Hasta que el tiempo se detenga te amaré,
hasta que las sombras dejen de existir,
hasta que la luna deje de reflejar al sol,
simplemente… hasta morir.
hasta que las sombras dejen de existir,
hasta que la luna deje de reflejar al sol,
simplemente… hasta morir.
Hasta que el tiempo se detenga te amaré, hasta que las sombras dejen de existir, hasta que la luna deje de reflejar al sol, simplemente… ...



Aquí guardo fragmentos de mis días: anécdotas que me han formado, pensamientos que se resisten al silencio, destellos de oraciones que encuentro en los bordes de la rutina.
Escribir, para mí, no es un oficio sino una forma de respirar. Cada texto nace del impulso de entenderme y, tal vez, de reconciliarme con el mundo.
No busco atención o aplausos; solo dejar constancia de lo que alguna vez fui, mientras sigo aprendiendo a mirar con calma.