Dime que me quieres,
dime que me amas,
o no me digas nada
quédate sin palabras.
Deja que el tiempo pase,
que sea quien lo decida,
amarte ha sido lo mejor,
que ha sucedido en mi vida.
dime que me amas,
o no me digas nada
quédate sin palabras.
Deja que el tiempo pase,
que sea quien lo decida,
amarte ha sido lo mejor,
que ha sucedido en mi vida.
Dime que me quieres, dime que me amas, o no me digas nada quédate sin palabras. Deja que el tiempo pase, que sea quien lo decida, ama...



Aquí guardo fragmentos de mis días: anécdotas que me han formado, pensamientos que se resisten al silencio, destellos de oraciones que encuentro en los bordes de la rutina.
Escribir, para mí, no es un oficio sino una forma de respirar. Cada texto nace del impulso de entenderme y, tal vez, de reconciliarme con el mundo.
No busco atención o aplausos; solo dejar constancia de lo que alguna vez fui, mientras sigo aprendiendo a mirar con calma.