La verdad se esconde siempre, pero siempre está presente.
Abre los ojos a más no poder y respira profundo para soportarlo,
¿estarás ahí sentado o te levantarás a intentarlo?
Alzarás tus manos y capturarás aquello que veas enfrente.
No mirarás atrás.
Vivirás de hacer aquello que te satisface,
sentirás la piel de todo cuanto te place,
oirás gemir de felicidad las voces, nobles y feroces.
Vivirás después de olvidar todos aquellos actos atroces.
Abre los ojos a más no poder y respira profundo para soportarlo,
¿estarás ahí sentado o te levantarás a intentarlo?
Alzarás tus manos y capturarás aquello que veas enfrente.
No mirarás atrás.
Vivirás de hacer aquello que te satisface,
sentirás la piel de todo cuanto te place,
oirás gemir de felicidad las voces, nobles y feroces.
Vivirás después de olvidar todos aquellos actos atroces.
La verdad se esconde siempre, pero siempre está presente. Abre los ojos a más no poder y respira profundo para soportarlo, ¿estarás ahí se...



Aquí guardo fragmentos de mis días: anécdotas que me han formado, pensamientos que se resisten al silencio, destellos de oraciones que encuentro en los bordes de la rutina.
Escribir, para mí, no es un oficio sino una forma de respirar. Cada texto nace del impulso de entenderme y, tal vez, de reconciliarme con el mundo.
No busco atención o aplausos; solo dejar constancia de lo que alguna vez fui, mientras sigo aprendiendo a mirar con calma.