Veces

Quisiera tener una pequeña grabadorcita de notas, para mantener vivos esos pensamientos que de vez en cuando inundan mi ser, esos sueños que de ser guardados permanecerían a través de los tiempos.

Saben, existen cosa muy pequeñas en el camino de la vida, que uno comienza considerando insignificantes, pero al aproximarse el momento de nuestra partida, comenzamos a extrañarlas, anhelarlas e incluso a necesitarlas.

Recuerdas esos días en los que junto a tu ser más querido atravesabas montañas de problemas, praderas de felicidad, ríos de abundancia, lagos de tormento, mares de tempestad, llanuras de felicidad y cuán cantidad de momentos y situaciones tuviste en tus manos durante esos dias. Circunstancias que te sirvieron para aprender a vivir, porque nadie nace sabiendo como vivir; la vida qué quieras vivir es aquella qué tu mismo has contrastado.

A veces uno toma el mal camino. ¿Y qué si son caminos de mal? ¿Existe el karma?
La verdad es que no creo mucho en esas cosas, de ser así la vida me tiene muchas facturas pendientes. Preferiblemente a mi parecer ha sido hacer el bien a los demás antes que dañarlos, creo que todos tenemos derecho a libre pensamiento y opinión, porque en actitud contraria me evitaría la fatiga de redactar escritos como este. Yo creo que es mejor hacer el bien siempre a los demás y sin esperar absolutamente nada a cambio, dar a pesar de no recibir, amar a pesar de no ser amado, querer a pesar de no ser querido, halagar a pesar de no ser halagado.

Pido disculpas si lo que escribo se lee estúpido, pero la verdad es que es la una de la mañana y mi cerebro está funcionando bastante.

A veces las cosas no son lo qué aparentan, escuche decir a alguien de mi trabajo que los tipos que gustan del género musical conocido como “rock”, son todos unos drogadictos; a lo que obviamente yo hice réplica y demostré con ejemplo propia qué eso es completamente falso, que es simplemente una etiqueta creada por la esfera social que no gusta de ese género. Al igual que no se puede corroborar que todo amante de la música ranchera es un “borracho”, tampoco se puede etiquetar a todo roquero como drogadicto.

A veces nos olvidamos de disfrutar y nos transformamos en máquinas previamente programadas para desempeñar ciertas lavores, tomar ciertas actitudes, mencionar ciertasfrases y hacer ciertas cosas; sin recordar que estamos vivos y que necesitamos explorar está vida al máximo, en todo momento y en todo lugar en el que nos encontremos necesitamos emanar nuestra vida propia, nuestra opinión, nuestros gustos, nustra fuerza, nuestro amor.

Eso es todo por hoy, solo quería sacar ese par de frasecillas qué traía adentro… Ahora sólo es cuestión de reordenarlas para encontrarles verdadero sentido y significado.