Hablaré un poco del mar,
ese azul bordo de grandeza,
es majestuoso y descomunal,
cuando estoy ahí olvido mi tristeza.
Caminando y dejando pisadas,
por las blancas arenas de la playa,
encuentro muchas cosas bellas,
que voy colocando en la toalla.
Caracoles y estrellas marinas,
conchas, moluscos y rocas raras.
Es esplendoroso cuando los miras,
deverían ser bastante caras.
¿Cuánto vale todo eso?
que no pudo ser creación de hombre,
yo solamente medito y pienso,
no tengo ninguna incertudumbre.
El agua salada y cristalina,
la arena suave y brillante,
esas cosas parecen divinas,
yo siempre admiro expectante.
ese azul bordo de grandeza,
es majestuoso y descomunal,
cuando estoy ahí olvido mi tristeza.
Caminando y dejando pisadas,
por las blancas arenas de la playa,
encuentro muchas cosas bellas,
que voy colocando en la toalla.
Caracoles y estrellas marinas,
conchas, moluscos y rocas raras.
Es esplendoroso cuando los miras,
deverían ser bastante caras.
¿Cuánto vale todo eso?
que no pudo ser creación de hombre,
yo solamente medito y pienso,
no tengo ninguna incertudumbre.
El agua salada y cristalina,
la arena suave y brillante,
esas cosas parecen divinas,
yo siempre admiro expectante.
Hablaré un poco del mar, ese azul bordo de grandeza, es majestuoso y descomunal, cuando estoy ahí olvido mi tristeza. Caminando y dejan...



Aquí guardo fragmentos de mis días: anécdotas que me han formado, pensamientos que se resisten al silencio, destellos de oraciones que encuentro en los bordes de la rutina.
Escribir, para mí, no es un oficio sino una forma de respirar. Cada texto nace del impulso de entenderme y, tal vez, de reconciliarme con el mundo.
No busco atención o aplausos; solo dejar constancia de lo que alguna vez fui, mientras sigo aprendiendo a mirar con calma.