No llores nena, tu lágrimas hermosas valen más que un simple hecho.
No llores preciosa, imagina estar a la puerta de un camino estrecho.
Jamás llores princesa, con tu diligencia muestras de tu alma la belleza.
Y si lloras mi amor, procura que sea tu alma quien se exprese sin rencor.
Las historias van y vienen escribiendo nuestras vidas,
sólo hay que ser consiente de poder encontrar las salidas.
Te quiero mujer linda, y sobrará también quién lo haga.
Aunque al final mi vida la termines atravesando con una daga.
No llores preciosa, imagina estar a la puerta de un camino estrecho.
Jamás llores princesa, con tu diligencia muestras de tu alma la belleza.
Y si lloras mi amor, procura que sea tu alma quien se exprese sin rencor.
Las historias van y vienen escribiendo nuestras vidas,
sólo hay que ser consiente de poder encontrar las salidas.
Te quiero mujer linda, y sobrará también quién lo haga.
Aunque al final mi vida la termines atravesando con una daga.
No llores nena, tu lágrimas hermosas valen más que un simple hecho. No llores preciosa, imagina estar a la puerta de un camino estrecho. J...



Aquí guardo fragmentos de mis días: anécdotas que me han formado, pensamientos que se resisten al silencio, destellos de oraciones que encuentro en los bordes de la rutina.
Escribir, para mí, no es un oficio sino una forma de respirar. Cada texto nace del impulso de entenderme y, tal vez, de reconciliarme con el mundo.
No busco atención o aplausos; solo dejar constancia de lo que alguna vez fui, mientras sigo aprendiendo a mirar con calma.