Solamente, me gustaría decirte que me encanta tu presencia, es tan grata, maravillosa, símplemente viviría al lado de tu escencia, aunque sé que me odias, no dejo de pensar que a tu lado soy cualquier cosa. Que te caga que te hable en verso, que no sé escribir y todo eso…
Lo sé, admiro ante todo tu franqueza, quisiera que luces iluminaran mi mente y me permitieran ver todo como tu lo haces, para entenderte y comprenderte, para al menos decirte algo interesante.
Lo sé, admiro ante todo tu franqueza, quisiera que luces iluminaran mi mente y me permitieran ver todo como tu lo haces, para entenderte y comprenderte, para al menos decirte algo interesante.
Solamente, me gustaría decirte que me encanta tu presencia, es tan grata, maravillosa, símplemente viviría al lado de tu escencia, aunque sé...



Aquí guardo fragmentos de mis días: anécdotas que me han formado, pensamientos que se resisten al silencio, destellos de oraciones que encuentro en los bordes de la rutina.
Escribir, para mí, no es un oficio sino una forma de respirar. Cada texto nace del impulso de entenderme y, tal vez, de reconciliarme con el mundo.
No busco atención o aplausos; solo dejar constancia de lo que alguna vez fui, mientras sigo aprendiendo a mirar con calma.