Que bueno es que entiendas que ante tí me he convertido en un inepto, que no tengo arma suficientemente fuerte para eliminar esto que siento…
Que bueno es que te sepas muy superior a mí en potencia, para quedarme así por siempre en completa demencia.
Que bueno es que te sepas muy superior a mí en potencia, para quedarme así por siempre en completa demencia.
Que bueno es que entiendas que ante tí me he convertido en un inepto, que no tengo arma suficientemente fuerte para eliminar esto que siento...



Aquí guardo fragmentos de mis días: anécdotas que me han formado, pensamientos que se resisten al silencio, destellos de oraciones que encuentro en los bordes de la rutina.
Escribir, para mí, no es un oficio sino una forma de respirar. Cada texto nace del impulso de entenderme y, tal vez, de reconciliarme con el mundo.
No busco atención o aplausos; solo dejar constancia de lo que alguna vez fui, mientras sigo aprendiendo a mirar con calma.