Nada me haría más infeliz a mí que saber que logro mis cosas cuando mis seres amados siguen sufriendo. Nada me haría más infeliz que el hecho de conocer y mantener como propio el triunfo, nada me haría más infeliz que el orgullo y el ego que trae consigo el dinero cuando la falsedad llega y los amigos abundan... y al final, nada me haría más infeliz que volver a estar en austeridad y completamente abandonado por aquellos que un día se llamaron amigos.
Nada me haría más infeliz a mí que saber que logro mis cosas cuando mis seres amados siguen sufriendo. Nada me haría más infeliz que el hech...



Aquí guardo fragmentos de mis días: anécdotas que me han formado, pensamientos que se resisten al silencio, destellos de oraciones que encuentro en los bordes de la rutina.
Escribir, para mí, no es un oficio sino una forma de respirar. Cada texto nace del impulso de entenderme y, tal vez, de reconciliarme con el mundo.
No busco atención o aplausos; solo dejar constancia de lo que alguna vez fui, mientras sigo aprendiendo a mirar con calma.