Confesarte
Quiero confesarte que sin ti me siento solo,
sé que las distancias son los más siniestros muros,
entre nuestro espacio no hay nada profano,
todo lo que hacemos por vivir es vano,
por simplemente queremos estar juntos,
tomados de la mano.
Me quieres, te quiero,
no es necesario explicar más que eso,
me amas, lo hago,
soy sencillamente la otra partícula en tu fórmula,
te necesito y tu también,
no hay nada más estúpido que mantenernos distantes,
eres mi alma, yo a tus pies,
podré seguir eternamente diciendo cosas significantes...
pero una cosa es segura, jamás dejaré de amarte.
sé que las distancias son los más siniestros muros,
entre nuestro espacio no hay nada profano,
todo lo que hacemos por vivir es vano,
por simplemente queremos estar juntos,
tomados de la mano.
Me quieres, te quiero,
no es necesario explicar más que eso,
me amas, lo hago,
soy sencillamente la otra partícula en tu fórmula,
te necesito y tu también,
no hay nada más estúpido que mantenernos distantes,
eres mi alma, yo a tus pies,
podré seguir eternamente diciendo cosas significantes...
pero una cosa es segura, jamás dejaré de amarte.



Aquí guardo fragmentos de mis días: anécdotas que me han formado, pensamientos que se resisten al silencio, destellos de oraciones que encuentro en los bordes de la rutina.
Escribir, para mí, no es un oficio sino una forma de respirar. Cada texto nace del impulso de entenderme y, tal vez, de reconciliarme con el mundo.
No busco atención o aplausos; solo dejar constancia de lo que alguna vez fui, mientras sigo aprendiendo a mirar con calma.
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