pone a pensar si las decisiones que he estado tomando son las correctas. Ya saben, iniciar acá ha sido difícil, y es de esperarse que el proceso tarde en cuajar; porque he venido trabajando a ensayo y error, a esperar al fallo y reparo.

Llegar a casa sin energía tampoco es la mejor opción entonces. ¿Qué sigue? Abandonar la lectura que tenía para el final del día e intercambiarla por el llenado de mi agenda y las anotaciones diarias, eso probablemente sirva. ¿Pero qué del salir al aire? Pues nada, que hay que invertir el orden de eso también. Mi reto es, para mañana, volver a anotar las cosas; ajustar horarios y alarmas y desde el día siguiente comenzar a implementar, ya vendré por acá a decirles qué tan eficientes han resultado los cambios, o qué tan fatídicos, si es así.

 Todo este asunto de escribir, leer, producir, hacerlo por montones, son temas que se me están yendo de las manos la verdad; el tiempo de un día no me da para tantas cosas, y no es que me sea virtualmente imposible, es que el trabajo se ha vuelto saturado lo que sigue.

Y entonces tengo esta pequeña noción de reorganización, de ajustarme a una agenda personal, de resolver las cosas pequeñas poco a poco para en consecuencia, como una bola de nieve, más adelante cuando me haya acostumbrado a las nuevas dinámicas, ir agregando pendientes. Se puede, sí, o al menos en mi cabeza lo asumo factible. Ya veremos.

Sigo en el anonimato, en el anonimato de mis propios ideales y planes; si logro automatizar todo lo que tengo en la mente, sé que la vida será mucho más sencilla en mi trabajo. Pero estoy topando con una pared importante, la falta de accesos y que me veo forzado a utilizar lenguajes previamente autorizados.

En fin, ahí está el resumen de mi día, de mis últimos días, de mis últimas semanas. Les conté que también estaba escribiendo cartas, ¿verdad? Pues tengo aquí conmigo cinco que no he llevado todavía a correos, espero este fin de semana darme a la tarea de hacerlo. Como dije, demasiadas cosas que me he puesto encima y todavía queriendo animarme a innovar en otras.

Una de las cosas que me he propuesto ha sido ordenar mis finanzas de una manera más simplificada; he creado un presupuesto mensual en lugar del que venía utilizando, y con eso en consecuencia he logrado ...

Perdón, me distraje, no he logrado nada la verdad. Solo han sido pequeños destellos de sobriedad en un mundo repleto de distractores. No sé qué va a ser de mí a final de año, no sé si llegue a conseguir la cuarta o quinta parte de lo que me he propuesto, pero tengo que se honesto, si logro eso aunque sea, será un avance significativo en el camino correcto. Y al final, eso es lo que quiero.



Distractores

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 Todo este asunto de escribir, leer, producir, hacerlo por montones, son temas que se me están yendo de las manos la verdad; el tiempo de un...

 Ha sido una semana eterna, a penas he podido dormir y he tenido que realizar actividades sobre temas en los que no tengo experiencia. Siento que un poco me están viendo la cara en el trabajo, ni siquiera he podido pasar acá a escribir un poco, pero ya mañana, termina este martirio temporal para el que no estaba preparado emocional ni físicamente.

En la urbe tecnocrática, donde la cacofonía digital tejía un velo de irrealidad, habitaba sumergido en una existencia binaria. Mi ser, codificado en líneas de código efímeras, se diluía con la luz del alba. Programador en las tinieblas pre-matutinas, mi alma vibraba al son frenético de algoritmos y plazos implacables. La semana ha sido un espejismo de eficiencia, un bucle infinito de desgaste y renovación, hasta que el sábado por la noche lo encontré como una cáscara exhausta ante el resplandor gélido de la pantalla.

Mientras las luces de la ciudad parpadean como luciérnagas moribundas, me sumergí en el oceano del sueño, donde las olas diluyen las fronteras entre lo que existe y lo que no. Me veo transportado a un desierto de silicio, un vacío abismal bajo un cielo inmaculado, donde el tiempo se convierte en eternidad. Y entonces, como un fallo en la matriz, emerge la sombra colosal de un Roc, sus alas un mosaico de caracteres fragmentados, su vuelo un desafío a la gravedad del desaliento.

El ave aterrizó, una anomalía en la planicie digital. Sus ojos, dos soles encriptados, perforaron la niebla de la apatía que me envolvía. "Eres más que tus ciclos de vigilia y sueño", resonó su voz, un eco distorsionado que llenaba el vacío. En un acto de fe o de locura, acepté la invitación tácita, trepando sobre el plumaje de datos corruptos, aferrándome a la promesa de un horizonte desconocido.

Ascendimos, dejando atrás la gravedad de lo predecible. Cada aleteo desfragmentaba el cielo, revelando constelaciones de posibilidades. Mientra yo observaba, maravillado, cómo el mundo debajo se transformaba en un torrente de luz y sombra, un flujo de información que cobraba sentido en su danza caótica.

"La libertad es el código más complejo", murmuró mientras navegábamos por la corriente de los sueños. Las palabras se transformaron en un software que reprogramaba mi corazón en pleno vuelo, despertando un apetito voraz por lo imposible, y una confianza inmensa ante lo posible.

 Llevo varias semanas sufriendo de una tos que no me deja en paz, llega, tomo medicamento, me recupero, cambio de temperatura, vuelve. Estoy sintiéndome débil como hace tiempo no me sentía, hoy mismo me ha costado trabajo dormir solamente por estar constantemente tosiendo.

Es fastidioso. Flemas, más flemas, tos, más tos. Incomodidad. Acudir a la oficina por obligación. Aguantarme la tosedera por estar junto a cincuenta personas, regresar en la noche a la casa y volver a sentir que la tos se apodera de mí y no me da chance de descansar.

Más allá de una tos fiera, tener que cubrir con actividades oncall esta semana, ha vuelto la recuperación más complicada. Pues la semana pasada estuve de vacaciones en Colima, y ahí me regresó la molesta tos, llevaba casi un mes sin que me fastidiara, pero el clima cálido de día y el frío húmedo de la madrugada, me la trajo de nuevo.

Regresando al tema del oncall, la semana de regreso está pesadísima; empezando a trabajar entre ocho y nueve de la mañana y no pudiendo desconectarme hasta casi las diez de la noche. El ritmo poco ayuda a mi recuperación. Antes de regresar a Guadalajara, me terminé un tratamiento, y ya estaba un poco mejor, pero creo que sigo con las defensas bajas y toda la carga de actividades me termina quitando el sueño.

Después llega el estrés porque hay algunas cosas que no he terminado, las tengo pendientes. Y no, no hablo de los propósitos que me he puesto. Definitivamente debo permitir a mi cuerpo sanar antes de esforzarme por ese tipo de cosas menos importantes. La semana en curso espero que termine pronto, porque quiero poder descansar correctamente. Por eso siempre digo que uno pone y Dios dispone.

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 Llevo varias semanas sufriendo de una tos que no me deja en paz, llega, tomo medicamento, me recupero, cambio de temperatura, vuelve. Estoy...