No entenderías lo detestable que ha sido la experiencia que me has heredado por tu egoísmo, pero para explicarlo de una manera sencilla, hay una mujer que muy seguido me encuentro en mi andar rumbo al trabajo, y no poder siquiera dirigirle la mirada y mucho menos un saludo por culpa de lo que tu repugnante sombra de horror me ha dejado encima es un ejemplo claro.

O cómo es que en el trabajo, más de cinco damas me parecen preciosas, y no tengo la valentía de aproximármeles por pensar que pueden ser tan dañinas como tú para mi vida, que probablemente sean falsedad pura, mentiras y desconfianza, y así podría seguir sufriendo de despecho por tu causa, o viendo cómo otras personas son felices mientras yo, aquí, sigo sin entender nada.

Te faltó decoro cuando me tuviste cerca, te faltó prudencia cuando supiste de mi interés por mí, te faltó valor para admitir si es que no te gustaba; pero no, quizá fue una mentira más, pero siempre que estuvimos cerca, con tus actos y expresiones corporales, me dejaste claro que te fascinaba, eso me pega, porque tal vez eres simplemente buena interpretando.

Anoche estaba motivado a no escribir nada esta mañana, pero después de soñar con los miedos que tú me causaste, me convencí de nuevo en volver a hacerlo; ¿para qué buscar en mí una amistad hipócrita cuando desde el primer día que te vi te confesé que no quería ser un simple amigo?

Quería vomitar, y ésta vez no como consecuencia de ver la mugre que tienes por novio, quería hacerlo para olvidarte, para sacarte de mi sistema, para empezar a detestarte; y maldita sea la hora en que no fui capaz de hacerlo, solo estuve ahí, tentado a desaparecer, esforzándome en conseguirlo, y a lo más que llegué fue a nombrarte como "No Molestar" entre los contactos.

Y así ha sucedido desde entonces, mi repudio por ti es real y definitivo, los cortes en el alma son incomparables a lo que el cuerpo padece; eres una horrible persona, que con tus sutiles dardos buscas algo que sabes que no te voy a dar, porque no lo mereces, y soy un hombre que no da más de una oportunidad; merezco respeto y tú más que nadie lo has aplastado con tu hipocresía.

Te faltó creerme, comprenderme, amarme y hablarme; en serio me haces daño, es muy malo para mi ser saber que existes, que estás ahí fungiendo para mi actualidad como una sucia sombra en mi pasado, alguien que me manipuló a su antojo, que destrozó mi confianza y evocó la más ruin versión de mí; pero todo se paga, ruego que te toque hacerlo prontamente.

Detestable

Por
No entenderías lo detestable que ha sido la experiencia que me has heredado por tu egoísmo, pero para explicarlo de una manera sencilla, hay...
Ese trágico punto de intersección entre la honestidad y el sarcasmo se llama cinismo; venía pensando hace un rato en que tal vez ya haya sido suficiente, pero creo que no, es imposible que sin a penas haber terminado una semana de las ocho que estaré aquí sacando todo el desconsuelo de mi alma me quiera arrepentir, mi corazón no deja de ser bondadoso, aunque tú lo hayas transformado en el de un tirano.

Y volviendo a la razón que me tiene redactando, recordaba solo una de esas veces en las que te tuve cerca: Amé tu aroma, me fasciné de tu textura, tu aspecto me maravilló, y es por eso más que nada que desarraigarte de mi ser se vuelve la peor y más cruda condena que he experimentado hasta el día de hoy, dejar de pensarte ha requerido más fuerza de voluntad que llegar a mi peso sometiéndome a dietas.

Odio haberte soñado como no tienes idea, porque los sueños son representaciones psicológicas de lo que más se desea, y mi deseo por ti era tal que no lo podía ocultarlo ante nadie, ni ante mis mejores amigos mucho menos ante el espejo. ¿Por qué te pensaba todo el tiempo? ¿Por qué fui tan tonto al creer tu supuesta palabra? ¿Por qué como a un niño terminaste por engañarme?

Las dudas estaban ahí, mucho más firmes en mi cara que tus poderosas y ejercitadas nalgas, que me arrepiento de haber tocado una y otra vez, porque mis manos hormiguean solo de recordar su forma y delicioso aspecto.

Y el sabor de tus senos en mi boca morirá conmigo, el color y la forma perfecta que en ese tiempo tenían para mí; qué pena que hayas tirado toda esa feminidad por la borda, mis manos extrañarán cada uno de los minutos que tuvieron empatía con ellos, mi piel no se olvidará de la tuya como no se han olvidado de tus gestos mis ojos o de tus quejas mis oídos.

