Les diré algo, no sé qué pasó con el proyecto al que me iba a integrar pero según palabras de mi jefe mi fecha de inicio se ha pospuesto hasta el 1 de Septiembre; eso en el momento que lo escuché no me preocupó en absoluto, sin embargo uno de los compañeros al que conocí ayer me dio a entender entre sus frases que los que me iban a contratar se habían dicho que siempre no.

Sin duda es causa de incomodidad porque hasta en este momento me la he pasado trabajando en otras cosas un poco menos especializadas en las que también tengo experiencia, pero no sé cuánto tiempo estaré así.

Sin embargo, entre las cosas que me reconfortan un poco está el hecho de que mi jefe me comentó que ya han pagado cinco meses de renta (ya que ellos auspician mi arrendamiento), por lo que no debería de preocuparme.

Mi mudanza a esta gran ciudad venía acompañada de una estupenda y estable propuesta laboral; no voy a ahondar en situaciones porque creo que hasta este momento mi jefe no ha dado motivos para asustarme, y además ha sido una excelente persona conmigo. Claro, me preocupa la posibilidad de haber tomado una mala decisión, pero nada es seguro en esta vida, hay que seguir y trabajar por que las cosas ocurran lo mejor posible.

En fin, lindo día.


Estuve revisando mis cuentas pendientes ayer y me llevé la terrible sorpresa de que todavía debo un montón, lo positivo de esto es que volví a hacer mi listas de deudas para organizar así mis pagos y demás pendientes.

Hace como dos años, cuando me transformé por completo, el mantener una agenda bien organizada me hizo posible terminar con la mayoría de mis deudas; hoy, debido a todo este tiempo que estuve dejándome caer en depresión, ansiedad, estrés, obesidad y demás enfermedades del siglo moderno, había dejado de lado también esa parte importante en mí que tanto bien me había hecho.

Como saben, tengo algunos proyectos enfocados al crecimiento cultural pendientes, y no puedo esforzarme por ver cien o mil películas, cuando estoy dejando de lado otra cosa que es muy importante, la lectura. Por lo cual, he tenido que volver a recurrir a las notas y otras herramientas para cambiar para bien en ese aspecto, claro que si como consecuencia colateral se ve beneficiado mi cuerpo, no tengo nada de qué quejarme.

Entre mis planes pendientes también se encuentra el salir a conocer más lugares; alguien me dijo que es perfecto estar en CDMX para conseguirlo puesto que de aquí salen rutas aéreas y viales a cualquier rincón del país y hasta el extranjero si así quisiera. El consejo que la gente de aquí me ha dado es: Viaja, viaja todo cuanto quieras. Seguramente será una de las cosas una vez que salde la enorme suma de dinero que tengo en números rojos.

Por cierto, cuando vine a la entrevista laboral fue mi primera experiencia en avión, y he de mencionar que estuve más asustado la primera vez pero el viaje, aunque lleno de turbulencias, no me desagradó. Pero eso sí, en el tercer vuelo que tuve, ya para venir a establecerme, no teníamos piloto, el amigo ese era fanático de Rápidos y Furiosos o así parecía por la manera de despegar y aterrizar. No fue una experiencia buena ese día.

Y ya, me voy, que tengo que planear y analizar mis números de diversas fuentes, que ustedes no se han enterado pero hasta la renta de donde vivía me tiene en estos tiempos porque no me han pagado lo relativo a mi liquidación de la empresa en la que trabajaba. Ah, y bueno, no quiero decir todavía en dónde trabajo hasta el día que se oficialice mi ingreso, mientras tanto yo llamo a este periodo, "vacaciones pequeñas". Adiós.


¿Les ha pasado que se quedan en un lugar incómodos sin saber qué más hacer y lo único que les viene a la mente es revisar todas las redes sociales con la finalidad de que nadie los moleste? ¿A qué se debe este ensimismamiento esporádico? ¿Será a la baja capacidad para socializar? Antes, se decía de las personas que pierden el tiempo en dispositivos para alejarse de la realidad eran una especie de antisociales, hoy sé que son mejor descritos como asociales. pues es gente que sí respeta las normas de convivencia pero con costes más grandes de integración.

En mi mente miles de cosas ocurren antes de determinar en quién puedo confiar y con quién simplemente hay que andar con pincitas; no, no se trata de ser hipócritas, pero sí de habilitar ciertos límites para evitar herir posibles susceptibilidades o asimilaciones distintas; lo que es lo mismo, ser conscientes de que todos somos distintos y no andar por la vida obligando a otros a ser como nos gustaría que fueran.

