Más allá que la suerte está la estrategia, más allá que el deseo y la convicción está la inteligencia. La voluntad queda en medio de eso.
Más allá que la suerte está la estrategia, más allá que el deseo y la convicción está la inteligencia. La voluntad queda en medio de eso. ...



Aquí guardo fragmentos de mis días: anécdotas que me han formado, pensamientos que se resisten al silencio, destellos de oraciones que encuentro en los bordes de la rutina.
Escribir, para mí, no es un oficio sino una forma de respirar. Cada texto nace del impulso de entenderme y, tal vez, de reconciliarme con el mundo.
No busco atención o aplausos; solo dejar constancia de lo que alguna vez fui, mientras sigo aprendiendo a mirar con calma.