Día 0: He iniciado el camino con el pie erróneo, hoy en la mañana pesaba 92.9 kgs; el máximo peso que he tenido durante todo el año. Lo diré sin más, estoy claudicando, siento cómo mi cuerpo muere lentamente entre ataques de ansiedad y cansancio excesivo.
No lo había hecho por amor a mi blog, no había escrito aquí esa información porque me interesaba lograrlo "por mi cuenta", aunque ahora caigo en cuenta (valga la redundancia) que han sido agentes externos los que han ayudado a que avance en mi salud física.
Mismos que han sido también impulsores de mi debilidad; porque ya lo he declarado en un par de ocasiones: Tuve que dejar el gimnasio al que iba debido a que Salvador, el novio de mi nutrióloga, me acosaba y hacía sentir incómodo.
También fallé en mis dietas porque Daniela, mi nutrióloga, dio un vuelco a la manera de tratarme; llegado a un punto en el que incluso dejó de hablarme por completo. Lo sé, eso se cosecha de no haberme entregado por completo a su atención desde el principio.
Pero ahí no termina todo; yo mismo he sido el mayor responsable de mi terrible derrota; viéndome y sintiéndome acabado moralmente, físicamente, intelectualmente y hasta espiritualmente. Alguien que suele mantener las cosas por lo regular en buen sentido estaba volviéndose una asquerosa masa de emociones y pensamientos arrebatados.
Obviamente mis descuidos son lo que me tiene en el lugar que estoy; y si bien menciono a Salvador y Daniela, es porque han sido parte colateral del proceso en el que yo mismo he permitido caer a lo más bajo. Dicen que la confesión es el primer paso del arrepentimiento. Estoy muy arrepentido y quiero hacer las cosas bien, porque al final mi salud es la que está deteriorándose, y de seguir así yo soy el que moriré antes de tiempo lleno de enfermedades, nadie más.
Ya no duermo, el aire que respiro me causa inflamaciones, me cuesta mucho ir al baño, me siento solo, agobiado, decepcionado, acomplejado, horrible, agotado, desordenado, triste, obeso y despreciado en gran medida. Ése es el yo que acomoda los muebles en este viejo recinto de confesiones con el único deseo de barrer, sacudir, trapear y dejar todo decente al final del turno.
Por cierto, el día de hoy tampoco me he portado bien; llevaba sin descuidar mi alimentación hasta que, al filo de la tarde, con dinero estorbando en mis bolsillos, terminé en un Buffet, el resto es historia. No escribo esto con intención de causar remordimiento, ni siquiera tratando de leerme de manera autocompasiva; escribo porque es lo único que no había hecho, registrar aquí, para que me de pena, lo que coma en el día; si es cierto o no que me cuido, si es o no posible salir de este terrible tormento, lo descubriremos con el paso del tiempo.
No lo había hecho por amor a mi blog, no había escrito aquí esa información porque me interesaba lograrlo "por mi cuenta", aunque ahora caigo en cuenta (valga la redundancia) que han sido agentes externos los que han ayudado a que avance en mi salud física.
Mismos que han sido también impulsores de mi debilidad; porque ya lo he declarado en un par de ocasiones: Tuve que dejar el gimnasio al que iba debido a que Salvador, el novio de mi nutrióloga, me acosaba y hacía sentir incómodo.
También fallé en mis dietas porque Daniela, mi nutrióloga, dio un vuelco a la manera de tratarme; llegado a un punto en el que incluso dejó de hablarme por completo. Lo sé, eso se cosecha de no haberme entregado por completo a su atención desde el principio.
Pero ahí no termina todo; yo mismo he sido el mayor responsable de mi terrible derrota; viéndome y sintiéndome acabado moralmente, físicamente, intelectualmente y hasta espiritualmente. Alguien que suele mantener las cosas por lo regular en buen sentido estaba volviéndose una asquerosa masa de emociones y pensamientos arrebatados.
Obviamente mis descuidos son lo que me tiene en el lugar que estoy; y si bien menciono a Salvador y Daniela, es porque han sido parte colateral del proceso en el que yo mismo he permitido caer a lo más bajo. Dicen que la confesión es el primer paso del arrepentimiento. Estoy muy arrepentido y quiero hacer las cosas bien, porque al final mi salud es la que está deteriorándose, y de seguir así yo soy el que moriré antes de tiempo lleno de enfermedades, nadie más.
Ya no duermo, el aire que respiro me causa inflamaciones, me cuesta mucho ir al baño, me siento solo, agobiado, decepcionado, acomplejado, horrible, agotado, desordenado, triste, obeso y despreciado en gran medida. Ése es el yo que acomoda los muebles en este viejo recinto de confesiones con el único deseo de barrer, sacudir, trapear y dejar todo decente al final del turno.
Por cierto, el día de hoy tampoco me he portado bien; llevaba sin descuidar mi alimentación hasta que, al filo de la tarde, con dinero estorbando en mis bolsillos, terminé en un Buffet, el resto es historia. No escribo esto con intención de causar remordimiento, ni siquiera tratando de leerme de manera autocompasiva; escribo porque es lo único que no había hecho, registrar aquí, para que me de pena, lo que coma en el día; si es cierto o no que me cuido, si es o no posible salir de este terrible tormento, lo descubriremos con el paso del tiempo.
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RokCK (RokCK)
Día 0: He iniciado el camino con el pie erróneo, hoy en la mañana pesaba 92.9 kgs; el máximo peso que he tenido durante todo el año. Lo diré...