A veces se me ocurre agradable encerrarme en mi habitación y ponerme a ver películas hasta que la noche llega; entiendo que eso es parte de mi falta de interacción con otras personas, pero también me doy cuenta de que ni mi humor ácido, ni mi sarcasmo innato son bien vistos antes todas las estelas sociales; ¿qué mejor que ponerme a tal vez leer o escribir, en lugar de observar y analizar a otros como un mero acosador más?

Porque me ha pasado, he sido víctima de esa etiqueta debido al interés alguien que me parece atractivo, pero eso no se vuelca en una enferma obsesión ni mucho menos, creo que ahí está la línea que delimita lo que está mal de la simple capacidad de exploración.

Por eso mismo también se me ocurre ocasionalmente salirme a dar la vuelta, a conocer lugares, a adentrarme terrenos que antes no con el fin de ubicar puntos importantes para futuras referencias. Hay cosas que me atemorizan un poco, pero conforme pasan los días la confianza crece en mí y en lugar de dar únicamente mil pasos a la redonda, daré mil quinientos o algo por el estilo.

Ah sí, he de mencionar que no me he sentido muy bien de mi sistema digestivo desde que llegué a la ciudad; es probable que la razón sea mi deplorable alimentación basada en comida de la calle y nada más. Tomo eso como un paso más en este proceso, agradezco infinitamente seguir aquí con bien, con la posibilidad desarrollarme profesionalmente y personalmente.


Al menos esta cosa ya funciona, no sé qué tan bien porque sigo investigando; hoy no he leído, ni ayer leí, ni antier, pero he de mencionar que amanecí de buenas, me compré un par de prendas cómodas ayer que no tienen martirizado a mi voluminoso cuerpo y hoy estoy usando una de ellas; además bueno, tengo que ser honesto, entre todos los pendientes de fin de mes ayer estaba preocupado en demasía, amanecí comprendiendo que todo va a llegar a un punto benéfico tarde que temprano.

También he soñado con mis papás y mi hermana, en mi sueño estaba en casa con ellos, no sé si de visita, pero la pasábamos agradablemente en familia, como siempre, porque si de algo he de estar satisfecho en esta vida es de ser un hijo de casa que ama a su gente.

Me hace falta la cámara para mi siguiente proyecto con el fin de producir mejores resultados, mientras tanto, siendo sincero no he conocido la Ciudad de México, hace poco más de una semana que me mudé por cuestiones laborales y me la he pasado en aproximadamente dos kilómetros a la redonda desde que me asenté; está bien, soy alguien que se familiariza lentamente, mejor así que nunca hacerlo.

Eso de ir al gimnasio todavía está en planes, mientras las empresas no hagan ropa deportiva cómo es posible que uno se atreva a ir pareciendo tamal, yo no, qué incómodo visualmente para mí como para los demás. Eso sí, me propuse a cuidarme en lo que como, al menos al día de hoy no me he pesado, pero debería de andar al rededor de un kilo o dos abajo del peso que tenía cuando salí de Guadalajara.

Y bueno, no quiero hablar de mi "nuevo trabajo" todavía, porque en estos momentos me encuentro en fase de espera y no sé qué día me incorporaré allá; en el durante, trato de hacer mis días más agradables de este lado, pues el ambiente en la oficina que me encuentro es agradable y me siento en completa libertad de explotar mis capacidades tanto aprendiendo como produciendo tecnologías, cosa que es genial. Hace años no sentía esta libertad creativa y eso me emociona, me libera, me nutre y hace mi mundo más sencillo. Un par de pagos pendientes aquí, otros por allá y listo, mi carrera podrá al fin provocarme sensación de estar brindando frutos. Aleluya.


Este es un mensaje que pretendo eliminar. Perdón por la indiscreción, les escribiré un poema, de esos que fácilmente se olvidan.

Mis ojos observaron la ciudad por primera vez y supe que sería un reto adaptarme a ella, mientras leía a otros, con sus insignias presuntuosos poniéndose en pedestales para que sus públicos los aplaudieran, en la sombra como siempre, es como me ha gustado formar mi historia, pues es verdad que ante los reflectores más humillantes son los tropiezos, y como no soy perfecto, prefiero sustentar mis piensos.

Dádivas es lo que buscan los demás, queriendo hacerse a sí mismos cual caudillos, representando las bondades de la vida y un montón de ridiculeces superfluas; porque a la hora final, lo verdaderamente importante es la gallardía, la capacidad de mantenerse en pie, no como simple osadía.

