Asco
Si pudiera regalarte toda mi energía hasta consumarme lo haría.
Quiero alcanzar tu confianza, ojalá llegue el día.
Quiero volver a olerte sin que me tengas miedo.
Y sin que te pongas ruda, poderte ser sincero.
Si puedes perderme el asco, si intentas calmarte un poco.
Si aceptas que no soy malo, si aceptas que desemboco.
Podrías comprender quizá que el que escribe te sueña.
O tener un poco en cuenta que te quiero como dueña.
Y es que vale el esfuerzo todo lo que implique el conocerte.
Porque tenerte es mi todo, tu sonrisa y el simple hecho de verte.
Sinnúmero de historias habría contado para ti.
El superar la frustración me pondría muy feliz.
Soy anónimo a tus labios y tus manos dicen no.
Si te alejo con mi vida, te regalo el corazón.
Cuánto tiempo ha pasado y pasaré en espera por más.
Que te acerques a mi historia como obligación jamás.
El redactor es sencillo de interpretar en el silencio.
Para muchos no dejo de ser contigo torpe, simple y necio.
Quiero alcanzar tu confianza, ojalá llegue el día.
Quiero volver a olerte sin que me tengas miedo.
Y sin que te pongas ruda, poderte ser sincero.
Si puedes perderme el asco, si intentas calmarte un poco.
Si aceptas que no soy malo, si aceptas que desemboco.
Podrías comprender quizá que el que escribe te sueña.
O tener un poco en cuenta que te quiero como dueña.
Y es que vale el esfuerzo todo lo que implique el conocerte.
Porque tenerte es mi todo, tu sonrisa y el simple hecho de verte.
Sinnúmero de historias habría contado para ti.
El superar la frustración me pondría muy feliz.
Soy anónimo a tus labios y tus manos dicen no.
Si te alejo con mi vida, te regalo el corazón.
Cuánto tiempo ha pasado y pasaré en espera por más.
Que te acerques a mi historia como obligación jamás.
El redactor es sencillo de interpretar en el silencio.
Para muchos no dejo de ser contigo torpe, simple y necio.


Aquí guardo fragmentos de mis días: anécdotas que me han formado, pensamientos que se resisten al silencio, destellos de oraciones que encuentro en los bordes de la rutina.
Escribir, para mí, no es un oficio sino una forma de respirar. Cada texto nace del impulso de entenderme y, tal vez, de reconciliarme con el mundo.
No busco atención o aplausos; solo dejar constancia de lo que alguna vez fui, mientras sigo aprendiendo a mirar con calma.
No hay comentarios.
Publicar un comentario
Se agradecen tus comentarios.