La solución a los miedos creo que no existe, lo mejor es ignorarlos. Hoy voy a escribir aquí cómo funciono ante las situaciones complicadas, y es que, cuando hay algo en frente que me es posible ocasión de tropiezo o terror prefiero sacarle la vuelta. Soy muy precavido, me detengo a pensar antes cualquier decisión y si es que, probablemente voy a resultar embestido por alguna de sus malas consecuencias prefiero decir "NO" y saltarme ese lío.
Quizá eso defina un poco mi personalidad Geek y mi cuestionable aceptación para y con la sociedad común. Y es que no me considero alguien especial en definitiva, muy por el contrario busco andar por las sombras evitando cualquier flash o reflector. Curiosamente sé de muchas personas que adoran precisamente lo contrario y quieren mostrar cuan maravillosos son a todos ojos.
Mi intención en la vida no está en escribir, describir, construir o poseer; yo soy y solo eso. Respeto el ser de cada uno de los demás como debe de ser, soy individualista pero creo en las virtudes y capacidades de cada cual, sé mis debilidades y procuro a toda costa no ser tan notorio con ellas, amo, dedico la mayor parte de mis días a amar todos los aspectos que me rodean, tengo broncas existenciales y paranoias pero evito pensar mal y hacerlas visibles.
Hoy tengo ganas de confesar lo que me pasa cuando siento que no vivo en el mismo canal que alguien que, en la manera Geek y apasionada de verse me siento identificado, pero quien, por otra parte no se siente así conmigo. Mi respuesta a ello es cortar los cables, por las buenas, sin enseñorearme ni abusar, simplemente dejando que esa otra persona tome su camino y se lleve con ella todo mi respeto y admiración, así actúo no en manera superficial sino con el corazón en la mano y la humildad que me quede.
Hace muy poco tiempo tuve la necesidad de hacer eso con alguien con quien mis ligas más frecuentes de comunicación se minimizan a lo que una ventana del mensajero de Facebook nos pueda mostrar y uno que otro encuentro ocasional; estas fueron mis palabras para despedirla de mi vida:
"A veces tiene uno que dar un montón de vueltas a las cosas para comprender que, ese deseo de ser ignorado y pisoteado por alguien más es lo que te vuelve su esclavo intelectual. Eres y siempre serás una mujer a la que admire mucho, en todo sentido, aun conociendo cómo te burlas de mí me pareces sorprendente; jamás te voy a olvidar, a pesar de saber que siempre haces por ignorarme para alimentar tu ego.
Las decisiones se toman, en un punto de la historia los caminos tienen que seleccionarse y por un bien mayor, que es en mutuo acuerdo, debo alejarte de mi vida; porque eres una criminal emocional y una asesina de ilusiones. Te quiero mucho y te deseo lo mejor. Sigue siempre feliz y gracias por lo que recibí de ti. Se acabó."
Me gustó llamarla "criminal emocional y asesina de ilusiones" porque esos dos conceptos describen bastante cuidadosamente su persona; es una dama, sí, una dama que sabe jugar sus cartas muy bien. Sabe hacer que te enamores de ella y que fluya en tu ser la necesidad de tenerla cerca y compartir contigo (eso de enamorarme a mí me ocurre fácilmente, luego tendré tiempo de explicar en una entrada con más paciencia cómo es que poseo un corazón de pollo para esos procesos), después con toda alevosía y viéndote desarmado y débil sucumbiendo ante su hermosura y brillantez te destruye de una manera tan sutil que si no lo descubres a tiempo termina por causarte daños irreversibles.
Tengo que admitir que soy un tipo de límites y que cuando alguien los alcanza conmigo es probable que actúe de alguna manera desde luego sin hacerle mal a esa otra persona pero sí alejándome lo suficiente para salir vivo del asunto; dolido, pero andando. No me gustan los rencores tampoco, he dicho siempre que el amor es importante. Creo que el amor y el respeto, incluso entre los rivales de guerra debe ser visible.