Me gustaban sus ojos, sus manos y su andar, entre versos pude dedicarle un poco de mi pensar, y llegó el momento en el que me di cuenta, en ella todo era vano y superficial, absurdo, fatídico, insustancial.

Ya me voy porque tengo que responder una llamada telefónica, y esto que coloqué aquí fue únicamente para que no se viera tan insípido mi post, que tengo que confesar la vez anterior no funcionó como esperaba. Excelente día.


Segundo Intento

Por
Este es un mensaje que pretendo eliminar. Perdón por la indiscreción, les escribiré un poema, de esos que fácilmente se olvidan. Mis ojos ...
Ahora sí, hice un cambio que hace tiempo tenía en mente, transferir un dominio a otra de mis cuentas. Eso debido a que el proveedor anterior no me parecía muy bueno; además, he montado todo en mis servidores para hacer páginas aquí mismo con mejores funcionalidades.

Me gusta cuando las cosas funcionan como a mí me gusta. Acabo de entrar a trabajar después de haberme mudado a CDMX, las oportunidades que se presentan acá para proyectos se presentan interesantes, me esforzaré por seguir sacando adelante pendientes.

Quiero que sepan que entre los beneficios maravillosos de mi empleo actual, está el hecho de que me rentan en una zona decente de la Ciudad, la colonia Nápoles; hay de todo cerca y eso es estupendo, además salir a la calle es más seguro que en otras partes.

No quiero ahondar con el asunto de mi trabajo, pues "presumiblemente" hasta la semana que entra podré dar a detalle una opinión con respecto a mi trabajo actual. Por ahora, muchas gracias por todo, es un placer seguir por acá; este sitio estuvo un par de días caído, pero ya quedó.


A veces escribo cosas en mis estados, unas que almacené hace tiempo que me gustaron son las siguientes:

E incluso hay personas que piensan que necesitas consejos en la vida, y vienen a intentar corregirte. Pues a sus ojos te va mal por decisión propia, no duermes porque piensas demasiado y tu cerebro no se relaja nunca; porque no has aceptado creer ciegamente en los ideales socialmente aceptados, pues te cuestionas todo, siempre, sin lanzarte al vacío. Afuera del molde.

Y aquellas cosas que te gustan, por maravillosas que sean para ti, para el mundo terminan siendo basura sin valor. Escribir por amor a hacerlo, amar el arte libre como realización, falacias imposibles para quien vive ajeno a patrocinios; bajo el yugo y la presión de cubrir requisitos, cumplir con horarios, servir a jefes que imponen a la fuerza la jerarquía de sus personalidades.

Así que decides cambiarte de vida; te retiras de los conceptos comunes y optas por un perfil bajo, casi inadvertible, con el fin de no existir para quien no tenga ganas de verte, no redactar a nombre de quien no tenga ganas de leerte. Abriendo las puertas de tu vida a la desesperanza y dejando que la paz de la ruina acuñada al momento posterior a la tempestad se apodere de ti.

No, no estoy exigiendo atención. Estoy poniendo en pequeños versos notas e ideas para que mi mente se relaje un poco; práctica alguna vez recomendada para evitar el colapso; una forma de volcar frustraciones en algo que no dañe a nadie. Algunos escuchan voces y ruidos, ven sombras y tienen alucinaciones, otros son adictos a rutinas o psicotrópicos, lo mío son las letras descompuestas, destructivas y agresivas.

Conforme las noches sin dormir suceden una tras la anterior, consecuentemente los colores y las muestras de emociones al rededor se tornan grises y absurdas; lo único que percibo son un puñado de entes de dócil aspecto automatizados en su actuar; subyugados al servicio y bajo las órdenes del sistema a prueba de errores bajo el que se encuentra todo. Y sí, los errores tarde o temprano terminamos en la papelera de reciclaje.

Hay quienes cuentan historias maravillosas en mundos imaginarios, suponiendo que eso me fuese posible, no habría por dónde empezar, y quizá el mayor alcance de mis méritos no daría para una cuartilla; además mi imaginación está colmada de negatividad como consecuencia del asco que me provoca el perfeccionismo vano y absurdo sobrevalorado por todo lo que me rodea. No valgo nada por no ser como los demás quisieran.

Como ejemplo: El cuerpo sombrío tras la tela negra que lo cubría me parecía familiar, al descubrir su rostro despedazado por el disparo pude advertir que sus facciones algún día fueron lindas, en ese momento no quedaba de ella más que un manojo maloliente de vísceras entre sangre seca y los restos de unos ojos que hubieron sido verdes en tiempo vital. Fue en ese instante que me di cuenta, era la dama agradable del restaurante que hacía una semana me había atendido.