Primer

Actualizado 25/04/13: No es necesario que envíe un mensaje mayor a lo que incluye esta entrada, pues sería repetir lo mismo, agradecer a quien lee y mencionar la felicidad que ello me causa. Nada nuevo realmente.

Son las seis de la tarde de un día poco común en Colima; el clima ha pesado muchísimo a causa de la onda de frío que se presentó en estos días. Ahorita estoy muy cansado, ya mis piernas no se quieren sostener erguidas, mi espalda solloza a causa del esfuerzo que le sobrevino y es justo en este momento cuando me siento frente a la computadora para introducirme en ese raro pero hermoso mundo llamado “Internet”.

Al conectarme lo primero que siempre se me ocurre hacer es bloguear, es mi mayor afición hasta el día de hoy dentro de la red. Me encanta sentirme miembro de una maravillosa comunidad de desconocidos llamados bloggers, me gusta leer los post, opinar al respecto, leer las opiniones de los demás y conocer gente que tiene gustos semejantes o diversos a los míos; pero también me gusta escribir, me parece excelente saber que mis creencias y mis gustos los puede tener alguien más, que mis conocimientos y mis puntos de vista le pueden ser de utilidad a alguien más, es por eso que me considero un blogger de nivel medio, no el mejor pero no el peor. Cuando escribo, me gusta expresar palabras como “siento”, “creo”, y “pienso” me gusta que quien lee lo que escribo comprenda que soy una persona común y corriente a la que se le ocurren cosas comunes y corrientes.

Porqué no decirlo, la verdad es que me encantaría ser un gran blogger y que la gente me leyera no solo cuando escriban una palabra que coincida con mis tags, su buscador de confianza arroje como resultado mi blog y ellos hagan lo que comúnmente sucede: abren el sitio, se dan cuenta que es un blog y dan clic al botón de regresar en su barra de herramientas.

Decidí que este post se llamara “Primer artículo”, porque ese es uno de los nombres que arrojan por default los sitios antes de crear tu primer post. Al escribir esto espero que por lo menos veinte personas se detengan a leer el contenido y si dentro de esas veinte existen cinco que me comentan algo, entonces comprenderé que el haber escrito este post no es una pérdida total de mi valioso tiempo. A aquellos que se detuvieron diez minutos a leer este post les agradezco de todo corazón.

¡Muchas gracias por leerme!

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