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Tras una semana intensa, y días en los que he sido víctima de mis propios demonios (vaya que hay que reconocerlo para superarlo), sin dormir muy bien, sin sentirme libre de ataduras terribles, qué les puedo decir, no es que me siente de las mil maravillas, aunque sí hay algo provechoso ocurriendo actualmente, ésto, escribir, ¿hace ya cuanto no publicaba una nota mental? Demasiado diría yo, es como si parte de mí se empezara a desvanecer tratando de alcanzar metas inalcanzables, pero como he dicho antes, planes siempre hay en esta mente productora, todo es cuestión de enfoque.

Iniciando el 17' quisiera hacer una digna competencia al negocio que mi roomie desea emprender ya mismo, eso porque he sacado cuenta y realmente la inversión es casi cosa de risa; lo hablaré primeramente con el que será mi socio comercial y gerente en al menos ese y el postrer negocio, quiero que me brinde su opinión de experto y el mejor modelo para convertirlo en rentable.

Qué les cuento, a penas me encuentro a punto de salir de complicaciones financieras; todavía faltan un par de meses probablemente, pero ya estoy viendo el piso de mis deudas, lo que significa que el año que viene, de todo salir bien, finalmente seré testigo del dinero que produzco; y es que, he de ser sincero, con la cantidad tan grande que abono de aquí a allá entre una y otra cuenta, honestamente no sé ni siquiera en qué estrato financiero me encuentro, mi equilibrio actual se centra en cumplir las cosas.

Una cosa más antes de irme a trabajar: Remontaré mi "negocio" de escritura aquí, con los temas que más ahora que antes me conciernen, sobretodo para llegar a la senectud dichoso de saber qué hice en estos días que me volvió un viejito divertido, porque lo crean o no, ese sí es uno de mis planes de vida; y de planes a planes, habemos quienes sí cumplimos con cada uno de los que salen de nuestras mentes.

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