Amo sentirme estupendamente, salir a la calle con los audífonos puestos y ver pasar el mundo a mi lado, cual inspector que sabe el proceso de vida que los transeúntes están experimentando en el momento; probablemente no me crean, pero hoy venía sonriendo por la calle como un loco, creo que la parte de mí que se llena de dicha por saber que soy yo y mantener mi vitalidad y calidad humana en las mejores condiciones me ha hecho entrar en razón nuevamente.
¿En dónde te metiste lo que va del año y el final del otro poderosa parte mía que todo lo consigue?; me estaba asustando de creer que te habías esfumado de mí. ¿Puedes ver la cara ajena al darse cuenta de lo hermoso que es sentirse pleno? Amo eso, lo voy a amar toda mi vida; gracias por dejarme sentir la fuerza de la libertad dentro de mí y darme la capacidad de sonreír a la belleza de la vida, a lo hermoso que ha sido ser yo; gracias por dejarme comprender todo cuanto pasa y aceptar el hecho de que los sucesos no hacen más que darme mayor estabilidad y madurez.
Estaba esperando volver a sentirme así, toda la comodidad que me hacía falta interpretar recientemente no se había ido de mí, simplemente la hube opacado con falsas expectativas ante el horizonte, con dudas y malos entendidos, con interpretaciones incompletas de verdades a medias por parte de otras personas. Realmente amaré cada segundo ser yo, aunque a veces me duela, aunque cuando por males de amor lo lamente, no hay nadie que pueda mostrarme que tiene mejor karma que un servidor y que con su vida me de una cachetada con guante blanco, jamás, nadie existirá así, porque sé que el camino de la bondad ha sido y será precioso para conmigo y la enseñanza no dejará de ser inmensa ante cada situación inmerecida.
La pseudo-honestidad es el pan de cada día de la gente; mi mal ha sido creer que eso cambia fácilmente cuando no es así, no por conocerme dejarán de ser insanos, no todos tienen mi determinación o mi capacidad de adaptación al cambio, no cualquiera puede conseguir lo que se propone porque simplemente el esfuerzo les parece complicado y prefieren la felicidad de la ignorancia antes que la dificultad del conocimiento.
Más de una vez he profesado que en parte me gustaría ser un disparate de capacidades intelectuales limitadas; por el simple hecho de mantener la felicidad en mí, pero esa plenitud es superflua y falsa, realmente esas personas no dejan de quejarse, llorar y sufrir ante la adversidad, y en la cúspide de sus errores se lamentan de las malas decisiones; he ahí la básica diferencia entre quien hace lo que dice a quien dice lo que hace; cuando, lamentablemente sus dichos incrementan el valor de sus hechos solo para venderse bien, solo para conquistar y después de conocerles terminar decepcionando.
No soy la señora que con ojos inquisitivos les reprime "te lo dije", para nada; yo dejo que la vida actúe por cuenta propia y dé a cada uno lo que se merece; la naturaleza es justa, el universo es cíclico y lo que un día me hizo llorar por mi existencia pero aprender a salir adelante, posteriormente hará que me ría y agradezca mis errores del pasado cuando muy en la cima me encuentre. Gracias a Dios por la bendición de la que me llena cada día, gracias por haberme hecho generoso, gracias por darme la capacidad de brindar sin esperar a cambio; confío en que sus beneficiosas respuestas llegarán para mí algún día.
¿En dónde te metiste lo que va del año y el final del otro poderosa parte mía que todo lo consigue?; me estaba asustando de creer que te habías esfumado de mí. ¿Puedes ver la cara ajena al darse cuenta de lo hermoso que es sentirse pleno? Amo eso, lo voy a amar toda mi vida; gracias por dejarme sentir la fuerza de la libertad dentro de mí y darme la capacidad de sonreír a la belleza de la vida, a lo hermoso que ha sido ser yo; gracias por dejarme comprender todo cuanto pasa y aceptar el hecho de que los sucesos no hacen más que darme mayor estabilidad y madurez.
Estaba esperando volver a sentirme así, toda la comodidad que me hacía falta interpretar recientemente no se había ido de mí, simplemente la hube opacado con falsas expectativas ante el horizonte, con dudas y malos entendidos, con interpretaciones incompletas de verdades a medias por parte de otras personas. Realmente amaré cada segundo ser yo, aunque a veces me duela, aunque cuando por males de amor lo lamente, no hay nadie que pueda mostrarme que tiene mejor karma que un servidor y que con su vida me de una cachetada con guante blanco, jamás, nadie existirá así, porque sé que el camino de la bondad ha sido y será precioso para conmigo y la enseñanza no dejará de ser inmensa ante cada situación inmerecida.
La pseudo-honestidad es el pan de cada día de la gente; mi mal ha sido creer que eso cambia fácilmente cuando no es así, no por conocerme dejarán de ser insanos, no todos tienen mi determinación o mi capacidad de adaptación al cambio, no cualquiera puede conseguir lo que se propone porque simplemente el esfuerzo les parece complicado y prefieren la felicidad de la ignorancia antes que la dificultad del conocimiento.
Más de una vez he profesado que en parte me gustaría ser un disparate de capacidades intelectuales limitadas; por el simple hecho de mantener la felicidad en mí, pero esa plenitud es superflua y falsa, realmente esas personas no dejan de quejarse, llorar y sufrir ante la adversidad, y en la cúspide de sus errores se lamentan de las malas decisiones; he ahí la básica diferencia entre quien hace lo que dice a quien dice lo que hace; cuando, lamentablemente sus dichos incrementan el valor de sus hechos solo para venderse bien, solo para conquistar y después de conocerles terminar decepcionando.
No soy la señora que con ojos inquisitivos les reprime "te lo dije", para nada; yo dejo que la vida actúe por cuenta propia y dé a cada uno lo que se merece; la naturaleza es justa, el universo es cíclico y lo que un día me hizo llorar por mi existencia pero aprender a salir adelante, posteriormente hará que me ría y agradezca mis errores del pasado cuando muy en la cima me encuentre. Gracias a Dios por la bendición de la que me llena cada día, gracias por haberme hecho generoso, gracias por darme la capacidad de brindar sin esperar a cambio; confío en que sus beneficiosas respuestas llegarán para mí algún día.
Amo sentirme estupendamente, salir a la calle con los audífonos puestos y ver pasar el mundo a mi lado, cual inspector que sabe el proceso d...


Aquí guardo fragmentos de mis días: anécdotas que me han formado, pensamientos que se resisten al silencio, destellos de oraciones que encuentro en los bordes de la rutina.
Escribir, para mí, no es un oficio sino una forma de respirar. Cada texto nace del impulso de entenderme y, tal vez, de reconciliarme con el mundo.
No busco atención o aplausos; solo dejar constancia de lo que alguna vez fui, mientras sigo aprendiendo a mirar con calma.