Al término de cada día me recuesto y analizo lo sucedido, pero tras esas pésimas experiencias contigo, los traumas sociales que enfrenté me hicieron ver mi suerte, y al ver cómo kilo a kilo, con el paso del tiempo volvían para ser la persona que en algún momento había dejado atrás; horror aparte, quería alejarme de tu influencia hasta en esos sentidos.

Por eso y muchas cosas más, que estaré redactando detalladamente, tuve que alejarme de ti, aunque en principio fuiste tú quien se ausentó de mi vida, quien dosificó cualquier cosa que tuviera algo qué ver conmigo, aberrante acto de cobardía, terminé por ser yo quien huyó con toda la fuerza posible. Mejor aceptar el sentir del corazón sinceramente, te recomendé siempre; ni antes ni ahora has podido conseguirlo, lamentable.

Cinismo

Por
Ese trágico punto de intersección entre la honestidad y el sarcasmo se llama cinismo; venía pensando hace un rato en que tal vez ya haya sid...
Desde Dámaris hasta Karina, una enorme cantidad de mujeres me han hecho el feo a lo largo de mi existencia; no me quejo, he aprendido de todas y cada una de ellas, he aprendido a observar y contenerme, a saber en qué momento hube echado todo a perder, porque las conocí un poco más sinceras que a ti, porque tú osaste en mantenerme como una mentira dentro de tu vida.

¿Sabe acaso mi contraparte del cuento que de no haberlo descubierto yo tú seguirías feliz y confiada acurrucándote a mi lado simultáneamente? Por eso es por lo que me molesta tu hipocresía, porque me dejaste como el villano de la historia siendo que, al descubrir que llevabas al mismo tiempo ambos frentes, a los dos engañándonos, a los dos usándonos y embaucándonos decidí dejar de ser uno de esos dos (y no sé cuántos más).

Si recordáramos las veces que vi por ti, la forma en la que me ocupé de tus necesidades cuando llegaste sutilmente a conseguir favores de parte mía; desde dinero regalado, regalos estupendos (que por cierto, terminaron por conseguir que me frustrara), membresías saldadas, trabajos completamente pagados que nunca has hecho por siquiera empezar, siempre me tuviste ahí para ti, sin pedir ni dar a cambio, igual al azadón.

Espero te enorgullezca ser una dama de esa índole, de esas que cual viudas negras atrapan el corazón de su siguiente víctima, consiguen lo que quieren de él, y un día nada más se desesperan y desaparecen entre excusas idiotas (porque todas y cada una lo fueron).

Mi impresión al darme cuenta que no estaba más entre tus contactos fue de asombro, lo recuerdo perfectamente; "me eliminó porque tiene una foto con un caballero" pensé; indagué solo un poco y así fue, "es solo un amigo, ni me gusta", me confesaste; pero poco a poco conforme más me adentré en saber su influencia para tu vida corroboré que todo era una elaborada mentira, pues resultó ser tu amante.

Qué pena sentí por mí, me dejé llevar por la depresión al momento, es increíble el modo en el que utilizaste mi deseo por ti en beneficio propio, atrapándome y dejándome vulnerable a lo que me pudieran hacer, me hiciste público peor que como yo sería capaz de hacer en algún momento contigo, trataste mi corazón como un juguete.

¿Mereces que te perdone? Estás en proceso de ser perdonada, mientras más libero mi desconsuelo entre líneas de desprecio, durante las ocho semanas que pretendo que dure este lamento, en el transcurso de ese tiempo mi corazón sanará, mi mente te eliminará, mi cuerpo evolucionará y yo pasaré de ti como otro error que cometí.

Error

Por
Desde Dámaris hasta Karina, una enorme cantidad de mujeres me han hecho el feo a lo largo de mi existencia; no me quejo, he aprendido de tod...
Encontré la excusa perfecta para mantenerte fuera de mi vida, decir que me causabas miedo, que un gran temor me invadía mientras en el supuesto de no querer hacerte daño alguno me mantuve; y es que, es una verdad completa, aunque desde una perspectiva distinta, pues alimenté el sentimiento cuando te llegué a tener cerca, cosa que detesto me suceda, el horror a la pérdida de algo inexistente es la peor de las maneras de perderlo todo.

Y en ese sentido, fui un perdedor; por eso mi estrategia cada vez lleva mayor claridad, hacer todo lo que esté de mí para mantenerte distante, para no volver a vernos y obligarme a olvidarte; de eso se trata todo en la vida, hay cosas que simplemente no las vamos a alcanzar por mucho que nos esforcemos, por lo que lo más sano es relajarse ante el hecho de la imposibilidad inminente.

