No sé cuántos van que dicen que no te vayas, pero imagino la razón por la que lo haces.
Por consiguiente, que tengas suerte y espero en el camino próximo encontrarte.
Y dile a ese pobre hombre que no ha entendido nada, que la razón entera por la que haces esas cosas es para que él nunca deje de amarte. Y si lo hace... Que más da, habrá una fila grande de personas queriendo valorarte.
Por consiguiente, que tengas suerte y espero en el camino próximo encontrarte.
Y dile a ese pobre hombre que no ha entendido nada, que la razón entera por la que haces esas cosas es para que él nunca deje de amarte. Y si lo hace... Que más da, habrá una fila grande de personas queriendo valorarte.
No sé cuántos van que dicen que no te vayas, pero imagino la razón por la que lo haces. Por consiguiente, que tengas suerte y espero en el ...



Aquí guardo fragmentos de mis días: anécdotas que me han formado, pensamientos que se resisten al silencio, destellos de oraciones que encuentro en los bordes de la rutina.
Escribir, para mí, no es un oficio sino una forma de respirar. Cada texto nace del impulso de entenderme y, tal vez, de reconciliarme con el mundo.
No busco atención o aplausos; solo dejar constancia de lo que alguna vez fui, mientras sigo aprendiendo a mirar con calma.