Hace años, cuando iniciamos este "proyecto" de descarrío y diversión no vimos nada de lo poco o mucho que nos podría dejar, es más, no vimos nada de nada de lo ciegos que estábamos; el problema ahora radica en que ya algunos nos hemos regenerado de esa vida de vicios, otros están readaptándose, unos más rehabilitándose en centros especializados y quizá algunos por ahí con baja repentina a causa de su muerte...
Cuando comencé en este mundito de los blogs y asuntos mediáticos mi influencia eran personajes existentes, con capacidades intelectuales a mi parecer mayores a las mías, con inteligencia y colectividad como bandera; hoy, algunos de ellos escriben, otros se mueren de hambre vagabundeando en jardines para desempleados. Después mi amor por lo que otros escribían y cómo lo hacían se volcó hacia personas que llegué a considerar mucho más cercanas a mi vida, hablo de quienes cometen errores, los que tienen (o intentan tener) una vida normal y corriente.
Al paso del tiempo las redes sociales han venido desplazando la manera virtual en la que los blogs funcionaban, y aunque el mismo "muro" de Facebook tenga la estructura en bases de datos semejante a la de un Blog, queda la nostálgica manera de ver cómo otros opinaban en serio con una simple nota al final acerca de lo que se escribía y no por un estudio estadístico de fondo basado en likes, vistas, compartidas y comentarios.
Finalmente resaltar que en cualquier lado que se me invite a dar mi opinión lo haré con gusto, que si quieren formalizar lo que una vez fue la este sitio o comenzar otro estoy puesto a participar y que sea de este modo, en este lugar o en donde sea, yo no dejaré de plasmar mi palabrería; ya que agregando a lo que dije antes, mis amigos virtuales pasaron a ser mis escritores preferidos, y los grandes desaparecieron cuando se les acabó el presupuesto. Lo cierto es que quien siente pasión por algo, lo sigue haciendo incluso a cambio de nada.
// Lo escribí el 19 de Agosto de 2013.
Cuando comencé en este mundito de los blogs y asuntos mediáticos mi influencia eran personajes existentes, con capacidades intelectuales a mi parecer mayores a las mías, con inteligencia y colectividad como bandera; hoy, algunos de ellos escriben, otros se mueren de hambre vagabundeando en jardines para desempleados. Después mi amor por lo que otros escribían y cómo lo hacían se volcó hacia personas que llegué a considerar mucho más cercanas a mi vida, hablo de quienes cometen errores, los que tienen (o intentan tener) una vida normal y corriente.
Al paso del tiempo las redes sociales han venido desplazando la manera virtual en la que los blogs funcionaban, y aunque el mismo "muro" de Facebook tenga la estructura en bases de datos semejante a la de un Blog, queda la nostálgica manera de ver cómo otros opinaban en serio con una simple nota al final acerca de lo que se escribía y no por un estudio estadístico de fondo basado en likes, vistas, compartidas y comentarios.
Finalmente resaltar que en cualquier lado que se me invite a dar mi opinión lo haré con gusto, que si quieren formalizar lo que una vez fue la este sitio o comenzar otro estoy puesto a participar y que sea de este modo, en este lugar o en donde sea, yo no dejaré de plasmar mi palabrería; ya que agregando a lo que dije antes, mis amigos virtuales pasaron a ser mis escritores preferidos, y los grandes desaparecieron cuando se les acabó el presupuesto. Lo cierto es que quien siente pasión por algo, lo sigue haciendo incluso a cambio de nada.
// Lo escribí el 19 de Agosto de 2013.
Hace años, cuando iniciamos este "proyecto" de descarrío y diversión no vimos nada de lo poco o mucho que nos podría dejar, es más...
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Aquí guardo fragmentos de mis días: anécdotas que me han formado, pensamientos que se resisten al silencio, destellos de oraciones que encuentro en los bordes de la rutina.
Escribir, para mí, no es un oficio sino una forma de respirar. Cada texto nace del impulso de entenderme y, tal vez, de reconciliarme con el mundo.
No busco atención o aplausos; solo dejar constancia de lo que alguna vez fui, mientras sigo aprendiendo a mirar con calma.