Cinco minutos es todo el tiempo que necesito para expresarte algo, para invitarte a ser, para exhortarte a cambiar y no desfallecer. Es el tiempo justo para entregarte en las manos una bebida, para un saludo instantáneo, para compartir una sonrisa, es lo que la televisión ocupa para embaucarte en algo, para obligarte a ver una función teatral completa, es lo necesario para ser padres, para disfrutar un paisaje, para encontrarte a ti mismo al otro lado del espejo completamente lleno de errores, fatigas, fracasos e ilusiones.
En ese tiempo despiertas, abres los ojos, te limpias la cara, suspiras, reinicias el contador de tu día, actualizas tu propio software, fantaseas, dibujas en el aire, divagas, escribes una carta de amor sin mucho sentido, le declaras a Dios que esperas su compañía, deduces que has sido bueno, y hasta te sacas la lotería.
Son cinco minutos de redactar una experiencia, de repartir palabras y frases que me inducen a expresar el por qué me siento bien hoy —y sí, ha habido mucho uso de backspace aunque no se note—, caminar hacia el frente es lo importante, hacer, por el único motivo de querer hacerlo, reaccionar, actuar, convertir en cierto lo emocionante que pueda esconderse dentro, establecer, conseguir, disfrutar.
Disfrutar, oh palabra tan deliciosa, flashbacks vienen a mí de lo último que disfruté hasta el cielo, no habré de contarles todavía pero quiero que entiendan que eso, eso cambia la vida. Adiós, me voy a la escuela.
En ese tiempo despiertas, abres los ojos, te limpias la cara, suspiras, reinicias el contador de tu día, actualizas tu propio software, fantaseas, dibujas en el aire, divagas, escribes una carta de amor sin mucho sentido, le declaras a Dios que esperas su compañía, deduces que has sido bueno, y hasta te sacas la lotería.
Son cinco minutos de redactar una experiencia, de repartir palabras y frases que me inducen a expresar el por qué me siento bien hoy —y sí, ha habido mucho uso de backspace aunque no se note—, caminar hacia el frente es lo importante, hacer, por el único motivo de querer hacerlo, reaccionar, actuar, convertir en cierto lo emocionante que pueda esconderse dentro, establecer, conseguir, disfrutar.
Disfrutar, oh palabra tan deliciosa, flashbacks vienen a mí de lo último que disfruté hasta el cielo, no habré de contarles todavía pero quiero que entiendan que eso, eso cambia la vida. Adiós, me voy a la escuela.
Cinco minutos es todo el tiempo que necesito para expresarte algo, para invitarte a ser, para exhortarte a cambiar y no desfallecer. Es el t...



Aquí guardo fragmentos de mis días: anécdotas que me han formado, pensamientos que se resisten al silencio, destellos de oraciones que encuentro en los bordes de la rutina.
Escribir, para mí, no es un oficio sino una forma de respirar. Cada texto nace del impulso de entenderme y, tal vez, de reconciliarme con el mundo.
No busco atención o aplausos; solo dejar constancia de lo que alguna vez fui, mientras sigo aprendiendo a mirar con calma.