Y ya está; que diga del amorfo mil insultos es ensalzar la sopa, parte del desprestigio que pretendo conseguir de ti para con mi mente, parte de la brecha que entre los dos estoy fincando; por delante quedan más maravillas que descubrir y centrarme en la idea de que fuiste una de ellas no me deja nada bueno, por lo cual, cambiar el capítulo en el que solías parecer protagonista es parte del proceso.

No miento, mi vida mientras no estás cerca se vuelve más sencilla, pues no me preocupa lo que los demás piensen de mí; y si me juzgan, que lo hagan, pues yo también los juzgo; tantas veces te he escuchado emitir juicios también sobre tus supuestas amistades, o personas a las que de lengua para afuera dices tú querer (sí, incluso de tu "mejor amiga"); solo mentiras, vives y comes mentiras, siento pena por ti.

Vivo más feliz en el anonimato que en la intención de ser reconocido por mis méritos propios, no como tú, que también de lengua sueles decir que no te interesa que te vean pero haces todo lo contrario cuando participas en competencias y le muestras a los otros de la calidad con la que estás hecha; pobre ilusa, si supieras que siempre te vi con mucho mayor potencial que una rutina de ejercicios, si entendieras todo lo que pudiste haber logrado.

Pero date, con todas tus ganas haz que los demás se asombren de ti y tus logros personales, que muy atrás en tu pasado se queden las consecuencias de tus actos pasionales, que tus errores no te acompañen más allá de en tu interior, pues en el fondo, por mucho que lo intentes superar, sabes que siempre has sido un terrible fracaso, un decepcionante fiasco.

Pero los ojos ajenos te ignoran, y en el origen que te ve como una "mujer esforzada que lucha por lo que quiere", tú presumes de poseer a una madre incapaz de serlo, un pésimo ejemplo a seguir, una vergüenza para tu vida y la del resto de tu familia, "mi mamá está loca" retumba en mi mente como recuerdo, espero que en algún momento sepa lo que dices de ella, y cambie, como todos su percepción respecto a ti, niña patética e infeliz.

Temor

Por
Encontré la excusa perfecta para mantenerte fuera de mi vida, decir que me causabas miedo, que un gran temor me invadía mientras en el supue...
Me engañaste, sabiendo lo mucho que detesto las mentiras y osaste hacerlo una vez más; la última por parte tuya, jamás volveré a tolerarte. Pues te ganaste a pulso mi desprecio, te felicito, inminentemente has conseguido liberar de mí la peor parte, y no precisamente la que te azotaría mientras con lujo de violencia te haría el amor de la forma que tú más deseas.

Cada gota de sudor de tu cuerpo clamaba por mi presencia; mientras, revolcándote en la mierda que supone tu pareja actual, tratabas de ocultar lo mucho que desfallecías por mí; felicitaciones, tus límites han sobrepasado lo que en un momento pudiste conseguir de la mejor forma.

No me queda más que dedicarle tiempo y líneas a despreciarte, a liberar todo el asco que acabaste por representarme; de insultarte a ti, antes de amargarme la existencia en espera de lo que nunca has sido ni serás capaz de brindar a alguien: seguridad.

Porque entre verdades a medias y oscurantismo, entre tus paranoias sociales y el miedo a que nos vieran juntos, llegué a creer que todo lo usabas como elementos que propiciaran una más sana relación mutua; pero no, no fue así, te ocultas simplemente porque gozas de ser un alma fácil.

Así es, durante mucho tiempo estuve en contra de lo que los testimonios sobre ti expresaban, pero siempre hubo esa línea de verdad que no pudiste ocultar de mi vista, resultó que eras todo lo "cascos ligeros" que te divulgaban e incluso un poco más.

En principio de cuentas prometí respetar al esperpento que escogiste para darte en recientes días, pero como he notado que ni tú misma le das valor alguno, al ignorarlo entre tus perfiles y ocultarlo de publicaciones (que con razón lo haces, pues es insultante su sola imagen), evitas la contaminación visual para con los demás.

¿Y me dices que eres feliz a su lado? ¿Y me dices que él ha sido bueno contigo? Claro, cualquier prostituta diría lo mismo de quien no cierra las fuentes de recursos efectivos para con ella a cada que tiene oportunidad de verle, tocarle y hacerle el amor.

Desprecio

Por
Me engañaste, sabiendo lo mucho que detesto las mentiras y osaste hacerlo una vez más; la última por parte tuya, jamás volveré a tolerarte. ...