Mostrando las entradas con la etiqueta firmas. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta firmas. Mostrar todas las entradas
En cada ser humano se esconden incontables maneras de plasmar su personalidad en los diversos ámbitos que se desenvuelve. Firmas, llamándoles de una forma particular, desde el andar, las decisiones, la escritura, el habla, la postura, la vestimenta, las miradas, el mood en general ante tal o cual circunstancia.

¿Somos entonces tan distintos entre todos o siempre es factible la predicción del siguiente paso a partir de patrones preestablecidos y almacenados en una base de conocimientos? Creo, lo segundo es muy probable en nuestros días; todo debido al correcto almacenaje de datos como qué vemos, qué escuchamos, con quién nos relacionamos; de hecho, cada uno de esos pequeños detalles que compartimos a veces por tradición, otras por placer o inconsciencia, pero ahí están, guardados en alguna parte, pueden ser utilizados como medio para los diversos fines que se tengan predispuestos.

Para aquellos que se sientan únicos y diferentes en el mundo que vivimos, hay algo de verdad en eso; pero quienes saben las cosas y conocen el funcionar tan específico de los sistemas, estarán de acuerdo conmigo en el hecho de que la suma de datos a través del tiempo nos permite asimilar con probabilidad cuál es el siguiente punto en la linea de actividades, por así llamarlas, del sujeto en cuestión. Tratemos de poner un ejemplo:

A mí no me gusta estar solo en casa los jueves por la noche; y como no tengo novia, acostumbro irme al cine a ver cualquier película que se esté presentando y posteriormente cenar en la calle; si habiendo hecho eso mismo durante los últimos tres meses, por así suponerlo, conociendo también el hecho de que me causa pereza alejarme mucho de mi domicilio, por aquello de que tenga que volver caminando a casa, definiendo que mis películas favoritas son las de acción o aquellas que tengan qué ver con héroes, basados en la estadística de que he visto: Lego Batman y Power Rangers en lo que va del año, se podría básicamente determinar que de salir la película de Guardianes de la Galaxia 2 en jueves (sale el viernes 28 de Abril, pero la noche del jueves habría que estar en la sala), sin duda iría a verla.

Como es un hecho que tengo prácticamente el hábito de ir a la Premiere de dichas películas (aquellas de Disney/Marvel/Lucas), y que tengo la tradición de considerar el asiento C5 VIP (G7 en salas tradicionales); alguien con observación suficiente y asimilación correcta de datos, podría determinar que, en base a los mismos, reincido también en ir al Cinépolis de Andares en esas "fechas especiales"; y es interesante también el dato de que, cuando acudo a esas funciones, procuro meterme en la primera sala en la que inicie primero el espectáculo.

Con lo anterior se podría decir que, el jueves 27 de Abril a las 11 PM yo estaría caminando desde mi departamento solo por la calle con rumbo a Andares; sin dinero, probablemente, o lo suficiente para cenar; el hecho es que en el asiento C5 de la primera sala que se presente, a eso de la madrugada, alguien podría hacer uso de los datos e invitarme el taxi de regreso a casa (tratando de no ser paranoico).

Básicamente los datos nos vuelven vulnerables a todos, y exactamente como di un ejemplo sencillo con datos propios, así hace cada uno de ustedes al usar tal o cual producto, al acudir a tal o cual gimnasio, peluquero, departamental, agencia, vía, etcétera; al realizar tal o cual actividad de tal a tal hora y tales días; somos solo una enorme muestra con resultados comprobables y controlables, ¿no me creen?

Me gusta suponer que no sé cuál es el siguiente movimiento de alguien con solo analizarlo, aunque por lo regular me resulta errónea esa premisa; pues para aquellos que, por ejemplo, tienen tendencia a la negatividad, llamando para sí el rechazo, tarde o temprano cosechan eso. Somos seres programables; y estar aislado, en este justo instante no difiere en ningún sentido con las cosas que he dicho, muy por el contrario, lo reafirma, pues somos también aquellos que nos sumimos en introspección constante quienes nos queremos sentir inteligentes de algún modo, otro elemento siempre presente en este gran sistema llamado sociedad.

Libros, música, series de televisión, cosas que leer y creer, en fin, todo está ahí, pero lo tomamos de acuerdo a un camino predispuesto; como la rata que sigue el rastro de quesos dispersos en línea que la conducen a una trampa, así funcionamos; lo sé, lo siento, pero incluso los intelectuales no somos capaces (por mucho que crean lo opuesto) de alejar nuestros propios traseros del punto de atracción al que nos está moviendo éste enorme magneto. Piénsenlo, lindo día. Les amo.

Firmas

Por
En cada ser humano se esconden incontables maneras de plasmar su personalidad en los diversos ámbitos que se desenvuelve. Firmas, llamándole...