Autocrítica
Entre las sombras, en el silencio, como quien pierde la capacidad de decir lo que siente, y esperando a que el tiempo trascienda hace los cambios necesarios en sí mismo para levantar su imagen de hombre caído.
Así somos, llegamos a puntos en nuestras vidas en los que tenemos que o qué aceptar quienes somos, sin temor a reconocer nuestros fracasos y debilidades como parte de nuestra esencia, de nuestra identidad, de lo que nos hace únicos.
Hace poco leí un proverbio turco que dice “quien busca amigos sin defectos se queda sin amigos”, y ese es el asunto aquí; se vale aceptar nuestras necesidades y darnos cuenta de en qué hemos fallado y cómo podríamos ser mejores en dicha área.
Pero, si lo pensamos, depende únicamente de la primera persona involucrada que un cambio se de o no; por eso a la hora de criticar me considero alguien bastante tajante, pero no para con otros, a menos que alguien me confíe y busque en el modo más honesto, pero sí para conmigo; ya que yo mismo soy el productor de la mayoría de mis reclamos por hacer las cosas mal, por no alcanzar medias esperadas y sinnúmero de situaciones más.
Entonces, basta comprender el hecho de que yo mismo no tengo compasión de mí y la autocrítica puede ser lo más intenso que alguien que a penas me conozca podría ver de mí como una rareza; sin embargo, quienes me conocen de trasfondo, saben en mayor medida que también así me amo, y me valoro por aquello que me da motivos para seguir luchando y creciendo como ser humano.
//Escrito en mi Blog Wordpress el 7 de Junio de 2017.
Así somos, llegamos a puntos en nuestras vidas en los que tenemos que o qué aceptar quienes somos, sin temor a reconocer nuestros fracasos y debilidades como parte de nuestra esencia, de nuestra identidad, de lo que nos hace únicos.
Hace poco leí un proverbio turco que dice “quien busca amigos sin defectos se queda sin amigos”, y ese es el asunto aquí; se vale aceptar nuestras necesidades y darnos cuenta de en qué hemos fallado y cómo podríamos ser mejores en dicha área.
Pero, si lo pensamos, depende únicamente de la primera persona involucrada que un cambio se de o no; por eso a la hora de criticar me considero alguien bastante tajante, pero no para con otros, a menos que alguien me confíe y busque en el modo más honesto, pero sí para conmigo; ya que yo mismo soy el productor de la mayoría de mis reclamos por hacer las cosas mal, por no alcanzar medias esperadas y sinnúmero de situaciones más.
Entonces, basta comprender el hecho de que yo mismo no tengo compasión de mí y la autocrítica puede ser lo más intenso que alguien que a penas me conozca podría ver de mí como una rareza; sin embargo, quienes me conocen de trasfondo, saben en mayor medida que también así me amo, y me valoro por aquello que me da motivos para seguir luchando y creciendo como ser humano.
//Escrito en mi Blog Wordpress el 7 de Junio de 2017.


Aquí guardo fragmentos de mis días: anécdotas que me han formado, pensamientos que se resisten al silencio, destellos de oraciones que encuentro en los bordes de la rutina.
Escribir, para mí, no es un oficio sino una forma de respirar. Cada texto nace del impulso de entenderme y, tal vez, de reconciliarme con el mundo.
No busco atención o aplausos; solo dejar constancia de lo que alguna vez fui, mientras sigo aprendiendo a mirar con calma.
No hay comentarios.
Publicar un comentario
Se agradecen tus comentarios.