Tiempo

Corazón, si quieres que hablemos claro podemos hacerlo.
No me olvido de todas tus ocupaciones, ni proyectos,
no me olvido de que lo que más necesitamos ambos ahora es tiempo.

Yo requiero tiempo para pensar que lo que quiero hacer contigo es pertinente,
que somos un par capaces y suficientemente inteligentes.

Necesito tiempo para no dudar de mi actitud,
para contemplar el espacio, para descifrar la pulcritud.

Quería escribir hoy, tenía muchas ganas de hacerlo,
pero como me siento, en donde estoy,
como vivo justo ahora, todo se junta y provoca que
mi disposición se mantenga al margen;
nadie más aparte de mí tiene que ver con esto,
no es miedo, es ausencia de puertas,
o la mínima cantidad de las que he encontrado abiertas.

Y así podría quejarme,
pero sé que es cuestión de tiempo,
se reparará mi historia,
o comenzaré de nuevo.

Hay decepción y penas,
hay dolor y desconsuelo,
pero no puedo dejarlo todo
en manos de un simple miedo.

Probablemente no nací para ser grande,
no nací para ser bueno,
no nací para ser alguien
o para merecer lo que quiero...

Pero sigo, continúo intentando,
una y otra vez sin desmayar,
el camino parece largo,
no pienso desistir de pelear.

En el anonimato he sido criado,
entre montón de falsedad,
de nuevo aquí, te digo hermano
que no sé si podré llegar.

Me siento mal te soy sincero,
de sentirme incompetente,
de encontrarme en el abismo
de lo mejor que da mi mente.

¿Y si nada surge pronto?
No lo sé, no quiero pensar en eso,
leí que me tocaba vivir días bajos;
aunque quiera olvidar el tema,
a cada uno avanzo un paso,
y un día olvidar éste poema.

No hay comentarios.

Publicar un comentario

Se agradecen tus comentarios.