Quiero soñar contigo.
Quiero dormir contigo.
Quiero desvelarme contigo.
Quiero despertar contigo.
Quiero compartir contigo.
Quiero aprender contigo.
Quiero ser contigo.
Quiero estar contigo.
Quiero todo contigo.
Contigo puedo tocar el cielo,
navegar el ancho mar,
hacer un tunel en el suelo,
y grandes desiertos atravesar.
Contigo podré ser pobre,
o el más rico del planeta,
pero no me tendrás contento,
hasta cruzar la meta.
La meta de tu corazón
que abra tu divinidad.
Llena mi ser con tu alma,
cólmame con tu bondad.
Y si pretendes matarme,
no pondré ninguna resistencia,
dejo claramente escrito que:
Morir de amor es mi penitencia.
Quiero dormir contigo.
Quiero desvelarme contigo.
Quiero despertar contigo.
Quiero compartir contigo.
Quiero aprender contigo.
Quiero ser contigo.
Quiero estar contigo.
Quiero todo contigo.
Contigo puedo tocar el cielo,
navegar el ancho mar,
hacer un tunel en el suelo,
y grandes desiertos atravesar.
Contigo podré ser pobre,
o el más rico del planeta,
pero no me tendrás contento,
hasta cruzar la meta.
La meta de tu corazón
que abra tu divinidad.
Llena mi ser con tu alma,
cólmame con tu bondad.
Y si pretendes matarme,
no pondré ninguna resistencia,
dejo claramente escrito que:
Morir de amor es mi penitencia.
Quiero soñar contigo. Quiero dormir contigo. Quiero desvelarme contigo. Quiero despertar contigo. Quiero compartir contigo. Quiero apre...



Aquí guardo fragmentos de mis días: anécdotas que me han formado, pensamientos que se resisten al silencio, destellos de oraciones que encuentro en los bordes de la rutina.
Escribir, para mí, no es un oficio sino una forma de respirar. Cada texto nace del impulso de entenderme y, tal vez, de reconciliarme con el mundo.
No busco atención o aplausos; solo dejar constancia de lo que alguna vez fui, mientras sigo aprendiendo a mirar con calma.