Fue todo un suceso.
Quedé eclipsado.
Mi valor y mi ego colapsaron.
Sentí que todo aquello que había temido se volcó contra mí un instante, sin embargo, fue hermoso. Aunque he perdido y de manera horrorosa el primer encuentro, esperaré con ansias al otro y armaré una estrategia inteligente para flanquear mi objetivo y poder ganar, o por lo menos, descubrir las debilidades de tan magistral oponente.
Quedé eclipsado.
Mi valor y mi ego colapsaron.
Sentí que todo aquello que había temido se volcó contra mí un instante, sin embargo, fue hermoso. Aunque he perdido y de manera horrorosa el primer encuentro, esperaré con ansias al otro y armaré una estrategia inteligente para flanquear mi objetivo y poder ganar, o por lo menos, descubrir las debilidades de tan magistral oponente.
Fue todo un suceso. Quedé eclipsado. Mi valor y mi ego colapsaron. Sentí que todo aquello que había temido se volcó contra mí un instante...



Aquí guardo fragmentos de mis días: anécdotas que me han formado, pensamientos que se resisten al silencio, destellos de oraciones que encuentro en los bordes de la rutina.
Escribir, para mí, no es un oficio sino una forma de respirar. Cada texto nace del impulso de entenderme y, tal vez, de reconciliarme con el mundo.
No busco atención o aplausos; solo dejar constancia de lo que alguna vez fui, mientras sigo aprendiendo a mirar con calma.