Reparando

Sigo sin celular, pero ya se encuentra un noventa por ciento reparado. De hecho nada más es cuestión de invertir un poco más en remover la ceja que le sobra, actualmente se están cargando las aplicaciones y a partir de mañana finalmente volveré a tener disponible mi equipo, vaya que ha sido una reverenda lata esto de no tener modo de comunicarme vía celular, pero igual ha servido como tiempo para meditar y darle importancia a aquello que verdaderamente hace de la vida algo más sencillo por sobre el lujo o la pérdida de tiempo que carga a cuestas comúnmente un equipo celular.

Me desperté desde las tres de la mañana, en vísperas de actualizaciones, restauraciones y puestas a punto; son casi las cinco y puedo decir sinceramente que llegué de un momento frustrante a una salida al final de este complejo camino de reparaciones. También he de mencionar que ya tengo llave electrónica para trabajar desde mi casa, cosa que no sé si vaya a ser buena o mala después de todo; porque no me llama la atención eso de traerme trabajo a casa, y mucho menos meterme a juntas en fines de semana.

En el trabajo he experimentado días complejos, no lo voy a negar; me he sentido incompetente para varias actividades y eso se ve reflejado en la percepción de mí que adquieren los jefes; hay uno en específico que no para de fastidiarme, uno de mis jefes locales lo describe prácticamente como "una patada en las bolas", y le doy la razón, pues es de esas personas nefastas que buscan cualquier excusa para estar molestando.

Y ya, creo que este texto no estaba programado ni en mi mente, sigo contento por los avances con el iPhone, un poco triste por las situaciones difíciles en cuanto a lo laboral, y ocupado en el resto de áreas que me competen por ahora; necesito esperar a que Whatsapp termine de instalarse para ver de cuánta actividad me he perdido; asumo que varios miles de mensajes en los grupos de chisme masivo deberán de estar ahí, y uno que otro desbalagado por parte de quienes han querido contactarme.

Gracias a Dios es viernes. Roger está enfermo y pretende quedarse aquí el fin de semana, procuraré pasar el mínimo de tiempo en casa; lo estimo, pero no tengo ganas de iniciar la siguiente con broncas de salud.

No hay comentarios.

Publicar un comentario

Se agradecen tus comentarios.