Minuto

¿Tienes un minuto para leer ésto que tengo preparado para ti?
Bien, de hecho solo he intentado llamar tu atención, en definitiva quisiera liberar muchos pensamientos de negatividad y desprecio dentro de mí, pero sé, que con el paso de los días el hacer eso no produciría más que podredumbre donde suele haber bondad; así que, con eso en mente, mejor decidí continuar la vida como quien sabe que hay varios caminos en frente.

Muchos especularían de mi situación actual, unos cuantos, contados con los dedos de mis manos son los que conocen la verdad; y si es cierto que tengo la capacidad de vengarme de manera vil, no tengo pensado hacerlo, no quiero acarrear cuestiones sombrías por llevar a cabo un movimiento de revancha.

Duele. Duele el hecho de haber aceptado un cuento irreal como algo posible, duele haberle creído las mentiras a esa persona que estaba a mi cargo, duele incluso haber pensado que su posición era suficientemente potente para darme la oportunidad de continuar. Duele que me hayan defraudado, mentido, sobajado y encima de todo sustituido.

En el momento en el que empecé a aceptar que las cosas con el tiempo conforme las habían exigido estaban mal planeadas llegó a mi mente la duda de si seguiría ahí después de eso, y bueno, no llegamos el después siquiera, pues antes de terminar el asunto ya me habían expulsado.

En papel, ¿he fallado en hacer lo que se me requirió? La respuesta es no, hice las cosas que quedé de hacer, me comprometí a entregar un front y lo terminé en tiempo y forma, pero quien solía ser mi responsable, con dos semanas sin hacer nada no pudo justificarme, antes bien actuó de mala manera y me culpó de la ausencia de back en tiempo, como si la responsabilidad fuese mía. Y así podríamos seguir, quejándome de mi mala fortuna al respecto, pero no quiero hacerlo, no quiero afectarme más. Ahora lo único que importa salir de este hórrido agujero al que me enviaron sin piedad.

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