Mátame
Sí, quisiera que me dijeras la verdad de la situación,
estoy loco por culpa de mi corazón.
Ándale, déjame olvidarme de todo,
compréndeme y sé quien me de socorro.
Alucino cada noche que estoy a tu lado,
fuerzas requiero para seguir adelante,
mátame y despedázame para olvidarme de este dolor castrante.
Nunca más quiero saber de la ilusión que me has formado, ojalá me pudra antes de..., ¿qué quieres? deja ya de molestarme, olvídate de mi estadía, permíteme tu lejanía. Ódiame como al perro abandonado, no quiero volver a saber de ti, recuerda que sólo estoy enojado.
estoy loco por culpa de mi corazón.
Ándale, déjame olvidarme de todo,
compréndeme y sé quien me de socorro.
Alucino cada noche que estoy a tu lado,
fuerzas requiero para seguir adelante,
mátame y despedázame para olvidarme de este dolor castrante.
Nunca más quiero saber de la ilusión que me has formado, ojalá me pudra antes de..., ¿qué quieres? deja ya de molestarme, olvídate de mi estadía, permíteme tu lejanía. Ódiame como al perro abandonado, no quiero volver a saber de ti, recuerda que sólo estoy enojado.



Aquí guardo fragmentos de mis días: anécdotas que me han formado, pensamientos que se resisten al silencio, destellos de oraciones que encuentro en los bordes de la rutina.
Escribir, para mí, no es un oficio sino una forma de respirar. Cada texto nace del impulso de entenderme y, tal vez, de reconciliarme con el mundo.
No busco atención o aplausos; solo dejar constancia de lo que alguna vez fui, mientras sigo aprendiendo a mirar con calma.
No hay comentarios.
Publicar un comentario
Se agradecen tus comentarios.