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Durante mi estadía en la primaria, consideré todo el tiempo estar enamorado de una dama, una mujer a mi parecer de lo más formidable que podía existir. Hoy he podido volver a ver una imagen suya, su aspecto actual revela mucho más cambios de los que me pude haber imaginado, ¿es ella quien ha perdido todo el atractivo que la caracterizaba físicamente o soy yo quien ha refinado sus gustos?

En cualquier medida no quiero que se entienda mi mención del párrafo anterior como una descortesía ante la peculiar belleza de mi amor de infante, lo que quiero especificar es que, con el paso de los años siempre voy a considerar más valioso lo que exista en su carácter que en su aspecto superficial.

Y es así y por eso, que una vez determiné dejar de apreciar simplemente lo que mis ojos captaban y preferí adentrarme a conocer el corazón y el alma de aquellas personas que considero hermosas a mi parecer, pues el aspecto es algo deteriorable, oxidable, extinguible; pero lo que cada uno hace con su vida respecto a sus decisiones es lo que brinda un valor de estima insuperable al ser.

Deade aquí y con todo el gusto del mundo por saber que se encuentra bien le envío un saludo a mi muy querida amiga; deseando primeramente que se sienta plena y feliz con la vida que ha llevado, agradeciendo en segunda instancia el haberme permitido experimentar hacia ella un fuerte lazo de amor simbólico durante mis primieros años. Me sé feliz por ella e igualmente muy feliz por mí.

Lo delicioso que la vida me ha enseñado el día de hoy después de apreciar a ésta maravillosa mujer es que, a veces aparentemente no encontramos hacia dónde ir, y esperamos que las cosas se solucionen de inmediato, presionamos al tiempo intentando descifrar lo que vendrá mañana, cuando eso solamente nos viene como consecuencia de lo que hemos experimentado hasta hoy.

Las prisas crean conflictos emocionales que nos motivan a tomar decisiones abruptas y sin sentido, la paciencia es una virtud y con ella planeo seguir desarrollando mi espíritu, enseñando a mi alma, conservando mi cuerpo y educando mis emociones.


Paty

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Durante mi estadía en la primaria, consideré todo el tiempo estar enamorado de una dama, una mujer a mi parecer de lo más formidable que pod...