Es terrible, y un tanto de "hueva" no poder publicar mis notas mentales desde la comodidad del iPhone; pero bueno, eso es historia antigua, ahora mismo he descargado una App que hasta ahora parece funcionar a la perfección.
Claro que ésta es mi entrada de prueba, falta esperar a ver si el resultado es el deseado o hay que hacer algunos comentarios a los desarrolladores.
Vaya. Con solo escribir noté un error; no sé si con todos ocurra pero no veo el texto una vez que supero la línea de fondo del editor; y tengo que estarlo jalando para ir observando que el texto no contenga errores (es una buena manera de justificarme en caso de que esta nota los contenga).
Tampoco veo accesibilidad a las etiquetas de las entradas y el menú que aparece junto al editor es visual sin ningún tipo de guía previa. Veremos qué nos depara ésta aventura de la mano de una App en lugar de una comoutadora como me había acostumbrado; lo que sí, seguramente una vez que me acostumbre publicaré con mayor frecuencia.
Es terrible, y un tanto de "hueva" no poder publicar mis notas mentales desde la comodidad del iPhone; pero bueno, eso es historia...


Aquí guardo fragmentos de mis días: anécdotas que me han formado, pensamientos que se resisten al silencio, destellos de oraciones que encuentro en los bordes de la rutina.
Escribir, para mí, no es un oficio sino una forma de respirar. Cada texto nace del impulso de entenderme y, tal vez, de reconciliarme con el mundo.
No busco atención o aplausos; solo dejar constancia de lo que alguna vez fui, mientras sigo aprendiendo a mirar con calma.