Andy
No me quiero quedar con las ganas de tocarte y besarte,
de sentirte y entre mis brazos aprisionarte.
No quiero dejar de verte tanto tiempo,
pues eres alguien fascinante.
Y después veo mi realidad frustrante,
y por mucho que no quiera verlo,
así es, dura y fulminante.
Tal vez no te sienta igual de nuevo,
probable es que sea mejor mantenerme lejos;
eres bella, no lo dudo,
pero me atraes hasta los huesos.
Y ya, mejor seguir de pie en mi camino,
felicitando la mente, el rostro y el cuerpo que poses como bella niña;
aceptar que quizá lleguemos a amigos.
En fin, necesitaba vaciar penas y olvidar que había alguien más para sentirte cerca;
no es así, gracias por tu presencia, por estar aquí.
de sentirte y entre mis brazos aprisionarte.
No quiero dejar de verte tanto tiempo,
pues eres alguien fascinante.
Y después veo mi realidad frustrante,
y por mucho que no quiera verlo,
así es, dura y fulminante.
Tal vez no te sienta igual de nuevo,
probable es que sea mejor mantenerme lejos;
eres bella, no lo dudo,
pero me atraes hasta los huesos.
Y ya, mejor seguir de pie en mi camino,
felicitando la mente, el rostro y el cuerpo que poses como bella niña;
aceptar que quizá lleguemos a amigos.
En fin, necesitaba vaciar penas y olvidar que había alguien más para sentirte cerca;
no es así, gracias por tu presencia, por estar aquí.


Aquí guardo fragmentos de mis días: anécdotas que me han formado, pensamientos que se resisten al silencio, destellos de oraciones que encuentro en los bordes de la rutina.
Escribir, para mí, no es un oficio sino una forma de respirar. Cada texto nace del impulso de entenderme y, tal vez, de reconciliarme con el mundo.
No busco atención o aplausos; solo dejar constancia de lo que alguna vez fui, mientras sigo aprendiendo a mirar con calma.
No hay comentarios.
Publicar un comentario
Se agradecen tus comentarios.