Rendición

Hola, no he podido actualizar mi información de peso, he logrado solo unos días poder hacerla pública; sin embargo, hoy decidí —sí, como esos cambios repentinos que a veces nos llegan— que ha sido suficiente de esa fechoría; un experimento fallido más. No se malentienda, no me he rendido en cuanto a volver al camino de la sana alimentación y cuidado personal, pero además de fastidioso el "publicar diariamente mi peso", me ha hecho sentir ridículo de que alguien más lo sepa —lo sé, ése precisamente era el plan inicial, pero es demasiado triste para mí—, ahora les explico lo que voy a hacer.

Ésta es una rendición parcial, quiero hacer las cosas bien, en dos semanas es la boda de Angie y yo, lamentablemente no he podido reducir un solo gramo, muy por el contrario me la he pasado incrementando mi peso más y más. Haciendo revisión en cuando a mi información recabada del año, el peso mínimo que he tenido durante el 2016 ha sucedido el 29 de enero logrando los maravillosos 80.0 kgs, y el máximo histórico, hace unos días de 92.6 kgs; lamentable, deplorable, insano y por demás no está decir, desagradable.

Cuando inicié en la carrera por sentirme bien —cosa que, obviamente no he logrado durante el año, tras golpes y porrazos continuos—, lo hice como un simple objetivo; que, desafortunadamente al paso de los días se volvió una especie de obsesión (culpa de la ansiedad)—exacto, la misma cosa misteriosa y nada agradable que me ataca cuando sufro por romance, pérdida, dolor, fracasos y así—; ya entrado en la treintena y aceptando mi realidad, la mentalidad base es lo primero que tuve que cambiar —y no, no lo he logrado al cien por ciento, pero he reconocido el origen y girado la tuerca en la dirección correcta—.

Con una mente más clara, despejada y libre de complejos —que sí, vaya que todavía me agobia la opinión de otros—; los pasitos uno a uno, por lentos que sean, deberán mostrar consecuencias palpables ante mis ojos, mi cerebro y lo más importante, mi corazón. Pues podría decir mentiras tratando de probar que no todo mi sentir está ligado a lo que ocurre dentro, pero no es necesario; rendirme es una sincera muestra de intención de cambio, y no solo eso, es la sinergia pura que constituye en mí el avance verdadero de mi alma a un enfoque genuino y puro desde el primer momento de la mañana, hasta el último aliento del día.

Se trata de concentrarme en aquello que sale de mí al mismo tiempo que en lo que ingresa a mi cuerpo; pues para producir un ser orgánicamente armónico el crecimiento debe darse sustancial y propositivo; tanto emocional, como física, mental, espiritual e intelectualmente. "Si Dios conmigo quién contra mí" parafraseando Romanos 8:31; pues cada una de las áreas en las que voy a producir, es también una que requiere atención, enfoque y cuidado.

Mi plan es simple: Hacer caso a mi consciencia humana, donde por "humana" me refiero a todo lo que es bueno y agradable como algo digno de ser agradecido y bendecido. Mi vida a partir de ahora será para producir dicha tanto en otros como en mí, amaré con fuerza e inteligencia, y con creatividad a todos mis semejantes. Celebrando los triunfos ajenos como algo por lo cual estar orgulloso y sintiéndome victorioso ante cada gramo de peso perdido con relación al día anterior siguiendo el único régimen que ha demostrado ser completamente funcional: Mentalidad renovada.

Los amo a todos, gracias por leerme, por estar aquí en un momento tan importante de mi vida, no sé qué habría sido de mí sin su constante apoyo moral en todo sentido; bendiciones, éxito, que logros incontables les lleguen por siempre, y de antemano, que nunca sufran las cosas negativas que un día hube aceptado como propias. Un abrazo enorme. Lindo día.

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