Quizá eso defina un poco mi personalidad Geek y mi cuestionable aceptación para y con la sociedad común. Y es que no me considero alguien especial en definitiva, muy por el contrario busco andar por las sombras evitando cualquier flash o reflector. Curiosamente sé de muchas personas que adoran precisamente lo contrario y quieren mostrar cuan maravillosos son a todos ojos.
Mi intención en la vida no está en escribir, describir, construir o poseer; yo soy y solo eso. Respeto el ser de cada uno de los demás como debe de ser, soy individualista pero creo en las virtudes y capacidades de cada cual, sé mis debilidades y procuro a toda costa no ser tan notorio con ellas, amo, dedico la mayor parte de mis días a amar todos los aspectos que me rodean, tengo broncas existenciales y paranoias pero evito pensar mal y hacerlas visibles.
Hoy tengo ganas de confesar lo que me pasa cuando siento que no vivo en el mismo canal que alguien que, en la manera Geek y apasionada de verse me siento identificado, pero quien, por otra parte no se siente así conmigo. Mi respuesta a ello es cortar los cables, por las buenas, sin enseñorearme ni abusar, simplemente dejando que esa otra persona tome su camino y se lleve con ella todo mi respeto y admiración, así actúo no en manera superficial sino con el corazón en la mano y la humildad que me quede.
Hace muy poco tiempo tuve la necesidad de hacer eso con alguien con quien mis ligas más frecuentes de comunicación se minimizan a lo que una ventana del mensajero de Facebook nos pueda mostrar y uno que otro encuentro ocasional; estas fueron mis palabras para despedirla de mi vida:
"A veces tiene uno que dar un montón de vueltas a las cosas para comprender que, ese deseo de ser ignorado y pisoteado por alguien más es lo que te vuelve su esclavo intelectual. Eres y siempre serás una mujer a la que admire mucho, en todo sentido, aun conociendo cómo te burlas de mí me pareces sorprendente; jamás te voy a olvidar, a pesar de saber que siempre haces por ignorarme para alimentar tu ego.
Las decisiones se toman, en un punto de la historia los caminos tienen que seleccionarse y por un bien mayor, que es en mutuo acuerdo, debo alejarte de mi vida; porque eres una criminal emocional y una asesina de ilusiones. Te quiero mucho y te deseo lo mejor. Sigue siempre feliz y gracias por lo que recibí de ti. Se acabó."
Me gustó llamarla "criminal emocional y asesina de ilusiones" porque esos dos conceptos describen bastante cuidadosamente su persona; es una dama, sí, una dama que sabe jugar sus cartas muy bien. Sabe hacer que te enamores de ella y que fluya en tu ser la necesidad de tenerla cerca y compartir contigo (eso de enamorarme a mí me ocurre fácilmente, luego tendré tiempo de explicar en una entrada con más paciencia cómo es que poseo un corazón de pollo para esos procesos), después con toda alevosía y viéndote desarmado y débil sucumbiendo ante su hermosura y brillantez te destruye de una manera tan sutil que si no lo descubres a tiempo termina por causarte daños irreversibles.
Tengo que admitir que soy un tipo de límites y que cuando alguien los alcanza conmigo es probable que actúe de alguna manera desde luego sin hacerle mal a esa otra persona pero sí alejándome lo suficiente para salir vivo del asunto; dolido, pero andando. No me gustan los rencores tampoco, he dicho siempre que el amor es importante. Creo que el amor y el respeto, incluso entre los rivales de guerra debe ser visible.
La solución a los miedos creo que no existe, lo mejor es ignorarlos. Hoy voy a escribir aquí cómo funciono ante las situaciones complicadas,...



Aquí guardo fragmentos de mis días: anécdotas que me han formado, pensamientos que se resisten al silencio, destellos de oraciones que encuentro en los bordes de la rutina.
Escribir, para mí, no es un oficio sino una forma de respirar. Cada texto nace del impulso de entenderme y, tal vez, de reconciliarme con el mundo.
No busco atención o aplausos; solo dejar constancia de lo que alguna vez fui, mientras sigo aprendiendo a mirar con calma.