¿Quién?
Hablar de mí mismo es fácil pero me resulta egocéntrico hacer esta tarea de ese modo, así que he pedido a algunas personas que me ayuden con esto y resumiré lo que hablaron de mí.
Soy franco y muy descarado, las personas no sienten ganas de fingir en mi presencia y consigo que actúen de la manera más natural posible, emocional, física y mentalmente. No doy pauta a máscaras y saco la parte cínica de cada persona.
Soy culto, sagaz, soñador y creativo a mi modo, además de que poseo un gran intelecto. Sé animar y amar a las personas sin importar mucho su procedencia.
De un tiempo para acá trabajé en mi personalidad y me he vuelto un hombre responsable y trabajador.
Soy un librepensador declarado, soy difícil de convencer, pero acepto la derrota cuando la razón manda. Soy romántico, imaginativo y erótico.
Creo mucho en lo que pienso. Soy un líder que sabe escuchar y optar por opiniones mejores a las mías. Poseo además ideas progresistas y geniales para ayudar desde un individuo hasta un pueblo entero.
Sé lidiar con decisiones y tomarlas con mente fría. No opino si no sé de qué hablo. Valoro la naturalidad del todo, analizo hasta el más mínimo detalle, y amo leer y escribir.
Finalmente mencionar que lo único que puedo decir de mí en este texto es que puedo ser torpe, brusco, grosero, pedante, lanzado y muy humano. Y me equivoco todo el tiempo.
Soy franco y muy descarado, las personas no sienten ganas de fingir en mi presencia y consigo que actúen de la manera más natural posible, emocional, física y mentalmente. No doy pauta a máscaras y saco la parte cínica de cada persona.
Soy culto, sagaz, soñador y creativo a mi modo, además de que poseo un gran intelecto. Sé animar y amar a las personas sin importar mucho su procedencia.
De un tiempo para acá trabajé en mi personalidad y me he vuelto un hombre responsable y trabajador.
Soy un librepensador declarado, soy difícil de convencer, pero acepto la derrota cuando la razón manda. Soy romántico, imaginativo y erótico.
Creo mucho en lo que pienso. Soy un líder que sabe escuchar y optar por opiniones mejores a las mías. Poseo además ideas progresistas y geniales para ayudar desde un individuo hasta un pueblo entero.
Sé lidiar con decisiones y tomarlas con mente fría. No opino si no sé de qué hablo. Valoro la naturalidad del todo, analizo hasta el más mínimo detalle, y amo leer y escribir.
Finalmente mencionar que lo único que puedo decir de mí en este texto es que puedo ser torpe, brusco, grosero, pedante, lanzado y muy humano. Y me equivoco todo el tiempo.



Aquí guardo fragmentos de mis días: anécdotas que me han formado, pensamientos que se resisten al silencio, destellos de oraciones que encuentro en los bordes de la rutina.
Escribir, para mí, no es un oficio sino una forma de respirar. Cada texto nace del impulso de entenderme y, tal vez, de reconciliarme con el mundo.
No busco atención o aplausos; solo dejar constancia de lo que alguna vez fui, mientras sigo aprendiendo a mirar con calma.
No hay comentarios.
Publicar un comentario
Se agradecen tus comentarios.