Tanto

Actualizado 25/04/13: siempre he sido un hombre enamoradizo, recuerdo perfecto que a la primer dama que le escribí frases y versos (muy feos en su mayoría) era a Zyanya. Tenía un afecto especial por ella, normal en un chavo que vive deseoso de conocer la vida, aunque temeroso al mismo tiempo de encontrarla.

Probablemente este texto fue de lo último que le escribí a ella, me gustaba hacerlo al vuelo, mientras chateábamos por el extinto messenger. Quizá no haya sido así, otra persona que me conquistó con su belleza poderosa y espalda bendita es Zaira (Zaira Robina "Minna Sade"). Le llegué a dedicar entradas, poemas, posts de despecho y desesperación debido a que era una dama que sabía cómo jugar con mis sentimientos y hacerlos guacamole.

Estoy casi seguro de que el texto hace referencia a ella porque la menciona como "carne ilegal" y honestamente así pienso, esa es carne, una deliciosa carne a devorar. Pero la dueña una mujer que disfrutaba de ofender y denotar su poco corazón para con los frikis. Existen algunas frases que no voy a olvidar de ella, como cuando dijo "estoy tan buena que me clonaría a mí misma para poder darme". Épica y bien llegadora la frase.

Aunque hoy he superado algunos de esos complejos y los otros lucho por erradicarlos no está de más mencionar que hace falta una mujer guapa para acabar con mi defensa. Soy débil ante ellas, soy un tierno corderito. Todo ese ego que a veces parece caracterizarme, esa seguridad y frialdad para decir las cosas esta es una de las circunstancias en las que desaparece poniéndome como ejemplo de lo ilusa que se vuelve una mente al ser seducida.

Me gustas tanto que me tomaría un cuarto de miel de maple sobre tu piel sin dudarlo. Aunque la miel me llenara de ronchas.
¡No es justo que me gustes! Tu eres carne ilegal.
No me elimines por eso. No me elimines de tu vida por ser tan ingenuo para caer en las garras de tu hermosura.
Y me acabes, me destruyas, al final… con mi vida en el interior de tu mano me desprecies, lo siento. Soy un tipo extraño, que expresa sentimientos, no quiero perder el mínimo momento de volver a saber de ti, no quiero. Tu belleza me fulmina cual destello de fuego eterno; caigo a ti rendido, cautivo duermo. Tu no eras mi tipo, habré que confesarlo. Pasó el tiempo lentamente y me hizo reflexionarlo.
Eres muy interesante, mucho más que la revista, eres bella, eres sencilla, eres amable y lista.