Enfermo

De esas raras ocasiones que amanezco enfermo, yo sé por qué, entiendo perfectamente la razón de mi situación, y es que, he estado pasando por procesos en los que he forzado a mi cuerpo en cuanto a los alimentos que consumo, lo he metido en varias formas de tensión y le he dado un montón de razones para ponerse "chipil".

No me entristece, la debilidad que por ahora siento no creo que dure mucho tiempo, sé que pronto estaré de nuevo en las andadas, y qué mejor que estos días de puente para pasarla tirado haciendo cosas distintas a las acostumbradas, como correr a la calle a molestar gente.

Mis hábitos de vida han sufrido muchos cambios, y como dije cuando empecé el año, quiero que este sea tiempo de consolidación. Atrás quedó el Carlos urgido por tener una relación, el necesitado de amor y atención, estoy dispuesto a hacer lo que sea necesario por mantener mi cuerpo sano, libre de malestares y sobre todo, potente.

Es cierto que las cosas no han sido fáciles, vaya que no. Lo digo a un mes de distancia, como a cinco kilogramos de separación de mi peso objetivo, como con doce por ciento más de grasa corporal de la que quiero tener; en fin, con mucho por delante, solo me queda esperar, ser inteligente, mantenerme prudente, paciente y sobre todo, determinado, sin rendirme.

Mi cuerpo es un poco más sensible por ahora; y lo más sorprendente de ayer a hoy, lo que me ha cambiado en cierto modo la manera de pensar, es descubrir que mi tipo de sangre no es muy común. Soy O negativo, anoche al leer mis último estudios sanguíneos (y ser el único dato que entendí a la perfección), me quedé atónito ante eso, significa que soy un tipo de donante universal, pero que solo los de mi tipo de sangre pueden donarme a mí.

Qué significa el embrollo de la sangre. Pues explico, durante toda mi vida no tengo memoria de haberme sacado una vez sangre para analizarme; gracias al cielo, la experta en nutrición me ha dicho que me encuentro estupendamente en casi todas las áreas, aunque me mandó al médico de ya debido a mis bajas defensas (que constituyeron la pequeña infección que tengo). Nunca antes me he visto en la necesidad y mucho menos en el deseo de extraerme información sanguínea por motivo alguno. En resumen, jamás he donado a nadie. Lo sé, parece muy egoísta, y es que lo he sido.

Hoy amanecí con otra perspectiva de mí, más amplia; y es que el conocerme un poco más me abre puertas de enfoque más motivadas, más sinceras, más realistas.

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