27

Hoy he cumplido la edad a la que sería formidable morir; 27 años. Algunas de las grandes estrellas del orbe de los espectáculos han muerto a esta edad, y saben qué, son personas que pensaban distinto, que actuaban de una manera "loca", "enferma" para muchos.

He dejado atrás un año de múltiples cambios en mis actitudes, en mi manera de pensar, en mi manera de sobrellevar la vida. He superado pruebas de carácter personal que me han puesto en situaciones complicadas, que han ayudado a moldear mi forma de ser, me han permitido superar miedos y tristezas.

Bien, preciosas personas han estado en mi vida este año pasado, amigos cual hermanos, bellezas incontables, familiares únicos y maravillosos. En fin, ha sido todo. Me despido con amor de lo que fue.

¿Qué espero de mis 27? Honestamente no espero nada. No ando en busca de nada. Creo que he planeado suficiente y mis planes seguirán en pie. Realmente hay algunas cosas que me gustaría que sucedieran, pero no por mi voluntad, no por mi deseo, no por mi necesidad, sino por mi complemento transformacional.

Tengo 27. Estoy enamorado. Estoy trabajando. Estoy siendo eficiente. Estoy siendo honesto.

Estoy agradecido.

Agradecido por Dios, por la familia, por los amigos, por los compañeros, por las personas que han sacrificado algo por mí, por quienes han sido mi competencia, por quienes me han calumniado. Les amo a todos.

Finalmente confesar que morir a los 27 sería grandioso, y saben qué, más grandioso sería morir a los 27 días del próximo año, justo un día antes de cumplir 28.

No hay comentarios.

Publicar un comentario

Se agradecen tus comentarios.