Muela

Espero que no solamente a mí me haya pasado lo que siento, creo que la vida es inesperada, y las cosas que suceden son así sin planeación previa; aunque es bueno organizarse y mantener todo "bajo control", algo tan simple como un dolor de muela te puede quitar el deseo de salir de la cama.

Quisiera que me pagaran por no hacer nada, así, como a muchos políticos de mi país; que al menos yo, debo decir, sin afán de elevarme en ego, sé de conceptos y leyes que me instruyeron a fuerza de cintarazos. Y ellos, ellos para defenderse (aunque no todos, cabe recalcar), solo tienen el amigo, pariente o compadre y ya.

Me da asco mi país, me aterran las generaciones venideras, me molesta el hecho de que las oportunidades cada vez son menores y más limitadas a un grupo en concreto en función de su procedencia; y no estoy hablando mal del capitalismo, sería irónico y por demás absurdo, hablo de la falta de ganas que tengo hoy, no solo para ir a trabajar, sino de inmiscuirme en esa enorme maquinaria llamada "empresa", corporación, o lo que sea.

No me gusta eso, si llego a ser un día empresario, quiero que mis empleados tengan la libertad de levantarse tarde, enviar un mensaje y decir: "Hoy no pude ir a trabajar, no me sentía con ánimos de hacerlo, mañana llegaré con renovadas fuerzas pero hoy déjenme descansar". ¿Será eso bueno? Ni idea, desde el punto de vista relacionado a productividad, podría verse como un craso error hacer algo así; pero no hablo de un permiso así todos los días, sino más bien como una o dos ausencias al mes el día que quieran, solo porque sí.

¿Podré en ese caso conseguir que una empresa funcione si mis empleados tienen ese nivel de libertades? Creo que sí, creo, de hecho, que el que puedan trabajar desde la comodidad de su casa también es parte del crecer. No, no hablo de los políticos, hablo de gente que está produciendo dondequiera que se encuentre.

Quizá es utópica mi idea, probablemente no tiene pies ni cabeza, pero así soy a veces; con propuestas que parecen disfuncionales y solo se ven claras en mi mente, en mi futuro imaginado, en la historia de mi memoria después de contada, ya muriendo o a punto de hacerlo; que si un dolor de cabeza, que si un dolor de estómago, que si un dolor de muela, cualquiera es suficiente excusa para pedir el día ausente.

No hay comentarios.

Publicar un comentario

Se agradecen tus comentarios.