Veinte

"Te cayó el veinte." Típica frase nacional y de excelencia, pero qué significado tiene el día de hoy para mí, precisamente, día veinte. Ciertamente es difíicil confesarlo, pero desde siempre, desde que empecé a redactar, opté por un tipo de personalidad extremadamente pasional, autocompasiva, temerosa y repleta de dramas. Al día de hoy, personas de mi más alta estima no han terminado de comprender que el hacerlo significa únicamente un desborde de emociones y sentimentalismos exagerados que suponen, solo en una mínima proporción lo que siento en el momento.

Ya varias veces he comentado que esto lo hago a partir de mi parálisis facial y la ingeniosa frase de mi profesora Nidia, quien con mirada inquisitiva me dijo que era más importante conservar mi salud de corazón y mente que lo que los demás puedieran pensar de mí, así que me motivó a encontrar un sitio en el que me sintiera libre de expresarlo todo, capaz de odiar, reprochar, despreciar, alocarme, pero también amar, explotar pasionalmente mis sentidos y disfrutar de ser yo, como solo yo podría hacerlo en la intimidad de mi ensimismamiento.

Podría ser del todo sincero al encontrarme redactando aquí, decir únicamente las cosas que pasan y tal cual pasan, pero de hacerlo de ese modo habría mucha información íntima y completamente personal arropando este lugar. Tengo proyectos, siempre los tengo, me gusta que quede claro, quiero hacer muchas cosas y siempre que me he propuesto algo me he dedicado enteramente a conseguirlo, pero ha habido en mi haber errores, miedos, penas, temores, situaciones tortuosas, dificultades, ansiedad, pesimismo, dolor, corajes y dudas.

De no tener el montón de atributos que he confesado en el párrafo anterior, simplemente no sería humano, y es mi humanidad lo que me ha hecho tanto o tan poco como hasta el día de hoy soy; entonces, no busco convencer a nadie de nada que no soy, no me agradan las mentiras, lo que hago aquí es exponenciar sentimientos, así funciona esta versión de mí, pues es más dura, extremadamente crítica, ilimitada y cínica.

En lo personal me he topado con la experiencia de tener a alguien leyendo algo de lo que he escrito, de eso que no es muy para levantarme el cuello, de eso que no significa más que la expulsión de sentimientos reprimidos del fondo de mi sistema; honestamente no me enorgullece, de hecho, me apena escuchar cuando alguien me lo lee. Pero soy yo, es la parte más oscura de mí, es el yo que no se deja pisotear o humillar, el yo que gane o pierda siempre va a ganar y perder al mismo tiempo, es complicado de explicar, solo quiero que quede claro que un millón de cosas que he soportado como individuo pensante, viviente y entusiasta, han venido a dividir completamente el ser que soy del que redacta, y no, no es trastorno de múltiple personalidad, pues el que soy, soy; para quien logra conocerme en verdad, así existo.

Por eso mismo también veo este lugar como sitio exclusivo y muy interno de mi ser, si pusiera un ejemplo de lo que esto significa para mí, hay quienes en su habitación colocan un costal de box para liberar energías y tensiones; bien, eso es escribir para mí; un costal en el que siempre voy a descargar frustraciones, rabia y horrores; además de mis bajos instintos, dichas y satisfacciones.