Readaptación

Últimamente mi tendencia a engordar ha sido terrible, dolorosa y frustrante.

Después de varios meses y kilos hasta asimilarlo, he de reconocer que necesito trabajar en esa área.

Mi deseo de ser partícipe de la sociedad, de ser querido y bien estimado me habían colocado en una posición de miseria. Como dije: tenía que reconocerlo.

 Desde que mi cuerpo cambió (hace más de un año), surgieron necesidades colaterales que en mis últimos días no he atendido; como la necesidad de ejercitarme, por ejemplo, o la de alimentarme sanamente.

 Puedo ponerme a culpar a mil circunstancias alternas, pero lo cierto es que no había querido abrir los ojos.

Me siento mal por haberme hecho daño engordando de esa manera tan catastrófica, pero me siento peor por no haber puesto manos a la obra antes.

La necesidad de afecto, atención y cariño; la necesidad de compañía y confort social son cosas que se ven afectadas cuando no hay suficiencia emocional derivada del descuido físico y mental. 

El volver a sanos hábitos alimenticios y el ejercicio serán los pilares de mi readaptación físico-emocional a partir de ahora.

No hay comentarios.

Publicar un comentario

Se agradecen tus comentarios.