Complicado
No sé por dónde empezar, estoy muy mal, me siento muy mal; me he dejado caer a lo más bajo, me he dejado convencer por ilusionistas, me he olvidado de amar y vivir mi propia vida, he hecho a un lado el trabajo y las responsabilidades, he abandonado a mi familia, las buenas costumbres y me han absorbido los vicios e iniquidades; todo para descubrir, al final del día, que me siento terrible.
Hace tiempo que quisiera despertar en el momento de la historia de mi vida en el que comencé a tomar malas decisiones, en el que mi instinto o sentido común, o lo que sea, me llevaran de la mano a tomar el siguiente camino. No sé si seguiría vivo, pero igualmente no sé si quisiera seguir vivo en éste momento. Porque ya nada me motiva, las cosas que solían gustarme me frustran, me agobian, me desmoralizan.
¿Quién soy yo para ocultar mi personalidad? La vida es complicada, no tienen idea de cuánto; vivo en una tremenda encrucijada entre tanto que todo se desmorona, se destruye; y yo muero lenta pero constantemente... Necesito aire... Necesito reencontrarme... Necesito fuerza... Necesito motivación... Necesito amor...
Solo soy otro romántico que anhela amar y ser amado.
Hace tiempo que quisiera despertar en el momento de la historia de mi vida en el que comencé a tomar malas decisiones, en el que mi instinto o sentido común, o lo que sea, me llevaran de la mano a tomar el siguiente camino. No sé si seguiría vivo, pero igualmente no sé si quisiera seguir vivo en éste momento. Porque ya nada me motiva, las cosas que solían gustarme me frustran, me agobian, me desmoralizan.
¿Quién soy yo para ocultar mi personalidad? La vida es complicada, no tienen idea de cuánto; vivo en una tremenda encrucijada entre tanto que todo se desmorona, se destruye; y yo muero lenta pero constantemente... Necesito aire... Necesito reencontrarme... Necesito fuerza... Necesito motivación... Necesito amor...
Solo soy otro romántico que anhela amar y ser amado.


Aquí guardo fragmentos de mis días: anécdotas que me han formado, pensamientos que se resisten al silencio, destellos de oraciones que encuentro en los bordes de la rutina.
Escribir, para mí, no es un oficio sino una forma de respirar. Cada texto nace del impulso de entenderme y, tal vez, de reconciliarme con el mundo.
No busco atención o aplausos; solo dejar constancia de lo que alguna vez fui, mientras sigo aprendiendo a mirar con calma.
No hay comentarios.
Publicar un comentario
Se agradecen tus comentarios.